Narra Gemma
Hace 1 mes, en la casa de Sasha.
—Me buscabas princesa —dice una voz detrás de mí, la voz de una mujer, pero no la había sentido llegar.
Volteo y me topo con una mujer de unos 30 o tal vez 40 años, es difícil saberlo, su cabello de un tono rojo oscuro, sus ojos marrones y su piel blanca. Lleva un vestido blanco que le queda como 3 centímetros por debajo de sus rodillas y unos zapatos bajos de color gris. Su aspecto es casi idéntico al de la última vez que la vi.
—Sentí que me llamabas —digo con desconfianza.
—No soy tu enemiga princesa —dice levantando ambas manos, mostrando que está desarmada.
—En estos momentos todos son mis enemigos, no es coincidencia que justo ese día escuchara tu voz. ¿Tienes algo que ver con la desaparición de Garel? —exijo saber.
—Yo soy tu aliada princesa, presentí que algo iba a pasar, una perturbación en la magia y en el equilibrio de nuestros mundos y traté de advertirte pero la barrera que divide los dos mundos impidió que mis palabras llegarán a tí —dice la pelirroja mientras camina en círculos a mi alrededor, observando con detenimiento.
—Deja de decirme princesa —digo mientras doy dos pasos atrás para salir del círculo invisible que ella ha estado trazando con sus pasos.
—Es lo que eres, Gemma, la princesa de los demonios, la preciada hija de la humana Claris y el Rey demonio Garel —dice deteniéndose frente a mí —¿Cómo quieres que te diga? —cuestiona.
—Solo dime Gemma, es el nombre que me dio Claris —
—Está bien, Gemma ¿que puedo hacer por ti? —cuestiona.
—Ya deberías saberlo, después de todo tú me llamaste—digo pero al ver que la pelirroja no dice nada continuó —Garel desapareció —
—Sí, eso ya lo sé, hace 3 días el Rey del mundo demoníaco desapareció —
—Ayúdame a encontrarlo —digo a manera de explicación.
—¿Y si no quiero ayudarte? —dice con una sonrisa dibujada en su rostro.
—No te estoy preguntando si quieres o no —
—Vaya, tienes la misma personalidad horrible que el Rey, ¿Por qué no heredaste la dulce personalidad de Claris? —dice fingiendo limpiarse una lágrima, pero no respondo solo frunzo el entre ojo —No te enfades Gemma, ya te lo dije yo soy tu aliada. Desde un principio tenía planeado ofrecerte mi ayuda si te decidías a buscar al Rey —añade Sasha manteniendo una expresión relajada —Pero antes de eso déjame ayudarte con esa herida, debe ser muy dolorosa — señala mi costado justo donde tengo la herida.
—¿Cómo supiste de la herida? —no pude evitar preguntar.
—Aún tiene rastros del hechizo que usaron para que no sanaras, soy una bruja puedo sentir la magia —se acerca a mí, intenta poner su mano en mi costado donde tengo la herida pero ágilmente agarro su mano —No voy a lastimarte, déjame romper el hechizo —dice y escaneo sus emociones, al no sentir ningún tipo de malicia suelto su mano.
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Pecado de llamas violetas [MAQUIAVLICA LIBRO I]
FantasyGemma ha estado viviendo de forma despreocupada e irresponsable los últimos 10 años en el mundo demoníaco. Pero ahora, las cosas están a punto de cambiar, el Rey de los demonios ha desaparecido sin dejar rastro y ella, la siguiente en la línea de su...