All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)

Capítulo 27: All that I want is you.

Taehyung no sabía por cuánto tiempo habían permanecido afuera contemplando la nieve caer, pero Lisy corría de un lado a otro intentando atrapar copos de nieve y no quería regresar adentro del salón. Él y Jeon tampoco ponían mucho empeño en volver, estaban cómodos viviendo ese mágico momento juntos. El pelinegro no había soltado el agarre de sus manos, brindándole calor mientras observaban a su sobrina hacer espectáculo para ellos entre risas de diversión.

—Tae... —susurró Jungkook para llamar su atención. El castañito enfocó sus ojos en él—. Quería pedirte tu núm... —una efusiva voz a sus espaldas lo interrumpió.

—¡Así los quería agarrar, puercos! —expresó Jimin, haciendo que Taehyung diera un pequeño brinco en su lugar al sobresaltarse. De inmediato soltó sus manos de las del pelinegro, girando en dirección a su soulmate y sonriendo en grande.

—Jimin, como siempre tan oportuno... —dijo con sarcasmo el pelinegro, mientras rodaba los ojos. Por supuesto que la sonrisa que le dirigía al rubio era fingida.

—No empieces, conejo idiota, solo vine por mi hija —se defendió, pues Lisa no llevaba ropa tan abrigadora y terminaría enferma si seguía jugando en la nieve—. Tú no sabes lo que es lidiar con Lisy enferma, así que me la llevaré. Tú y Tae pueden seguir con su romance apenas nos vayamos.

—No estábamos haciendo nada... —habló por primera vez Taehyung, intentando ocultar su sonrisa nerviosa—. Y... ¿desde cuando ustedes se llevan tan bien? —preguntó confundido, pues la última vez que los había visto interactuar fue en la fiesta de su sobrina, y solo se habían hablado lo necesario. Ahora parecían amigos cercanos por su manera de dirigirse al otro.

—Claro, no hacían nada... todavía —dijo sugerente, alzando las cejas con picardía. El castañito se sonrojó ante la insinuación de su mejor amigo—. Mi historia con Jeon es irrelevante ahora mismo, además, ni fuiste a saludarme cuando llegaste, ¿dónde quedaron tus modales, Kim Taehyung?

—Llegué cuando la cena estaba por terminar, luego la orquesta comenzó a tocar y... Jungkook apareció de repente y terminé aquí. No hubo tiempo, pero estaba por ir a buscarte, disculpa —resumió lo más que pudo los eventos de la noche.

—Como sea, me da gusto que estés aquí, Tata —Jimin lo abrazó, llevaba días sin ver a su mejor amigo por las múltiples ocupaciones que tenía el castaño en su empresa.

—Las cosas que le traje a Lisy las dejé en el auto, si quieres le digo a mi chofer que las lleve a tu auto —dijo el castañito.

—¿Mis regalos? ¿son muchos? —preguntó la menor yendo hasta Taehyung para que la cargara entre sus brazos. El doncelito así lo hizo, la niña era su adoración.

—Sí bebé, tu tío volvió hoy por la mañana de Japón y te trajo muchas cositas que seguro te gustarán.

Jungkook lo observaba embelesado, la imagen de Taehyung bajo la nieve que caía lentamente y quedaba atrapada en su cabello castaño, las luces cálidas, con esa sonrisa de paz y felicidad que tenía en el rostro mientras sostenía a la pequeña, era por mucho la mejor de las vistas que había tenido el azabache en lo que le parecía a él una eternidad.

—¿Tú qué me trajiste, tío Cooky? —cuestionó la niña con los ojos muy abiertos, a la expectativa y con una sonrisa pícara, era demasiado despierta para solo tener tres años.

—¡Esta niña tan grosera e interesada! ¿No pudiste sacarme otra cosa, Lalisa? —reprendió. La menor comenzó a reír bajito, así como los otros dos presentes. Jimin la envolvió en un enorme abrigo, el cual al parecer era de Yoongi, y cargó a su hija en brazos para llevarla adentro.