All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)

Capítulo 18: Sweet Night

Un nuevo inicio de semana comenzaba, Taehyung solo esperaba que Jungkook asistiera a clases ese día para asegurarse de que estuviera bien, ya que desde la última pelea que mantuvieron en la biblioteca de su casa, no lo había visto de nuevo.

Ojalá no le importara tanto, pero era un hecho que lo hacía y se sentía demasiado estúpido por ello. Quizá no le hablaría para no revolver más las cosas y darle esperanzas de volver, pero con verlo bien era mas que suficiente.

Ese día de nuevo tendría sesión con su terapeuta ya que acordaron que los lunes por las tardes estaría asistiendo hasta que se sintiera mejor. Cumplió cabalmente con todos los ejercicios de espejo que le mandaba Seo Joon por las mañanas, al principio le daba risa hacerlos, pero con el pasar de los días y tomándolo con la seriedad requerida, se fue haciendo más fácil y su mentalidad fue cambiando. 

Ya no todo era blanco o negro, la vida estaba llena de diferentes colores y matices, de altas y bajas que lo volvían más hermoso.

Se levantó de la cama lentamente, no tenía muchas ganas de asistir a clases, pero debía hacerlo. Durante todo el fin de semana se la pasó pensando en Jungkook, aunque internamente se reprendía con que quizá estaba exagerando las cosas y su ex solo había faltado todos esos días por desobligado.

Como lo acordó con el pelinegro, estuvo ensayando por su parte la canción que ambos compusieron. Se llamaba "Sweet Night", la letra era preciosa y los acordes que el azabache creó para la melodía eran hermosos. Una mezcla entre belleza y nostalgia por lo que tuvieron, no podía evitar sentirse triste cada que la cantaba, al final de cuentas, él sí se había enamorado con fuerza de Jeon Jungkook.

Giró su rostro hacía la derecha topándose sobre su buró con el peluche de Tata que Bogum le había ganado alguna vez en una feria estudiantil. En esa ocasión compartieron su primer roce de labios durante la adolescencia, justo después de que el mayor se le declarara. Era un recuerdo tierno y bonito con su hyung.

No obstante, no pudo evitar hacer la comparación, ya que por lo general cuando Jeon le regalaba obsequios eran solo para que lo perdonara por algo que hizo mal, como las ocasiones en las que lo dejaba plantado, justificándose con que tenía pendientes que realizar con su padre. No quería pensar mal, pero ahora se preguntaba si en esas ocasiones le dijo la verdad o solamente eran oportunidades que tuvo y aprovechó para estar con alguien más.

Se negó a seguir torturándose de esa manera, por lo que se dirigió a la ducha para relajarse.

Se bañó y vistió bonito, elegante, no por estar triste y nostálgico por ratos significaría que andaría fachoso, a él le encantaba expresarse por medio de su ropa. Sacó de su closet una camisa blanca de cuello tipo Mao, un chaleco y mocacines en tono verde, así como unos pantalones de vestir y un abrigo en tono beige, el cual le quedaba un poquito más grande, lo que lo hacía súper cómodo de llevar.

Esos días hacia un frío terrible, por lo que desde su punto de vista, estaba muy presentable y guapo, le encantaba verse al espejo cada día más, halagándose simplemente por ser él mismo tal y como era.

Tomó su portafolio y se encaminó hacia su auto, ese día sí tenía ganas de manejar por su cuenta, además de que saliendo de clases iría a su cita médica con Seo Joon para continuar con sus sesiones.

Al llegar pudo ver la camioneta de Jungkook ya estacionada en el parking de la Universidad, pero no había ni rastro del pelinegro por toda la periferia. 

Cuando entró al salón en el que compartirían clase, no pudo evitar voltear hacia atrás y ver que el pelinegro estaba sentado en su lugar de siempre, parecía muy ocupado leyendo y acomodando unos papeles que estaban sobre su escritorio, pero cuando se percató de que el castañito lo miraba, clavó sus ojos en él observándolo a detalle.