Canción de olvido | Revali x Lectora

18. Perfecta

[Capítulo largo]

Después de ese encuentro que arregló un poco la deteriorada relación entre el orni y la hyliana, la extraña y repentina amabilidad de Revali la ponía de cabeza, y a su vez la llenaba de más dudas.

¿por qué se comportó así?
¿qué le hizo cambiar?
¿qué pasa por su mente?

— ¿qué siento... yo? —

Era la noche antes de ir a la aldea orni, estaba sentada en la silla de madera de su cuarto, frente a ella había una pequeña mesa del mismo material de la silla.

Estaba dispuesta a escribir lo que su corazón dictaba, sentía que si pasaba otro segundo más su cabeza explotaría por tantas dudas.

— Kaira, mamá quiere que mañana compres azúcar — Meyrath entró a su cuarto sin permiso, la vio escribiendo concentrada, se acercó hasta estar a su lado y leer un poco de lo que estaba escribiendo.

"Antes de ti yo no conocía el amor
Estaba sola y triste como esta canción
A tu mirada no le puedo mentir
La pluma de tu cuerpo me..."

— diosas... — Meyrath temía lo peor. Tocó el hombro de Kaira para llamar su atención, esta al sentir el tacto volteó su cabeza para mirar a su hermano.

— hola enano — le sonrió sin más, pero se preocupó al no recibir respuesta y ver su rostro sorprendido.

— Kaira, no me digas que tú...
— que yo...
— tú y...
— yo y... ¡Meyrath no te entiendo! ¿qué quieres?
— ¿te gusta ese tiepejo?
— ¿qué? ¿cuál tipejo? — siguió la mirada de su hermano, estaba posada sobre su hoja llena de sus versos, rápidamente la dio vuelta en un intento de que eso haría olvidar a Meyrath todo lo que había visto.

Hubo un gran silencio incómodo, los hermanos se repartían miradas cada vez más confundidas, a la espera de que el otro hablase.

Finalmente Kaira había tomado las riendas del asunto, se levantó de la silla y dio vueltas por su pequeño cuarto.

— no es lo que parece, o sí, bueno no, no así como lo crees tú.
— ¿cómo sabes lo que creo yo?
— solo escúchame ¿sí? hace dos días me topé a Revali por acá, había ido a hablar con la realeza sobre algo de ellos, ni idea de que, y vino para acá a mirar la ciudadela pero estaba todo vacío, así que no nos quedo de otra que conversar después de mirarnos, y fue muy amable, no fue irónico ni despectivo, incluso me invitó a montar la bestia divina con él...

Meyrath soltó un gran resoplido de cansancio — Kaira ese tipo es un pesado, te ha tratado mal desde que lo conoces, por una cosa buena que haga no lo vuelve alguien respetable.

— ¡lo sé! pero te juro que él a veces me mira raro, distinto, sus mejillas se ponen rojas o se queda pegado viendome fijamente ¿tú también lo haz notado?

Rebuscó en sus memorias, y sí notó algunas veces en las que el orni se comportaba raro con su hermana, pero nunca se le ocurrió entrelazarlo a algo amoroso.

— y tú crees que le gustas ¿no?
— yo... no estoy segura — terminó por sentarse en la cama en búsqueda de mayor comodidad — y él siempre me generó curiosidad, su forma de ser, su trayectoria como campeón, es alguien muy... admirable, y quiero conocerlo más y siento que por fin me está dando la oportunidad de hacerlo, pero últimamente he estado confundida... ya sabes... ¡es raro lo sé! pero... creo que explotaré.

Se acercó más a su hermana y acarició sus cabellos azabache con dulzura — Kaira, tú y yo sabemos como es él, ha sido muy cruel contigo, y tú eres un amor, no debes normalizar esos tratos, y bueno, es cierto que tiene acciones extrañas contigo que pueden entrelazarse con el amor, pero si fuese así, debes dejarlo primero aclarar su mente, si es tan pasivo agresivo contigo quizás es porque también está confundido.
— ¿tú crees? — dijo un poco afligida.
— es probable, pero no negaré que si le gustas sería raro, porque es un orni y tú una hyliana, seguramente también está luchando con los prejuicios de la gente.