—Garel —digo en un susurro dirigido a la noche.
Cierro los ojos al tiempo que me acerco a la orilla de la azotea, hasta quedar parada en el borde, busco la presencia del rey pero realmente desapareció. No se porque estoy segura que sigue con vida, no solo porque es inmortal, es la sensación de que está en alguna parte muy lejos, pero vivo, voy a encontrarlo o de otra forma pasaré el resto de mi vida escondiéndome de mil legiones de demonios y de cualquier otra criatura que codicie mi poder.
La última vez fui capaz de sobrevivir porque había pocos clase S atacándome, en todo Lotus no son muchos los demonios de más alto nivel, pero Palacius e Infernia están atestadas de demonios del más alto nivel que han vivido por miles de años, tanto o más tiempo que mi padre, si algo tengo claro es que no puedo luchar contra todos ellos, mi única opción es encontrar al rey antes de que el mundo demoníaco me encuentre a mí.
Me siento en la orilla de la azotea, contemplando la ciudad en la que tendré que refugiarme por tiempo indefinido, no está tan mal, siempre he podido sentir las emociones de otros seres, hay maldad en este lugar pero no es nada en comparación con Lotus. Por eso sé que todo va a estar bien.
Pasan unas horas en las que solo contemplo la ciudad, por mi mente pasan pensamientos que tienen que ver con ese muchacho, David, puedo sentir su presencia y sus emociones, más que las de otros, supongo que tiene que ver con el pacto que le obligue a firmar, siento como lo unen a mí unos invisibles hilos dorados que se tensan y se sueltan sin que yo pueda entender el porqué.
Nuestra conexión se está haciendo más fuerte y estable, ahora puedo sentir sus emociones sin necesidad de estar cerca, en este momento está confundido, me transporto a donde se encuentra, aunque lo vi hace unas horas quiero verlo de nuevo.
En una fracción de segundo estoy en su habitación, él está de rodillas con los ojos cerrados en medio de una oración por eso no ha notado mi presencia en su habitación, me quedo inmóvil observando, soy parte de la noche, una criatura al acecho.
Después de un rato pierdo la paciencia y hablo para interrumpirlo.
—No deberías estar despierto a esta hora —digo al tiempo que él da un brinco del susto, se levanta y me ve fijamente —Un terrible demonio podría visitarte —suelto en un tono malicioso.
—Tal vez por eso estaba despierto —dice como un susurro inaudible para otro humano, camino para acortar la distancia, para poder hablar, me paro en las puntas de mis pies para llegar cerca de su oído.
—Que interesante —contesto en un susurro.
Su cuerpo tiembla ligeramente, por estar tan cerca sé que logra escuchar claramente. Esas dos palabras o lo que transmito con ella lo estremecen.
David se acerca aún más, sus labios están a un centímetro de los míos y nuestras respiraciones se mezclan, pero él no termina de acortar la distancia como si estuviera esperando mi permiso, por eso yo termino de acortar la distancia.
Lo beso, con más fuerza de la que debería usar con un humano llegando a lastimarlo un poco, pero él no muestra disgusto alguno. Sé que no debería estar aquí y mucho menos haciendo esto pero para ser sincera conmigo misma es justo lo que quiero hacer en este momento.
Silencio mi mente para disfrutar este momento, no necesito razones, solo así es suficiente para mí, mi beso brusco se va volviendo más delicado y ya no soy yo la que pone el ritmo, David es suave y dulce justo como sus besos. Es una buena sensación aunque no sé cómo podría describirla pero es agradable. Luego de unos minutos me alejo de él.
Me observa con curiosidad, sus ojos esperan tanto de mí que me siento mal por no ser capaz de ofrecerle lo que espera, es la parte que no me gusta de todo esto.
Maldigo mis poderes, porque si no pudiera sentir lo que él siente, no tendría que detenerme, podría tomar todo lo que él me ofrece sin dar nada a cambio.
Me acerco de nuevo empujando hasta que queda sentado en la cama, esta vez depositó un casto beso en sus labios.
—Tengo que irme —
—Puedes quedarte aquí —dice con su voz llena de esperanza.
Pero no pienso ceder, no esta vez.
—Nos vemos pronto —es lo único que digo antes de dar dos paso atrás muy rápidamente y volver a la azotea del hotel.
Desde aquí prefiero ir caminando hasta la habitación.
Es raro pero intento recordar a Garel cuando mi madre aún estaba viva, no se porque nunca había pensado en eso pero cuando Claris estaba con vida vivíamos los tres juntos, no recuerdo mucho de eso, verla mediante los poderes de Sasha me hizo recordar algo, en ese entonces mi madre se veía muy feliz, recuerdo que días antes de que muriera, fuimos a un lugar cubierto de verde ella bailaba y la brisa jugaba con su cabello yo reía mientras la observaba mi corazón se sentía cálido, porque su felicidad me hacía feliz. Eran sus sentimientos los que hacían que mi corazón se llenará de calidez ¿me pregunto si al Rey también logró alcanzarlo la calidez que ella me transmitía?.
Ya en mi habitación recuerdo algo más, hace tres años, me escape para venir al mundo humano, estaba en una ciudad muy grande y con muchas personas, recorrí muchos lugares y casi al final del dia llegue a un parque, me quedé mirando a una pequeña niña jugando con los que debieron ser sus padre sentí lo mismo justo en ese instante.
Así hundiéndome en mis recuerdos me voy quedando profundamente dormida...
Hace mucho calor cuando despierto, tan pronto me levanto tomo una ducha fría. Recojo mis cosas rápidamente y salgo del hotel, paso a buscar las llaves del departamento, al llegar está vacío, dejo mis cosas en una esquina cercana a la entrada. Las paredes son de un color gris claro hacen que se vea aún más amplio, recorro la estancia vacía y me detengo en la gran cocina, serviría mucho que tuviera comida porque muero de hambre pero no hay ni un vaso con agua.
Salgo a comprar algo de comida y muebles en eso paso todo el día, logró comprar muchas cosas pero algunas como la cama serán enviadas con posterioridad, compro mucha comida congelada; en la tienda me dijeron que solo tenía que calentarla y estaría lista para consumir.
El departamento venía ya con la cocina equipada con todo lo necesario así que fue algo menos de lo que me tuve que preocupar, pongo a calentar uno de esos platos de comida, en unos minutos ya está listo, me acomodo en la isla de la cocina porque aun no tengo una mesa.
Luego voy a la habitación grande donde ya están mis cosas, temprano deje un sofá en el que voy a dormir mientras traen la cama, así termino mi día no vi a David ni intente buscarlo.
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Pecado de llamas violetas [MAQUIAVLICA LIBRO I]
FantasiaGemma ha estado viviendo de forma despreocupada e irresponsable los últimos 10 años en el mundo demoníaco. Pero ahora, las cosas están a punto de cambiar, el Rey de los demonios ha desaparecido sin dejar rastro y ella, la siguiente en la línea de su...