Querida Kaira
Tu hermano nos comentó que te ibas a una cabaña por allá a las montañas, así que no sé si esta carta te llegue o le llegue a alguien más por poner la dirección equivocada, si el que está leyendo este escrito no es Kaira, le pido por favor que no siga leyendo, seguramente no le interese mi puñado de palabras.
Kaira, sabemos que estás triste y estresada, lo hemos notado hace mucho tiempo, y si te hace feliz viajar y desconectarte de la realidad te apoyaremos, pero debes avisarnos antes de irte.
Hay rumores de que algunos seres extraños están saliendo de los bosques, también sobre hylianos que buscan hacer daño; por favor hija, cuídate, mis nervios no aguantarán más días si no recibo una respuesta tuya, diciéndome que todo está en orden.
Con tu padre te amamos mucho, tu hermano Meyrath también, recuerda que tienes una familia a quién acudir.
Con cariño, mamá.
— ay madre... — dobló la carta con cuidado para dejarla sobre la mesa ¿cómo supieron la dirección exacta de la cabaña? suspiró pesado, pensando en las dulces palabras, o mejor dicho letras de su madre.
Los posibles acontecimientos y la ansiedad acechante de éstos le habían llegado a Kaira, no tenía mucho miedo a morir por la calamidad, sino a morir sin haber cumplido sus sueños y objetivos, anhelaba escribir muchas canciones más, alegrar a la multicultural Hyrule con sus letras y melodías, ver crecer a Meyrath, ver las sonrisas en los demás, pero ahora todo era melancolía.
Sus canciones no causaban tanto impacto como antes, cada vez son más llantos que sonrisas a su alrededor, y eso la llenaba de angustia.
Necesitaba escapar de ese bucle, estar sola con su soledad, descansar del miedo de los demás y el suyo propio, limpiar sus energías, y sabía que lo mejor era lo que más amaba hacer, conectarse con la música y la naturaleza.
Planeaba quedarse una semana o dos en aquella cabaña, a pesar de haber puesto un cartel de que estaba siendo usada por ella no quería quedarse mucho tiempo para no quitarle a los demás la oportunidad de hospedarse.
Se había dado cuenta que amaba aquel lugar, a pesar de las temperaturas gélidas, estar rodeada de montañas le daba nuevos aires, se sentía más inspirada y esperanzada de que las cosas podrían cambiar.
— luego le responderé — ya estaba vestida con pantalones oscuros y una polera de manga larga para cubrirse del frío, por lo que solo se colocó una chaqueta acolchada con un par de pompones adelante, luego tomó su guitarra y salió del lugar.
Estaba mentalizada a escribir una nueva canción, o al menos desarrollar una idea principal de lo que podría ser la melodía, con guitarra en mano caminó en búsqueda de un buen lugar.
No dejaba de observar el lugar en el que estaba, maravillada por cada detalle y la belleza natural, sonreía ampliamente y respiraba de una manera exagerada, como si estuviese renovando oxígeno, uno puro y con un poco de polen.
— más tarde podría ir a la aldea orni a comprar fruta... — susurró para ella misma.
...
— cuídate Revali, han habido más amenazas de monstruos y avistamientos extraños.
— no te preocupes, Tito, tengo todo bajo control, me avergüenza ver que no confías en mi — sonrió pícaramente.
— no es eso, solo quiero protegerte.
Ambos se sonrieron y se despidieron, Revali se iba a entrenar como de costumbre, no tenía misiones por el momento, por lo que le otorgaba tiempo libre para perfeccionar sus ataques.
Saludó a todos los que se topaba en la aldea.
...
Le era incómodo caminar con una guitarra en mano, pensaba seriamente en ahorrar rupias para pedirle a algún sastre que le confeccione una mochila apta para llevarla; caminaba lenta pero firmemente en dirección a la aldea, quería comprar provisiones para pasar los siguientes días en la cabaña.
Tuvo que subir unas extensas escaleras y un poco maltratadas, hubo un momento en el que pensó que caería con guitarra y todo.
Para su suerte, la tienda era una de las primeras instalaciones que estaban puestas, vio a una orni de plumaje morado y tonalidades rosas, era muy llamativa a la vista.
— ¡hola viajera! ¿en qué soy buena? — Kaira dudó un segundo con la última frase dicha por la orni hasta que logró entender lo que quería comunicar — hola... ¿tiene frutas? — pregunto tímida, pero con una gran sonrisa en el rostro.
— ¡claro! por ahora tengo fresas, frambuesas y manzanas rojas, cada una tiene un costo de 5 rupias — la hyliana pensó por unos segundos mientras se dejó guiar por la orni al lugar donde estaban las frutas, a su vista todas se veían deliciosas - mmm.. deme dos de cada una por favor.
— sácalas con confianza, yo te facilito algo para llevarlas — Kaira agradeció el gesto y trató de sacar las rupias de su bolsillo aún con la guitarra dando vueltas por sus brazos — serían 30 rupias, pero hoy estoy de buen humor así que te las dejo en 20 ¿qué te parece? — vaciló por un segundo con la intención de sacarle una sonrisa a la hyliana — ¡¿de verdad?! — exclamó un poco fuerte, se avergonzó al darse cuenta del volumen de su voz y rio por lo bajo.
La orni soltó unas risas un poco más altas y le entregó una bolsa café de tela a Kaira - pero solo por esta vez, y además es primera vez que te veo, nunca olvido una cara... - se quedó mirando su guitarra - ¿sabes tocar eso? que envidia, yo con mis alas me veo limitada a tocar el arpa.
— sí... es primera vez que vengo por acá, y sí, toco la guitarra pero como un pasatiempo... — desvió su mirada al instrumento, lo miró con melancolía, tan solo pensar en que aquella guitarra que fue su felicidad y una fuente de ingresos se estaba convirtiendo en un simple pasatiempo le deprimía. La orni no fue indiferente al semblante de la hyliana.
— debes ser muy buena en ello... ¿por casualidad tienes pánico escénico? porque si no es así, estoy segura que a los ornis y viajeros de por acá les encantaría escucharte tocar esa cosa — eso encendió una ampolleta imaginaria sobre su cabeza ¿cómo no lo pensó antes?
— ¿tú crees? — aún seguía un poco insegura, pero no ponía en duda que era una gran idea — ¡por supuesto! ¿a quién no le gustaría un poco de música? esta aldea es preciosa pero... — se acercó lentamente a la hyliana a la altura de su rostro para susurrarle, Kaira se asustó un poco. — entre nosotras, es muy aburrida, lo más llamativo de este lugar es escuchar a esos polluelos llorar toda la tarde — La hyliana no pudo evitar reír ante ese comentario.
— bueno, lo tendré en cuenta, créeme, me quedaré un par de días acá así que lo pensaré, muchas gracias... —
— me llamo Liv — extendió su ala esperando ser correspondida — Kaira, un placer — ambas apretaron su mano y ala.
Ambas se sonrieron, pero en ese momento Kaira recordó a lo que realmente había venido; rápidamente guardó las frutas en la tela que Liv le había brindado, y rápidamente le pasó las 20 rupias por la fruta.
— nuevamente muchas gracias, Liv.
— no tienes que agradecerme, si vuelves a la aldea no dudes en venir a saludarme.
Kaira le regaló una sonrisa y se despidió de ella con un movimiento en su mano como parabrisas, Liv hizo lo mismo.
— algo me dice que esta es la chica... — susurró la orni para ella misma con gran vacile — Revali se morirá cuando le cuente.
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Canción de olvido | Revali x Lectora
Fanfiction• 🖇🌾 Luego del cataclismo que acabó con todo un reino, Link, el campeón hyliano, logró sobrevivir. 100 años después de los hechos, se le encomienda la misión de finalmente derrotar a Ganon, sin antes despertar a las bestias divinas para que acuda...