—Mmm el jugo favorito de papi. —suelta mi hija sonriendo.
—¿Papi? —cuestiona Adrian observándola con atención.
Anika abre la boca ligeramente y me mira. Niego dándole besos en su mano e indicando qué continúe cenando.
Es una niña, es imposible que no se le olvide nuestra conversación antes de volver. Tanto ella como Dante, no alcanzan a comprender la magnitud de la situación y el que debemos fingir que Aleksander y yo estamos separados. La boda y los momentos en familia deben ser un secreto hasta que Adrian deje de ser una amenaza.
—¿Desde cuándo le dices "papi" a tu padre? —cuestiona el maldito.
—Lo vio en la televisión. —habla Dalia nerviosa.
Mis ojos y los de Serkan van a la mujer que por primera vez en la vida se atreve a hablar sin pedir permiso previo a Adrian.
No me sorprende que lo haga ya que desde que llegó Anika ha mostrado un gran apego hacia mi hija. Desde el momento en que nació y vio los ojos de Aleksander en la recién nacida y guardó el secreto.
—No me gustan esas formas tan…
—Ex General Arcain a mi papi le gusta que lo llame así. —sube los hombros Anika.
—No te olvides niña quien manda aquí.
Mi hija asiente y continúa comiendo.
—Mi mami y mi papi. —contesta enfrentando al hombre. —¿Quieres mi postre, mi Halcón Azul?
Serkan sonríe y asiente recibiendo la pequeña cuchara con postre de maracuyá. Efectivamente es el postre favorito de Aleksander, pero Serkan lo odia.
Adrian no dice más en el resto de la vedada. Siempre qué tenemos estas cenas obligadas una vez por semana con él y Dalia, mi hija siempre encuentra la manera de dejarlo con la boca cerrada. A ella no le importa quien sea o quien finja ser el maldito lo enfrenta sin temor porque sabe que en el fondo qué me tiene a mi y a sus papás para cuidarla.
Aleksander no estuvo de acuerdo con seguir con la farsa con Serkan pero luego de horas explicándole logre convencerle de que Arcain tenía que seguir con la guardia baja como hasta ahora.
—¿Qué tal trabajar con el cretino de Tiziano?
—Normal. —contesta Serkan terminando su copa de whisky.
—Espero que su llegada no afecte el matrimonio ejemplar qué tienen hasta ahora.
—¿Por qué lo haría? —cuestiona Mazharok con frialdad.
—Pregúntale a tu mujer.
—Vamos. —aviso una vez la empleada me entrega el abrigo de mi hija. —Anika esta agotada.
—Como siempre, un gusto. —Sé despide Serkan.
Termino de poner el abrigo a Anika y proteger sus manos con guantes color rojo. Mazharok la toma en brazos encaminando el rumbo hacia el auto qué nos espera fuera.
Tomo mi abrigo y me envuelvo en él, antes de salir Dalia se acerca y me entrega una caja pequeña. La observo en silencio unos minutos.
—Para mi querida nieta. —susurra.
—Ridícula, te espero en el dormitorio. —habla Adrian tras ella. Antes de irse de gira y me amenaza. —No queremos que al bastardo le suceda un accidente.
De marcha. Presiono mi mano sobre el arma en mi cintura pero Dalia pone su mano sobre la mía haciendo que lo libere. Me obliga a mirarla cuando me alejo hostil de ella.
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Dérive
RomanceHe pasado mi vida entera dedicada a una sola cosa: la FES (Fuerzas Especiales Secretas) congraciandome como la mejor Halcón de mi central y llevando en alto mi uniforme con más medallas que cualquier otra mujer en la historia. Siempre me he caracter...