Capítulo 33: Sleep in white.

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Era viernes por la noche, y una feliz pareja se encontraba viajando hacia su próximo destino: la ciudad y puerto de Busán, el mismo que había visto nacer a Jeon Jungkook veintiséis años atrás.

Dejaron a Bam en casa de los Kim ya que el personal del servicio se encargaría de cuidar de ambos caninos. En un principio se ladraron y gruñeron, pero luego de ello y con la personalidad que distinguía a Yeontan, impuso su bonita y felpuda presencia ante Bam que solo se dejó hacer por aquel perrito más pequeño de estatura, todo un gruñón que jugueteó con sus orejas y cola. Era una fortuna que el dóberman fuera tan sociable.

Ese día las cosas no habían salido como lo planearon desde un principio, pues Taehyung tuvo que asistir por la mañana y parte de la tarde a la oficina a una importante junta de negocios para cerrar un contrato de millones de dólares, la misma que no pudo cancelar. Jungkook lo entendió a la perfección, y le dijo que su familia comprendería si posponían su encuentro unos días más, a lo que su dulce y terco osito se negó pues ansiaba conocerlos muchísimo.

Fue por ello que eran pasadas las siete de la noche y Jungkook se encontraba manejando la gran camioneta Cadillac perteneciente a los Kim, con rumbo a donde se encontraba otra parte importante de su vida, su familia. Apenas iban a la mitad del camino, pero ver a Taehyung tan emocionado mirando el paisaje por la ventana hacia que todo valiera la pena, sobre todo porque esa ocasión era una de las pocas veces en las que el doncelito podía viajar en auto a otro destino.

Habían decidido emprender su destino en una de las enormes camionetas con las que contaba el magnate, pues Jungkook no quería que la travesía fuera incómoda en su auto deportivo, cuando el doncel estaba acostumbrado a viajar siempre en vuelos privados o de primera clase. Aunado a ello, el hecho de que Taehyung llevaba equipaje como para vivir toda una vida en Busán, cuando la verdad es que apenas y podrían quedarse ese par de días.

¿Viajar ligero? ¿qué era eso? Kim no siempre podía ser tan modesto aunque lo intentara.

Esa noche hacia más frío que de costumbre, y según las noticias climatológicas se esperaban descensos de temperatura y que esa semana comenzara a nevar en algunas partes del país, motivo por el cual Jungkook se aseguró de que tanto él como su chico llevaran chamarras extras para abrigarse, así como algunas mantas por si hacían falta.

-¿Aún falta mucho para llegar, Cooky? -preguntó Taehyung ilusionado, mientras miraba las luces de los autos pasar junto a ellos.

-Sí, mi amor, calculo que apenas vamos por la mitad del camino -contestó el azabache con paciencia, apenas mirándolo unos segundos y regresando su atención hacia la autopista-. Puedes dormir si quieres, tuviste un día muy ajetreado.

Era tan bonito que su osito estuviera tan feliz por ir a conocer otra parte de él, pero lo que el pelinegro no sabía, es que Taehyung durante mucho tiempo deseó llegar a ser tan importante para Jeon como para que eso sucediera por voluntad propia. Jungkook lo estaba involucrando sin necesidad de que el doncel se lo pidiera, lo que lo volvía más signiticativo.

-No Cooky, estoy bien... ¿no quieres que yo conduzca? Luces algo cansado, podemos poner el GPS y solo me encargo de seguirlo -sugirió, cuando notó que Jungkook bostezaba.

-Gracias Tete, pero estoy bien, además tu adoras ir viendo el paisaje, así que solo disfruta, o duerme, en menos de lo que esperas estaremos en casa de mis abuelos.

Tomó gentilmente la mano del menor, que estaba cercana a la suya y la acercó a sus labios, dando un pequeño beso sobre el dorso. Luego, bajó la misma hasta la palanca de cambios y puso su mano sobre la del doncelito, quién sonrió con ternura al darse cuenta de que Jungkook se negaba a soltarlo.

All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora