💀Capítulo: 6👑

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Narra: David Vega

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Narra: David Vega

1 mes después

Desde que Gemma se fue, mi vida continuó como si ella nunca hubiese estado aquí, mis padres volvieron a casa 2 días después que la chica desapareció, todo volvió completamente a la normalidad, solo me quedaba una ligera sensación, el atisbo de un pensamiento borroso, que a veces si me atrevía a darle demasiado vueltas se convertía en una espina en mi corazón, un destello furtivo, ahora es como si me faltara algo, no entiendo de qué manera pero mi vida normal ya no me parece lo normal.

Últimamente he estado hablando menos con Tania, temo que ella se dé cuenta de algo, ella me conoce muy bien y las últimas veces que hemos salido me bombardea con preguntas e incluso me llega a incomodar. Trato de concentrarme lo más que pueda en mis estudios, es lo único que me mantiene pensando en algo que no sea la chica, ¿me preguntó si ella estará bien? y ¿donde estar?.

En las noches cuando no puedo dormir, que en últimas son casi todas las noches, suelo hablar con Dios, en silencio, en la oscuridad de mi habitación, pido perdón al no poder sacar a esa chica de mi cabeza.

Algunas veces creo que he sido hechizado y atribuyó a ello el recordar unos delicados labios rosados jugando traviesamente sobre los míos, el calor de su cuerpo tan cerca es tan vivido que al pensarlo me vuelve a quemar la piel, me hace sentir culpable el no poder controlar mi mente, se siente como una traición a Tania, culpable porque es un demonio y traicione mis creencias, mi fe.

Solo fue un beso me consuela mi subconsciente.

Cuando por fin logro conciliar el sueño el recuerdo de ese par de ojos entre azul y gris tan hermosos y brillantes como un par de piedras preciosas invade mi mente y mis sueños se convierten en pesadillas cuando ese par de joyas plateadas se vuelven de color negro mas oscura que la noche, soy consciente que así es como son en realidad y tengo miedo, miedo de mirarlos demasiado y quedarme atrapado en la oscuridad infinita, miedo porque aun sabiendo lo que es no puedo dejar de pensar en ella y porque por más que la he llamado en mi mente, ella nunca viene.

Hoy desperté temprano, solo pude dormir un par de horas, busco en mi closet algo de ropa, me decido rápido por unos vaqueros rasgados, una camisa de mangas largas en color lavanda y mis tenis negros muy desgastados ya por el uso excesivo, entro al cuarto de baño, tomo una ducha con agua caliente y salgo rápido; no tardo en secarme y vestirme, me arreglo frente al espejo, peino mi cabello antes de tomar mis cosas y salir de mi habitación.

—Buenos días —saludo al entrar en la cocina a mi madre que está cocinando y a mi padre que está sentado en la mesa-comedor de 6 puestos.

—Buenos días cariño —responde mi madre, Alice Vega.

—Buenos días hijo —dice mi padre Trevor Vega.

—¿Cariño quieres algo en especial para tu cumpleaños? —pregunta mi madre.

Pecado de llamas violetas [MAQUIAVLICA LIBRO I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora