Capítulo 28: Continúan

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Me despido de Brylee una vez se marcha con su escolta. Muerdo mi labio conteniendo las ganas de ir a romper la cara de Gross quien está en el campo de entrenamiento con novatos. Las chicas deliran por el y los varones le muestran completa admiración.

Como no si para nadie es un secreto que la legendaria "sombra" de Alessio Diatchenko lo traicionó.

—No sabía que era parte del entrenamiento. —dice Eric apareciendo a mi lado.

—¿No se supone que tú deberías estar entrenando a los novatos? —pregunto sin mirarlo.

—estaba preparando todo en la sala de entrenamiento. Pienso que los novatos deben ver de lo que son capaces sus jefes y ya qué estas aquí.

—No seré tu conejo de indias.

—¿pero de huevo o Darle una paliza a Gross tampoco te inspira a querer ayudarme?

Una ligera sonrisa torna mi rostro. Giro en mis talones caminando directo a la sala de entrenamiento.

Dejó mi chaqueta, reloj y otras cosas de valor sobre la silla de madera a un lado y hago pequeños ejercicios de calentamiento mientras observo como los novatos se acercan en círculo alrededor del ring de boxeo.

Eric aparece y me lanza los guantes rojos para despues darle unos de color negro a mi oponente. Benjamín se quita la camisa deleitando a más de uno con su torso musculoso cubierto de tatuajes.

—¿Enfrentarme al jefe me traerá problemas?

—Menos charla y comienza. —gruñó.

El tipo comienza a saltar calentando y comenzamos con el enfrentamiento "amistoso" Él es quien lanza el primer golpe, por supuesto lo esquivó hábilmente y le doy un derechazo que lo obliga a retroceder.

—¡Eso es carbón! —gruñe Ferre.

—¿Eso es todo, jefe?

Le hago una señal con mi mano derecha invitándolo a acercarse. Esta vez es más hábil, tanto que logra romper mi labio con una patada alta que da en un giro como todo un ninja.

Continuó con la contienda y no controló mi fuerza al arrojar varios izquierdazos los cuales le rompen la cara y lo hacen caer. Debo admitir que es uno de los mejores contrincantes y con solo 10 minutos en el ring ambos estamos jodidos.

El silencio del lugar es invadido por los aplausos de Danae quien camina hacia el ring y se sube hábilmente sosteniéndose de las cuerdas. Luce una sudadera negra y una camisa verde que la hacen ver hermosa.

—Y así es como le enseñamos principios a nuestros novatos. —nos observa. —Que honoríficos son los altos mandos de la central.

—Solo es entrenamiento. —intenta Justificarse Eric

—Contigo habló después. —sus ojos van a mi. —debería ir a curar esas heridas, jefe.

—Ayúdame tú. —pido amablemente.

—Tengo trabajo.

—Sí, tu trabajo es obedecerme. —Suelto serio.

Me quito los guantes y los arrojó a Gross quien nos observa en silencio. Salgo del ring y sostengo la cuerda para que Danae baje. Me observa en silencio y pasan unos minutos antes de que me siga.

—Lindo show, innecesario pero inspirador.

—¿Te gusta que se peleen por ti?

—¿Por eso era la contienda? ¿Por mi? —ríe bajo y niega caminando a mi lado.

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