El invierno estaba llegando, se podía notar el las gélidas brisas y el frío estremecedor en la aldea orni, los visitantes de otras tribus llevaban doble abrigo, bufandas y gorros para sobrevivir a las bajas temperaturas del lugar. Revali estaba en su lugar de entrenamiento, lugar que Tyto le regaló como premio de un concurso local, era su lugar predilecto, estaba solo, solo con su soledad, y lo mejor de todo es que esa vocecita que cantaba en su cabeza ya no era un martirio.
Nunca pudo escucharla completa ni encontrar al propietario de la voz (nunca lo buscó) y para su suerte la canción se desprendió de su subconsciente, sus tiros eran más precisos y la furia de Revali mucho más fuerte, estaba feliz de por fin salir de ese estancamiento sumido por el estrés de diversas cosas en su vida, finalmente las cosas estaban saliendo bien, su orgullo creció al igual que su autoestima.
Con suma confianza en sí mismo, se elevó a los cielos con las corrientes ascendientes, y lanzó tres flechas bombas a la vez con su arco, dando en el blanco de todos los objetivos. Su sonrisa triunfante acompañado de su seguridad emanaban de su emplumado cuerpo.
- la furia de Revali no tendrá contrincante - dijo mientras aterrizaba en la helada nieve, entre jadeos por el cansancio.
- hay un pedazo de mi cara, que ya parece otra mujer -
escuchó una voz, muy a lo lejos, estaba algo rasposa, como si estuviese sufriendo. Se quedó en silencio, no movió ningún músculo para concentrarse en el sonido ambiental.
- tú me haces sentir bien -
- no, no, no puede ser otra vez -
- desaparezco... -
¡era la voz! el campeón estaba seguro de que era la voz, la que había atormentado sus días, tardes y noches, llenándolo de vergüenzas y burlas de los demás campeones y los guerreros de su tribu, pero ¿qué hacía acá? ¿tal vez era un delirio por parte del orni? no tenía idea, pero maldijo ese momento, temía que su estrés volviese, aunque aún no sabía realmente por qué le estresaba una simple canción
Para su suerte (o desdicha) esa persona siguió cantando, con la curiosidad a flor de piel, siguió la melodía, daba pasos lentos y suaves para no levantar sospechas y no ser escuchado por ese cantante o algún tercero.
Cada vez estaba más cerca, y mientras se acercaba el regocijo era mayor, era una voz imponente, suave, fuerte, desgarradora y melodiosa, todo junto en un mejunje que daba como resultado una magnífica voz.
Su corazón se aceleraba aún más, sentía que se le iba a salir por la garganta, sus plumas se estaban erizando, sentía constantemente un cosquilleo recorrer su cuerpo ¿a caso esto era tener "los pelos de punta"?
Se encontró de golpe con la cabaña del lugar, un hogar acogedor para todos los viajeros que iban a las montañas de Thabanta, habitado por nadie y todos a la vez. Se fue directo a un árbol frondoso, para camuflarse y no ser visto.
Estaba ahí, en frente de sus ojos - ¿de verdad quieres hacer esto Revali? - una parte de su ser le decía "vuelve, debemos entrenar" y otra le decía "ahí está la respuesta que te dio vueltas la cabeza, sal de la duda y todo acabará".
Tomó aire y lentamente asomó su cabeza, topándose con la sorpresa. Esa magnífica voz provenía de una pequeña hyliana, de cabellos ondulados y de color azabache, ojos almendrados color miel, pecas por su rostro y labios rosas como los duraznos.
Vestía un abrigo de color blanco, le llegaba hasta las rodillas, en conjunto con unos pantalones negros, y botas altas del mismo color.
Notó su semblante, estaba concentrada, pero a la vez sentía la canción, pareciera que realmente estaba sufriendo.
- tanto te buscaba, y no sabía amar -
- tanto yo te amaba, y aún sin conocerte te vine a buscar -
Era inexplicable como era capaz de mezclar la dulzura con la fuerza y el sufrimiento, algo sublime.
Sus movimientos, su voz, todo era hipnotizante para Revali, por un segundo deseó que cantase para siempre.
- oh no, no, no -
Un grito desgarrador pero cariñoso salió de su pequeña garganta, eso terminó por erizar todas las plumas del orni y sufrir un sobresalto por el cosquilleo de su cuerpo ¿de dónde era esta hyliana? ¿de dónde sacó tanto talento? juró sentir sus mejillas algo rojas.
- solo tu guitarra me calma -
Nuevamente su corazón se aceleró a niveles descomunales, incapaz de remediarlo.
Ninguno sabía que ese momento, el hilo rojo los unió, los ató fuertemente para que nunca se soltaran.
- y aún sin conocerte, te vine a buscar... -
La canción finalizó, la hyliana se tomó unos segundos para recuperar aire, incluso tuvo que poner una de sus manos en el pecho para hacer más presión, por la mente de la muchacha pasaban muchas cosas, lo terapéutico que fue cantar así en un lugar desolado, con eco natural, tirando toda la tristeza, estrés y melancolía, se sintió viva nuevamente, volvió a nacer.
Una sonrisa dulce se dibujó en su rostro, dejó la guitarra apoyada en la pared de la cabaña, estaba pensando si debía volver a casa o quedarse a pasar el día en la cabaña y volver al otro día temprano.
Sin embargo el ruido de una rama rompiéndose puso alerta todos sus sentidos, podía ser un monstruo, alguien mal intencionado, o simplemente un animal silvestre, fuese lo que fuese, la decisión más sensata para ella era tomar su guitarra y entrar a la cabaña.
- ¡maldición Revali! - sin querer pisó una rama que había caído del mismo árbol en el que estaba oculto, aún así agradeció a las diosas de que la hyliana no fuese a investigar, aquel día sería su lecho de muerte por sobredosis de vergüenza.
Literalmente, para el campeón orni fue un espectáculo, uno excepcional y brillante; tocó su pecho para sentir su corazón que aún estaba acelerado - estuvo... interesante - muy en el fondo estaba maravillado, nunca en la vida había presenciado algo tan hermoso y magnífico, la delicadeza de sus dedos, su hipnotizante voz, todo fue un sueño.
Pensó en sus ojos, de un color miel avellana tan peculiar.
- no puedo perder más tiempo - dijo en voz alta para sí mismo, retomó su camino al lugar de entrenamiento, de una manera discreta para no ser sorprendido en el lugar de los hechos.
Sin intención alguna, esa canción sellaría ese primer encuentro, discreto, indirecto, pero lleno de emociones que florecían como tulipán en primavera.
Tanto se buscaban
y no sabían amar
...
La canción es "Orgasmo para dos" de Mon Laferte, todos los créditos de la canción a ella.
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Canción de olvido | Revali x Lectora
Fanfiction• 🖇🌾 Luego del cataclismo que acabó con todo un reino, Link, el campeón hyliano, logró sobrevivir. 100 años después de los hechos, se le encomienda la misión de finalmente derrotar a Ganon, sin antes despertar a las bestias divinas para que acuda...