💀Capítulo: 3👑

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9 de la mañana

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9 de la mañana

Narra: David Vega

Despierto justo en la misma posición donde me quedé dormido, con la cabeza recostada del sofá donde duerme la extraña chica que encontré en la puerta de mi casa.

Me levanto y reviso las heridas de la joven, vuelvo a limpiar sus heridas y me sorprende lo bien que están evolucionando, se ven mucho mejor, a excepción de la herida de su costado que se ve tan mal como ayer. Ahora veo con más detenimiento sus tatuajes, leo algunos de ellos, en su estómago está tatuada la palabra "GULA" escrita en letra cursiva y con tinta negra muy contrastante con su tono de piel claro. Un poco más abajo en su vientre está la palabra "LUJURIA" escrita de la misma manera, en su pecho del lado izquierdo esta otra palabra "IRA" de igual manera.

No puedo evitar pasar la vista por sus pechos desnudos pero apartó la mirada lo más rápido posible. En su brazo derecho un poco más arriba de su codo está la palabra "CODICIA" sigo recorriendo su cuerpo con mi mirada en busca de más tatuajes en sus piernas consigo dos más, a la altura del de los muslos, en la pierna derecha la palabra "ENVIDIA" y en su pierna izquierda "PEREZA"

Son 6 de los 7 pecados capitales, es horrible, nunca me han gustado los tatuajes pero tatuarse algo como eso es tan... triste, dejo de ver sus tatuaje para verla a ella, nunca había visto una mujer desnuda, pero aun sin haberlo hecho antes, sé que su cuerpo desnudo no es como el de cualquier mujer, es muy hermosa, tiene el cabello oscuro, algo largo, tiene uñas que más bien parecen garras muy afiladas en un color negro mate, su piel es blanca, pálida como si fuera una estatua y en su rostro resaltan sus largas pestañas.

Incluso dormida los rasgos de su rostro se ven duros, como si estuviera teniendo un mal sueño, sus labios son rojos resaltan muchísimo en su blanquísima piel, físicamente se ve de 15 años tal vez, con un cuerpo bien proporcionado y simétrico, pero aun con rasgos muy juveniles. 

Recordar su voz me vuelve a causar un escalofrío, demasiado ronca para pertenecer a una chica, es aterradora, lo sé, aunque solo la escuche hablar una vez, "ella no es normal" grita mi mente, con esos ojos tenebrosos, pero de alguna forma me parece tan frágil.

Mis pensamientos desatan un leve calor por todo mi cuerpo, siento como la sangre bombea más de prisa, paso mi mano por su frente, su piel es tan suave como parece, se siente tibia, no tiene fiebre, ese insignificante contacto hace que mi corazón de un salto en mi pecho y mis más profundos instinto debaten si es debido al miedo o otro tipo de emoción, algo más inapropiado.

Pero no puedo evitar sentir nerviosismo, tengo la sensación de haber recogido un tigre herido que cuando despierte me devorará.

Me alejo de ella por miedo a todo lo que estoy pensando, subo a mi habitación casi corriendo, entro al cuarto de baño, me quito la ropa y me doy una ducha con agua muy fría hasta volver a pensar con claridad. Al terminar mi ducha, lavo mis dientes, a medias me seco y me visto con ropa cómoda.

Pecado de llamas violetas [MAQUIAVLICA LIBRO I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora