Un cuerpecito se encontraba hecho bolita sobre su cama esa tarde fría de Sábado, cubierto con mantas, tomando chocolate caliente con malvadiscos que su niñera le había preparado. En su casa lo estaban mimando mucho más que de costumbre, pero solo deseaban hacerlo sentir un poco mejor.
Toda la mañana y parte de la tarde se la pasó llorando después de su encuentro con Jungkook. Le dolía demasiado que inclusive después del daño que le ocasionó con su traición, su ex siguiera teniendo encuentros con esa chica.
¿Y así era como decía amarlo? Eso no era amor, el pelinegro tenía un mal concepto de ello.
Desde la perspectiva de Taehyung, el amor no lastimaba, ni te hacía sufrir y llorar por días enteros sin poder contenerte, preguntándote una y otra vez por qué no eres suficiente para esa otra persona que afirma amarte. Él no quería eso para su vida.
Por sí mismo era testigo del gran sentimiento de pertenencia y amor que se profesaban sus padres. Su madre siempre cuidaba de su padre y viceversa, eran confidentes, cómplices de aventuras, amigos, se tenían una confianza inquebrantable y lo habían criado a él en un ambiente sano. Se adoraban, pero sobre todo, se respetaban el uno al otro.
Eso era justo lo que el castañito buscaba en una relación, no lo que Jungkook le había ofrecido.
Al parecer todas las lágrimas que había derramado le sirvieron para ver las cosas un poco más claras.
Horas atrás, después del incidente con el azabache, le pidió amablemente a Bogum si podía dejarlo a solas, su amigo lo entendió y accedió de inmediato, asegurándole que podía hablarle en cualquier momento y él estaría ahí.
El doncel tenía muchas cosas en las que pensar, tomar decisiones importantes en torno a sí mismo porque ya no quería seguir en el mismo sitio, hundiéndose y lamentando lo que pudo haber sido pero no fue. Ya llevaba una semana así y no llegaba a ninguna parte, necesitaba avanzar.
Avanzar con o sin Jungkook en su vida.
Dar pequeños pasos hacia su superación personal, no importaba si tropezaba, seguiría adelante hasta confrontar esos traumas de la niñez que le impedían sentirse pleno y a gusto consigo mismo. Necesitaba encontrar las fuerzas, reunir el valor suficiente para ver dentro de sí.
Lo aterraba, pero suponía que era algo normal. El miedo hacia lo desconocido muchas veces impide a las personas tomar la decisión de buscar ayuda, el miedo al qué dirán o a lo que otros puedan pensar.
"Está bien no estar bien", leyó alguna vez en una campaña de salud mental de la ONU, pero hasta ahora le encontraba sentido a la frase.
Necesitaba ayuda para superar la traición de Jungkook, el abuso sexual que sufrió de niño, el sentirse reemplazable e irrelevante aunque todo el mundo le repitiera lo hermoso que era. Simplemente porque él mismo se juzgaba tanto, era su peor juez y verdugo, pero ya no más.
Solo tenía una vida e intentaría vivirla de la mejor manera, sin todas esas cadenas que lo aprisionaban desde los cinco años, sin esos secretos jamás revelados a absolutamente nadie.
Él no era malo, no tenía la culpa de que su primo hubiera abusado de él. Solo era un niño indefenso en ese entonces, el cual no pidió ayuda a nadie, al principio porque no lo entendía, después por la vergüenza de haberlo permitido.
Aunque pensara que el abuso sexual que sufrió de niño había quedado atrás, su subconsciente sabía perfecto que no era así. Era por ello que inclusive amando a su Jungkookie no pudo entregarse a él en cuerpo, como el mismo Taehyung lo deseó por meses, pero sin ser capaz de atreverse al tener tantos recuerdos dañinos cuando las caricias subían de tono.
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All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)
FanfictionTaehyung se dará cuenta de su realidad... Jungkook en verdad no lo amaba tanto como decía. ¿Cómo reaccionarías ante la traición de la persona que más amas? Jungkook se dará cuenta de su error demasiado tarde. Tráeme de vuelta, estés donde estés, tod...