BRUJA DE TIERRAS LEJANAS

De tu sangre ancestral

holaaaaaa ¿hay alguien ahí? :) dejo este capítulo, creo que la última publicación fue en enero :( voy a continuarla al fin le falta poco para acabar este fic. gracias a las que siguen esta historia todavía.

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Es una triste estampa la que puede verse en el sendero entre Tréveris hacia Irsch. El desvío del camino fue hace horas donde los siervos y aprendiz de escudero regresan al palacete sin ellos. Kylo, Pavis, Rey y su hijo toman el camino viejo, aquel que muchos evitan por ser largo, sinuoso y según cuentan, suceden cosas.

Rumor creado para evitar a los curiosos cuando un grupo de bandidos lo ocupaba para su guarida. Fama que se propago con los años. El viejo Pavis conoce cada codo del camino pedregoso que lleva a la gruta de Malek, en esta ocasión el silencio es notable cuando no ha llenado el viaje de sus romances, cantos y bromas. En cambio, su faz se muestra sombría, abatido por lo que sucederá al final del camino. El fin de una espera que él no inicio, tan solo continuo como un eslabón más de esta cadena de hechizos.

Al siguiente día en la mañana estarán a la entrada de la ranura de la montaña donde espera que se cumpla el final del antiguo encantamiento.

Encabezan la afligida caravana, Pavis y su bestia que brama inconforme por topar con las piedras del camino, este día no tiene regaños ingeniosos para hacerle advertencias. Un golpe del fuete es suficiente para convencer a su caballo de continuar y hacerse el ignorante del peligro que los espera al final del sendero arriba de la montaña, su montura presiente la amenaza latente.

Atrás el inquebrantable Sombra no se acobarda para continuar hacia su destino con la misma resignación que su jinete y dama.

Kylo tiene muchas preguntas en su mente listas para surgir, sin embargo, la miseria del cruel infortunio, pago de un pecado que no cometieron; los tiene silenciosos. Una carroza no llegaría hasta el final del camino, causa para llevar a Rey con él cuando el último tramo lo concluirán a pie. La tiene en brazos como en sus primeros días de cortejo, cuando deseaba oler sus manos perfumadas y enredarse en sus cabellos. El gozo ha sido poco entre batallas y descansos.

Ahora parece derrotada con aflicción en su antes lozano rostro, que hoy se marca con palidez y ojeras que acentúan todavía más su cuerpo flaco. La observa con discreta mirada que desvía de cuando en cuando si Rey lo percibe, y si ella se entretiene en el paisaje es cuando sus ojos la miran. Todavía se siente tan enamorado como esos días, más el silencio y la cita a mitad del bosque con Aldous lo tiene lleno de intrigas.

Por hoy no puede hacer preguntas. Por hoy hay dispensas cuando se encuentran al filo de la entrega de lo que es más preciado.

El viento, anuncio del otoño les golpea en la cara. Es frío, sin misericordia para los desprevenidos, ella tiembla al sentirlo a pesar de su capa de lana roja. La carga en sus brazos permanece inmóvil, impasible que ningún quejido exclama, ni de hambre ni de frio.

Kylo con una mano en las riendas y la otra que lleva a su gruesa capa de cuero, envuelve como un capullo a Rey, cubriéndola con su cuerpo y capote para darle su calor. Ella se arropa recostando su rostro sobre el tabardo de él. Ninguno tiene el valor para hablar, pero las horas de viaje ya fueron demasiadas que llegando el anochecer poco antes de la puesta del sol hace inevitable hacerlo.

—¿recuerdas cuando fuimos al cruce caminos? — habla en voz baja solo para Rey. De alguna forma quiere que ella recuerde que es importante para él. Los celos lo traicionan solo que no los puede expresar de la manera impulsiva que manifestó en el bosque. Los celos por Aldous se han enfriado para ser más analítico en cómo encontrar las respuestas de esa conversación de la que fue excluido. Después de todo otorga el beneficio de la duda a la lealtad de Rey. —cuando te jure lealtad... y amor. Tu juraste lo mismo, dime que no ha cambiado. Dime que en el bosque estabas dando tu ayuda a Aldous como un necesitado más de tu magia. —hay súplica, celos y reproche en sus palabras.