All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)

Capítulo 20: You could be happy

Taehyung había salido a pasear a Tannie esa mañana como cada sábado. Ese día en particular era diferente, pues para su sorpresa, Jimin se había apuntado para la caminata matutina, cosa que jamás había hecho antes, sin embargo, estaba feliz de poder pasar tiempo con su mascota y su mejor amigo.

Después de la presentación de "Sweet Night" en la clase de música, Taehyung había estado pensado mucho en Jeon. Para bien o para mal, Jungkook lo miraba de lejos, pero sin llegar a invadir su espacio personal de ninguna manera, no lo presionaba, y aunque el castañito extrañaba su cercanía y su toque, puesto que lo seguía amando, sabía que las cosas eran mejor de ese modo.

En ese momento, el castañito llevaba cerca de diez minutos esperando en el punto de encuentro acordado en el parque, sin embargo, no había señales del pelirrubio por ningún lado, por lo que se sentó en una de las bancas a esperar con Tannie en brazos, el chico perdido en sus pensamientos.

De repente, su mascota se empezó a remover intentando zafarse de su agarre, por lo que levantó su mirada para ver qué era lo que alebrestaba al pequeño can, topándose con unos penetrantes ojos negros puestos sobre él. Se trataba de nada más y nada menos que de su pelinegro tormento, su Jungkookie, quien llevaba a un enorme perro Dóberman sujetado a una correa. A su lado, estaba Yoongi con otro can, este mucho más pequeño y de un color blanco como la nieve.

Tannie corrió feliz en dirección a Jungkook en cuanto captó su aroma, reconociéndolo al instante pues el solía hacerle compañía a su dueño y su exnovio los días en que este iba a la mansión y tenían tardes de películas abrazados en el sofá. El can se detuvo en cuanto el Dóberman, quien lo triplicaba en estatura y peso, se puso en guardia frente al pelinegro.

Jungkook enfocó su vista en Yeontan, quien parecía curioso y comenzó a olfatear el aire para captar el olor del perro más grande, pero sin llegar a tocarlo. Tannie empezó a gruñir bajito y el pelinegro sonrió, era tan valiente e impredecible como su dueño.

-Está bien Bam, sentado -indicó, el gran perro obedeciendo al instante y sentándose sobre sus patas traseras con la vista fija en el otro animal -es Tannie, no me hará ningún daño, calma.

-Hola -saludó el castañito acercándose a ambos chicos y levantando a Tannie del piso para cargarlo. Los dos le pusieron atención al doncel. -¿Viene Jimin con ustedes? Me dijo que me vería aquí hace quince minutos y no ha llegado.

-Sí, eso... él no vendrá -dijo Yoongi con una diminuta sonrisa en los labios, mostrando las encías de sus dientes. El par de exnovios volteó a verlo. -No me miren así, en mi defensa fue idea suya el reunirlos aquí.

-¿Reunirnos? -preguntó el chico de hebras cafés.

-Sí, a ti y a Jungkook, ambos creemos que necesitan hablar de sus asuntos -miró a Jeon, refiriéndose principalmente a él. -Quizá nos estemos metiendo en cosas que no nos incumben, pero como sus mejores amigos, creemos que necesitan hablar y el parque se nos hizo un lugar neutral, además de que a esta hora no hay muchas personas.

-¿Eso quiere decir que Jimin no vendrá? -volvió a inquirir, ahora el pelinegro más alto de nuevo lo miraba a él y lo ponía muy nervioso.

-Eso quiere decir que Jimin está aquí, esperándonos a Holly y a mi en su auto. Yo me iré, y de verdad esperamos que ambos puedan hablar si es que así lo desean -dijo alzándose de hombros -no los vamos a obligar tampoco, eso es obvio, pero creemos que es lo correcto.

-¿Tú sabías algo de esto? -preguntó a Jungkook directamente.

-No Tae, es tan inesperado para ti como para mi -explicó. -Pero si me lo permites, me gustaría poder platicar contigo a solas -era su oportunidad, tenía que encontrar el valor o no podría despedirse de su niño como corresponde. Todo estaba listo, las maletas hechas, la mudanza partiendo hacia su nuevo destino en Busán, donde su madre ya se había adelantado y lo esperaba.