Narrador omnisciente
La castaña caminaba por los vacíos pasillos del instituto posando su oscura mirada contra el sucio suelo del lugar, en sus pensamientos solo estaba el bonito rostro de María José la joven no pudo evitar soltar un suspiro al recordar aquella peculiar sonrisa, tan malditamente característica de ella, que más de algún idiota había caído ante sus encantos. Rápidamente introdujo sus manos en el interior de sus jeans soltando otro de sus característicos suspiros de cansancio, más bien de un aburrimiento total. Continuó su camino, aun cuando no tenía ni la menor idea del cuál era su destino, de repente, al pasar por los baños masculinos pudo oír como un suave sollozo desprendía del lugar, completamente intrigada por saber sỉ, efectivamente había escuchado bien, la muchacha detuvo su andar para dirigirse en dirección a los baños, en el instante que se giró observó la puerta de madera sintió un fuerte golpe intangible dando en dirección de su pecho, confundida estiró su mano sintiendo la fría madera rozar su suave palma, realmente tenia un mal presentimiento. Llena de valentía la joven entreabrio la puerta, su corazón se estrujó al ser nuevamente golpeada por aquel fuerte sollozo, el sonido rápidamente había comenzado a retumbar en las paredes del lugar. Daniela fue capaz de sentir como sus pulsaciones aumentaban por cada paso que daba en el interior del baño, al parecer sus pasos habian alertado al susodicho ya que, con rapidez el silencio había reinado provocándole un intenso escalofrío, desde la punta de sus dedos hasta la columna vertebral, aún con aquel extraño sentimiento la joven continúo su caminar pasando por cada minúsculo cubículo sin antes verificar si estaba o no el responsable de aquel desgarrador llanto. Daniela tragó saliva en el momento que quedó frente a la puerta, sus manos rápidamente comenzaron a picar como si estuviesen en llamas, ardiendo ante el tacto inevitable
- oye, ¿Estás bie...- la pregunta quedó atrapada en su garganta al ver quién era el sollozante muchacho, sus pulmones se contrajeron ante las impactantes imágenes que estaba observando en silencio; ahí estaba su pequeño hermano aferrado al inodoro con sus húmedos cabellos castaños adheridos a su rostro, mientras que sus delicados hombros se sacudian ante sus desgarradores sollozos.
Daniela dio un paso en su dirección observando al joven con sus piernas hacia su pecho, en un característico movimiento de protección. La castaña entreabrió sus labios al sentir sus ojos arder, el pequeño castaño había encogido sus hombros en el momento que sintió su presencia, el joven realmente estaba aterrado de su existencia.
- N~No...por ~ favor, no me lastimes más - suplicó la voz de Julián siendo este sonido opacado por sus suaves hipos incontrolados. - Se quedó de aquella manera asustado de estar nuevamente con aquel chico de cabello negro en la misma habitación, rápidamente sus músculos se contrajeron al sentir un suave tacto posado sobre sus brazos descubiertos - P~piedad...- sollozó por cledocia que tenía para ver al responsable de su ataque anterior - Ma..? - exclamó completamente sorprendido de ver la oscura mirada de su hermana fija en sus aguados ojos - ¿Daniela...t ~ tu? - susurró estupefacto al ver que, efectivamente era ella.
La castaña apretó su quijada en un vano intento por no llorar, con rapidez la muchacha subió sus palmas sintiendo a su hermano temblar bajo su tacto.
- ¿Qué sucedió? - preguntó Daniela con suavidad intentando no asustar al castaño - Vamos Julián, debes decirme quien fue - suplicó apoyando sus pulgares sobre su húmeda quijada.
El joven trago saliva sintiendo rápidamente aquel vivido recuerdo del agua sucia del inodoro adentrándose nuevamente en su garganta, sin poder evitarlo, las lágrimas nuevamente hicieron su descenso manchando sus enrojecidas mejillas.
- Y~Yo... yo solo pregunté por ti a María José, lo juro, yo no le había hecho nada cuando él simplemente me llevó hasta aqui - confesó Julián dejando que sus calientes lágrimas continuen manchando su rostro - Él me atacó y yo no pude defenderme... Soy un cobarde - su voz se mezcló con su llanto intentando de una forma desesperada el poder soltar la verdad, Daniela inhaló y exhaló en un vano intento por relajar sus tensos músculos.
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SOLO AMIGAS
FanfictionDaniela amaba en completo silencio a María José ya que era consiente de que esta solo la veía como una amiga más. Adaptación cache Calle gip Original de: @Meltwinter