Pese a que intente construir un muro, aunque mis miedos se conviertan en mi mayor terquedad, y el intento de que separemos nuestras vidas por un bien común me lleve a la desolación; nada de lo anterior puede evitar que sienta el eco de tus palabras resonando en mi mente cuando tus besos arraigaban poco a poco mi cordura esa noche, es como si mi cerebro se aferrara a cada silaba tuya. Soy una cobarde tal vez, no se como establecer una distancia entre tu y yo, pero debo confesar que pareciese que mis pensamientos y corazón tuviesen vida propia, solo te escogen a ti, incluso si yo puedo llegar a ocasionarte daño.
Comenzábamos un nuevo semestre, mordía el borrador del lápiz sin piedad, las diapositivas pasaban mientras explicaban los proyectos a realizar.
"Estoy lista para dejarlo ir" -me repetía una y otra vez -Estoy lista para dejarlo ir.
No se porque toda la clase volteo y me quedaban viendo, mire a Seok y tenía una sonrisa ladina en su rostro.
- ¿A quién? -dice Ahdara
- ¿Eh?
Ríe y me doy cuenta de que lo que pensaba lo acababa de decir en voz alta.
-Lo siento
El profesor Lee da por terminada la clase y me llama por el apellido antes de querer desaparecer de la clase. Ahdara esta tras de mi deseando escuchar lo que Seok In esta por decirme.
- ¿Estas bien? -dice con esa sonrisa que no coincidía con la seriedad de su mirada, sino que parecía flotar en el aire, era como un anzuelo invisible que atrapaba la atención de cualquiera que le mirara, por supuesto estábamos hablando de Lee Seok In, un hombre que no se le podía negar la belleza y lo varonil que era, sus labios se curvan en un arco suave, y sus ojos revelaban una chispa traviesa llena de malicia y picardía, en definitiva, no me hablaba como mi profesor.
-Lo siento profesor.
-Ahdara, ¿ves a algún alumno presente?
Mi compañera niega con la cabeza sonriendo.
-Terminando mi horario como tu maestro te exijo Geum Cadie que no me hables formal o tendrás serios problemas conmigo.
Trago en seco porque me lo esta diciendo totalmente serio y se que me lo dice sin ningún indicio de solo molestar.
-Está bien
-Seok, no seas tan rudo con la pobre, es muy respetuosa.
-Celo lo que tienes con Jun Ho y Ji Hoo, y claramente ambos son menores que tú así que no tienes que deberles ninguna clase de formalidad, y es algo de lo que quiero también.
Abro mis ojos más de lo normal porque claramente, aunque sea medio coreana mis ojos no son tan rasgados a lo que normalmente son los coreanos de sangre nata, nunca había visto a Seok In hablar de esta manera y menos a mi persona.
-Wow Seok, eso fue... -dice Ahdara, al parecer estaba igual de sorprendida a mi
-Si lo dices por Sung Deok me alegro, pero deduzco que eso no es por él o ¿sí? -ignora por completo a Ahdara y su mirada estaba puesta en mi
Niego con mi cabeza.
Su sonrisa se ensancha nuevamente -Créeme, cuando se le mete algo en la cabeza es difícil hacerle quitar la idea, cada obstáculo que quieras mostrarle para él solo será un desafío más que alimentará su determinación, solo elevaras la dosis de su motivación.
-Espera, ¿te ha dicho algo? -digo totalmente estupefacta
- ¿Quién? -enarca una ceja -a mi nadie me ha dicho nada Cadie, solo soy muy observador y me doy cuenta de las cosas -ríe para si -solo te advierto, para él no hay obstáculo lo suficientemente grande como para disuadirlo de alcanzar sus objetivos.

ESTÁS LEYENDO
Across the Balcony
Teen FictionDentro de mi corazón eres esa luz que no importa la distancia, siempre brillarás en mi