All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)

Capítulo 34: Fuego y agua.

‼️Advertencia: Contenido +18.

A la mañana siguiente, Taehyung tuvo un dulce despertar amaneciendo entre los fornidos brazos de ese azabache que lo volvía loco. Sonrió, porque le parecía irreal que después de tanto tiempo, de tantas pruebas, ellos estuvieran despertando abrazados luego de hacer el amor por primera vez. Su preciosa y especial primera vez.

Su novio había sido muy cuidadoso y atento en todo momento, lo hizo sentir deseado, amado y protegido, no había mejor sentimiento que los que Jeon Jungkook le había provocado el día anterior. Fue consentido, mutuo, el amor había estado presente en cada beso, caricia, en cada toque que recorría el cuerpo del doncel.

Taehyung lo observó detenidamente, en ese momento Jungkook continuaba dormido pero el agarre que mantenía sobre la cintura de su doncelito era firme, como si se estuviera asegurando de que su felicidad no se le iba a ir de las manos mientras estaba en el mundo de los sueños. Y no lo haría, porque Kim Taehyung quería permanecer a su lado todo el tiempo que fuera sano hacerlo.

Ambos lo habían platicado, y si bien no buscaban un romance de cuento de hadas, sí anhelaban una relación fuerte y sólida, donde los problemas y las dudas fueran dialogados, donde ni uno ni otro minimizara los sentimientos del contrario en ninguna circunstancia.

¿Seguirían juntos muchos años más? No lo sabían, y tampoco podían adivinarlo, solo les restaba dar lo mejor de sí mismos a esa relación que estaba comenzando de cero, pero que prometía un futuro maravilloso porque ambos eran personas más maduras, que sabían lo que querían y el rumbo que buscaban darle a sus vidas.

El paisaje era blanco afuera, resultado de que había estado nevando durante toda la noche, sin embargo, ahora estaba el cielo precioso y despejado para poder continuar con su camino directo a Busán.

Como pudo, Kim retiró suavemente la mano de Jungkook del agarre que mantenía en su cadera y se levantó, notando que solo vestía la amplia sudadera de su novio, así como unos bóxers que el mayor le había puesto. Jeon estaba enredado en ese lío de sábanas que habían hecho, durmiendo solo en ropa interior, con su pecho al descubierto, aquel que había sido la cómoda almohada del doncel durante toda la madrugada.

El menor se sonrojó violentamente al recordar la noche anterior, el como ese chico que ahora observaba durmiendo plácidamente lo había hecho suyo por completo, pensó en que tenía mucha suerte por amarlo y ser correspondido de la misma manera. Simplemente estaba feliz.

Caminó intentando hacer el menor ruido posible por el interior de la cabaña, tenía sed y esperaba al menos encontrar alguna botella con agua en la pequeña cocina que se encontraba por un rincón. Cuando encontró el líquido lo bebió como si hubiera estado en el desierto por años. Abrió y buscó dentro de las pequeñas gavetas de madera que se encontraban ahí por si había café, té o algo por el estilo, sin embargo, no encontró nada más.

Era de esperarse, por lo regular ese tipo de lugares contaba con una cocina, pero el mismo huésped debía llenarla de insumos y ellos no habían planeado su estadía ahí, solo había sucedido.

Tomó el teléfono que se encontraba ahí y marcó al servicio a la habitación, pidiendo huevos con jamón, fruta con yogurt y granola, así como algo de jugo y café para desayunar antes de seguir con su camino.

El doncelito fue a sentarse a uno de los bancos que se encontraba en el desayunador, a la espera de que llegara lo que había pedido para el desayuno y así entonces ir a despertar a Jungkook con el desayuno a la cama. Quería cuidarlo y consentirlo tanto como el azabache lo hacía con él, pues era demasiado atento a todas sus necesidades.

Para distraerse tomó su celular, el cual se encontraba cargando sobre el desayunador y abrió el GPS, checando que estaban solo a dos horas de camino de la ciudad y puerto que vio nacer a su novio. Estaba nervioso, sí, pero se moría de ganas por conocer más de su vida, de las cosas que rodeaban a Jeon, de lo que lo hacía feliz además de él.