All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)

EXTRA: Mírame solo a mí.

Kim Taehyung y Park Jimin siempre fueron muy diferentes el uno del otro, desde pequeños fue de esa manera y resultaba extraña la forma en que aún con eso lograban encajar. Eran almas gemelas, los mejores amigos, se amaban como hermanos y siempre eran el soporte del otro.

Estuvieron juntos en los días felices, en los malos, y también en las celebraciones, pero eran tan diferentes que Taehyung estaba un poco nervioso sobre el tema de su llamada "Despedida del soltero", no porque no confiara en su alma gemela, sino porque alguien con el carácter de Jimin podía planear cualquier cosa que se le viniera a la mente dependiendo de su estado de ánimo, sobre todo cuando los padres del doncelito no le ponían límite de gastos para los eventos que se aproximaban.

Cuando hablaron del tema, Jungkook le confesó que en lo que a él concernía no le hacía falta una fiesta de ese tipo, estaba muy feliz por esa nueva etapa que vendría a su vida, totalmente entregado a ser un futuro esposo y padre de familia del cual Taehyung y su bichito se pudieran sentir orgullosos.

Por supuesto que esto no fue motivo para impedirle lo mismo al doncel ya que esa era su decisión personal, el pelinegro confiaba firmemente en su novio en todos los aspectos, así que los planes de Jimin siguieron viento en popa sin ningún inconveniente.

A la vez, Taehyung se sentía muy emocionado porque su despedida de soltero únicamente significaba que su boda con su Jungkookie estaba a la vuelta de la esquina, su pancita de embarazado crecía cada día un poquito más, así como su futuro esposo no dejaba de decirle lo precioso que se veía con ella, lo consentía y le brindaba todo su apoyo, su amor incondicional.

Años atrás no se lo hubiera imaginado, pero Jungkook era excesivamente cariñoso al punto de llegar a ser empalagoso, cada que estaban juntos no se le quería despegar ni siquiera un poco. A esas alturas Taehyung ya no sabía si era por su sola persona o por el embarazo, pero todo el pelinegro era pura miel en su forma de comportarse.

Estaban enamorados y viviendo una hermosa etapa de gestación.

Hermosa pero también algo complicada por sus cambios de humor constantes, así como las molestias que de vez en cuando lo embargaban, no obstante, su futuro esposo siempre era comprensivo y estaba dispuesto a hacerlo sentir mejor, incluso cuando era un caprichoso insoportable.

El doncelito no dudó ni un segundo en darle el "sí" cuando su azabache tormento le propuso matrimonio, porque a pesar de todo lo que atravesaron alguna vez, sabía que Jungkook era la persona correcta, quería estar con él porque esa fue su elección.

Jeon Jungkook fue quien estuvo dispuesto a perderlo todo para cambiar, quien se atrevió a mejorar para ser el hombre de su vida, así que por supuesto que quería pasar el resto de sus días juntos, así fueran muchos años más o solamente un instante.

Amaba a su azabache tormento y ese sentimiento no hacía otra cosa que crecer, deseaba que siempre fuera así porque la relación que ambos construyeron era digna de admirar.

Por su parte, las palabras de Jungkook resultaron ciertas: él no deseaba una despedida de soltero.

Lo que pasó años atrás le dejó cierto temor, no porque pensara que podría volver a ser infiel a Taehyung, pero él se negaba rotundamente a generarle algún tipo de inseguridad o molestia antes del día de su boda, además estaba embarazado y una mala emoción podría ser perjudicial para su estado gestante.

Amaba a Kim, solo lo quería a él y se esforzó por muchísimo tiempo para lograr ser digno de su amor, no deseaba que por algún mal entendido las cosas se salieran de control o Taehyung pudiera llegar a sentirse decaído por algún rumor que llegara a sus oídos.

¿Qué por qué lo decía?

Debido a que la prensa amarillista estaba sobre ellos todo el tiempo, algunos los amaban y de otros recibían odio innecesario, los trataban de investigar respecto a sus vidas privadas, inclusive sus pasados tormentosos. El magnate y él hacían todo lo posible por mantener protegido a Taehyung de ese tipo de notas, pero no siempre podían conseguirlo.