CIARA.
Camino por el salón de eventos revisando con la mirada cada uno de los escenarios a mi alrededor. Desde el homenajeado quien disfruta de un baile con su esposa hasta el ex General Adrián Arcain, que no deja de ser más que un fanfarrón buscando nuevos corruptos quienes le ayuden a ganar regalías por prestar sus servicios en eventos ilegales. Por qué sí. El gran General que fue Adrián Arcain sólo es un ambicioso tipo capaz de vender a su madre por dinero.
Jamás he sido partidaria de seguir su ejemplo pero tampoco considero que he sido la más legal e incorruptible soldado. Por más que se niegue y avergüence en algún punto todos hemos tenido deslices.
Este tipo de eventos de la FES no son de mis favoritos pero debido a que la asistencia es obligatoria aquí estoy.
Luciendo como una puta ama con unos tacones altos y vestido rojo de noche el cual me deja mostrar una de mis sensuales piernas con el corte elegante que tiene la tela en la parte inferior y el escote de mis pechos hace que se realcen aún más.
Llevó la copa de vino a mi boca y sonrío de lado cuando lo veo. En toda la noche no ha bailado con nadie, ni se ha separado de los miembros del consejo de la FES y por su expresión siento que la noche ha sido más laboral que para disfrutar de su parte.
—Muy atractivo ¿Verdad? —comenta la primera dama de pie a mi lado con sus ojos en el mismo blanco que yo. —Los varones Tiziano tienen un gen especial, como mágico que los hace jodidamente adictivos.
—Primera dama. —saludo. —Concuerdo con usted.
Kätharina Zakharova es la esposa del presidente del país: Maksym Boss. Decir que la mujer no es toda una reina es una vil mentira. Está rubia de ojos grises es la Perdición de cualquier hombre y la envidia de las mujeres.
—¿Te gusta mi sobrino?
Una dualidad que comparto con ella, es que no tiene pelos en la lengua par decir las cosas,
—Sí. —No tengo nada que ocultar. —¿Acaso a quien no le gusta?
Sonríe de lado y choca su copa de whisky con la mía.
—Los Tiziano son hombres perfectos. Y para la perfección no hay mayor pérdida que una mujer que lo desastrosa.
—¿Te consideras desastrosa, Katharina?
—Como mi marido me dice, soy Tempesta. La Tempesta que lo consumió y enamoró. No soy partidaria de apoyar mujeres débiles, ya que si lo son es por elección.
—Es una mujer muy sabia. —le dedico una sonrisa. —Me alegra que usted esté al mando de nuestro país.
Le doy un guiño y me despido para recorrer el salón de eventos. Hoy mi Halcón no ha tenido la delicadeza de acercarse a mí más que a saludar. Me gusta, pero eso no significa que estaré tras de él cada segundo de mi día. Tengo una reputación que cuidar y no es propio de mí, ser vista acosando especímenes masculinos por más buenos que estén.
Mi División como siempre disfruta de la noche y no han dejado la pista de bailes libre ni un solo segundo. Ellos aman estos eventos ya que aquí es donde se pueden comportar como princesas y principes de la realeza.
Me muevo por el lugar analizando cada situación y cada persona. Se supone que la seguridad del hombre con el más alto rango en la FES debería ser casi igual a la del presidente y la primera dama. Pero veo muy pocos soldados de aquel escuadrón. Sigo recorriendo el lugar hasta que mi caminar es detenido por Aleksander quien no me canso de repetir: Luce como un jodido demonio tentador y pecador. .
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Dérive
RomanceHe pasado mi vida entera dedicada a una sola cosa: la FES (Fuerzas Especiales Secretas) congraciandome como la mejor Halcón de mi central y llevando en alto mi uniforme con más medallas que cualquier otra mujer en la historia. Siempre me he caracter...