Capítulo 38: Leave the door open.

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El viaje de regreso a Seúl había sido mucho más corto, puesto que el equipo de seguridad de Taehyung no les había permitido parar hasta estar seguros en la mansión de los Kim. El protocolo para mantenerlo a salvo se había intensificado un poco, pero era necesario hasta estar seguros de por qué Dong-Sun había regresado a Corea cuando el magnate le había dicho expresamente que se fuera del país si no quería terminar mal.

Por supuesto que los padres del castañito estaban al tanto de lo que había pasado, por lo que habían salido a recibirlos acompañados de Yeontan y Bam, ya que el matrimonio Kim se había encargado de salir a pasearlos por las mañanas mientras los novios estaban de viaje. Bam era muy sociable, por lo que fue fácil para él adaptarse al nuevo entorno.

Una vez dentro de la mansión, el doncelito se hundió en los brazos de sus dos padres, ellos lo rodearon de amor y calor familiar, haciéndole saber que estaban ahí para protegerlo, que nada malo sucedería de nuevo, no lo permitirían. Porque no importaba que Taehyung ya fuera un joven adulto de veintitantos años, ante sus ojos siempre sería su tierno osito, el mismo bebé que los había hecho descubrir que la paternidad era una etapa maravillosa, llena de incertidumbre, miedos y alegrías. No eran los padres perfectos, ellos lo sabían y se sentían en gran parte culpables por la experiencia traumática que había vivido Taehyung en la infancia.

Si bien al magnate, en un inicio le costó aceptar que su único hijo era un doncel muy precioso, y que eventualmente, cuando Taehyung comenzó a crecer y desarrollarse, terminaría siendo pareja de otro hombre, él lo amaba con toda su alma y luchaba por ampliar su mente. Fue difícil porque lo desconocido siempre toma tiempo para procesarse, pero ahora lo aceptaba tal cual era, lo respetaba y lo protegería del mundo entero.

Taehyung era el producto de ese gran amor que aún existía entre él y su bella esposa, ese tierno bebito por el que lucharon tanto para poder lograr su concepción.

Jungkook observaba el momento familiar en la sala de estar desde la distancia , no quería hacerlos sentir incómodos pues Taehyung necesitaba todas esas muestras de afecto.

La manera en que el magnate abrazaba a su hijo era muy ajena para él, pues Jung-Suk ni siquiera en sus cumpleaños lo había abrazado de esa forma. En ese instante, él en verdad deseó con la vida que su padre se pareciera aunque sea solo un poco al señor Kim, quien sostenía y consolaba con amor y ternura a su esposa e hijo, ellos se sentían seguros a su lado.

Lo decretó, cuando él fuera padre en el futuro, quería que su hijo o hija se sintiera en confianza a su alrededor, sin importar la edad que tuviera.

Una vez terminaron con el sentimental reencuentro, Ji-Eun pidió que llevaran el té y bocadillos para platicar más sobre las mini vacaciones que habían tenido en Busán. Taehyung se sentó a su lado en el mueble de la sala y los padres de éste frente a ellos.

Su doncelito les platicaba de todo, lo mucho que le había gustado Busán y lo buenas personas que habían sido la familia de su novio con él. Tae tenía sus manos entre lazadas con las de Jungkook por encima de sus piernas y el magnate no dejaba de ver cada movimiento, lo que ponía al pelinegro muy nervioso cada que su novio lo acariciaba sin pena alguna. Amaba su toque, pero la presencia de su progenitor era muy intimidante todavía.

Era un hecho que Tae-Pyung lo estaba aceptando en su familia poco a poco, era precavido respecto a él y lo entendía, por lo que antes de proponerse ante su novio quería obtener su aprobación, pues Jungkook sabía lo mucho que su doncel amaba y respetaba a sus padres. Quería hacer las cosas bien, y por Kim, él sería capaz hasta de enfretarse a dragones.

La plática siguió amena, Ji-Eun era muy graciosa al igual que Tae, por lo que el ambiente era más ligero con el paso de los minutos.

Hablaron de muchas otras cosas más, de como Jung-Suk había aparecido en la casa de los abuelos de Jungkook y del golpe que Taehyung le había propinado. Kim Tae-Pyung infló su pecho, orgulloso del actuar de su hijo, de que aunque fuera un doncel no se dejara intimidar por nadie.

All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora