All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)

Capítulo 17: En busca de la felicidad

Los planes de Jungkook de enfrentar a su padre esa misma tarde se vinieron abajo cuando fue a buscarlo a su oficina, la secretaría de este le comentó que el señor Jeon estaba de viaje de negocios, pero no fue capaz de decirle el destino por indicaciones del mismo. Así era Jeon Jung-Suk, siempre partiendo sin darle la mínima explicación a su familia, estaban acostumbrados a eso.

El pelinegro jamás se cuestionó el comportamiento del mismo, ya que este se justificaba diciéndole a su esposa "No estoy en casa por estar trabajando para que no les falte nunca nada", y el chico se lo repitió tantas veces al igual que su madre, que ambos terminaron creyéndolo. 

En ese momento y por primera vez, Jungkook se cuestionaba todo sobre su vida.

Al llegar a su casa, subió directo a su habitación al igual que siempre, estaba cansado, se sentía una escoria, en ese instante solo quería darse un baño y dormir, al menos así olvidaría durante unas horas lo mal que estaba con Kim. 

Al pasar por la habitación que se suponía era de sus padres, escuchó unos sollozos leves que venían de detrás de la puerta.

Ellos también tenían personal del servicio, pero ya era muy tarde como para que alguien, que no fuera su madre, estuviera dentro limpiando, por lo que preocupado tocó a la puerta.

Los sollozosos se silenciaron, pero él insistió y tocó de nueva cuenta.

—Mamá, ¿estás ahí dentro? —preguntó en una voz lo suficientemente alta para que lo pudiera escuchar—. ¿Mamá? Responde... me estás asustando.

Se escucharon unos leves pasos dirigirse hacia dónde él estaba, de repente la puerta se abrió, mostrando a una abatida Jeon Sana con sus mejillas inundadas en lágrimas.

—Mi bebé... perdón... —sollozó contra el pecho de su hijo, lo envolvió en un fuerte abrazo apenas lo vio. 

Su respiración era errática y Jungkook no entendía por qué se disculpaba su madre.

—¿De qué hablas, mamá? —cuestionó preocupado en exceso. Jamás la había visto en ese estado. 

Notó que llevaba un papel arrugado entre las manos, al parecer eran unos exámenes de laboratorio, lo que incrementó su preocupación.

—Es... es muy pro-probable que tenga cáncer... per... perdón mi amor, yo no quiero dejarte tan pronto... 

¿QUÉ? Jungkook se quedó en shock, completamente petrificado y sin saber cómo reaccionar. 

Jeon Sana era su todo, la madre más amorosa que existía, él la amaba más que a nada. Era su vida entera por muy infantil que sonara, ella le dio demasiados momentos de felicidad y escuchar esa noticia era aterrador.

—No entiendo... —sin llegar a ser muy brusco, arrancó los papeles de entre las manos de la pelinegra—. ¿Por qué dices eso? —la separó un poco de él para lograr ver sus ojos, abrió los papeles, pero todo estaba en términos médicos de los que tampoco entendía nada.

—No te lo dije antes para no alarmarte, pero de hace dos meses para acá he sentido cambios... —sorbió su nariz, no lloraba tan desconsoladamente, pero su voz era inestable—. No te quería asustar, por eso no te dije nada, pero... en mi orina he notado sangre... —se sonrojó al decirlo porque no solía tener ese tipo de pláticas con Jungkook, pero tenía que contarle a su pequeño. 

Jaló de la mano de su hijo y lo hizo entrar a su habitación, dirigiéndolos a su cama para sentarse con las manos entrelazadas. 

—Me dolía para orinar, por lo que le comenté a Jung-Suk, él me dijo que quizá era una infección o algo sin importancia, que no fuera tan dramática, que estaba exagerando... y le creí porque también esperaba eso, pero empeoró todo.