Canción de olvido | Revali x Lectora

21. Tu misterioso alguien

Tal como le había pedido Revali, días después Kaira fue recurrentemente a la aldea junto con Durazno, como era costumbre lo dejaba en la posada lejos del peligro, mientras que ella pasaba todo el día en el pueblo, tocando para el público, componiendo nuevas canciones y, la parte más emocionante para ella, conocer más al orni que se estaba robando su corazón.

En sus ratos libres se sentaban juntos en la plaza orni a charlas de cosas típicas, sus responsabilidades como campeón, algunos chismes de ellos como que Mipha estaba enamorado del campeón hyliano, que la princesa no paraba de preguntarle por Kaira y cuándo volvería a verla y las nuevas instalaciones de Vah Medoh.

Hubo una noche en la que Kaira iba a quedarse en la posada, amaba las visas del pueblo durante la noche, era donde más brillaban las estrellas y la luna era más majestuosa, no paraba de maravillarse con los pequeños detalles que le entregaba aquel lugar.

La plaza estaba solitaria, no había nadie más que ella, hasta que una voz conocida interrumpió sus pensamientos — ¿no tienes frío? — Kaira volteó hacia atrás para toparse con los orbes curiosos de Revali, ella sonrió con vacile — ya me estoy acostumbrando a este clima — llevaba puesta una camisa blanca delgada y pantalones negros, ya no usaba esos grandes abrigos o el cárdigan de lana gruesa, su cuerpo se hacía uno con el clima del pueblo orni.

— ¿qué haces por aquí? pensé que estarías ocupado por allá — apuntó con su índice su lugar de entrenamiento.

— siempre hago rondas nocturnas para corroborar que todo esté en orden, y creo que todo está normal.

Kaira palpó la madera a su lado, invitando al orni a sentarse, eso le pilló por sorpresa, pero accedió y se sentó junto a ella. Vio su bello rostro y cómo se reflejaba el brillo de las estrellas en su rostro, podía pasar horas mirándola sin aburrirse, contaría todas sus pecas una y otra vez con tal de tener sus ojos sobre los suyos.

— Revali, quiero preguntarte algo... serio.

— ¿qué sería eso?

— para ti... ¿qué es el amor?

Soltó un respingo por la sorpresa, por un momento olvidó como tragar saliva de manera automática y tuvo que hacerlo de forma manual.

— ¡no quería ponerte en aprietos — dijo Kaira mientras trataba de inhibir las risas que estaban por salir, miró el rostro ajeno y vio que estaba bastante molesto.

— ja, ja, que graciosa eres.

— ¡gracias! — sonrió ampliamente, eso hizo que el orni cediera de igual manera a las risas.

Luego tomó una compostura seria para buscar una respuesta, era una interrogante que ni él se había hecho ¿qué era el amor? para él, el amor era Kaira, nada más ni nada menos, lo más cercano al amor que había experimentado era ella, nunca se había enamorado antes, nunca había tenido una pareja o algo de una noche, era un orni muy cotizado por las ornis del lugar, pero, a parte que ninguna captaba su interés, tenía cosas más importantes que hacer como entrenar.

Tampoco iba a decirle sus sentimientos a Kaira, al menos no ahora, trató de buscar otra vía de escape para responder.

— creo que es algo... bonito, pero hay que saber cuidarlo y mantenerlo, sino puede ser una gran penuria y nos volveríamos completos monstruos de tristeza.

Kaira miró impresionada al orni, éste pensó que había dicho algo mal.

— no sabía que eras un poeta, me sorprendes cada día querido Revali — el susodicho se sonrojó un poco, giró su cabeza en la dirección contraria en un intento de no mostrarle sus colores burdeos a Kaira, pero era muy tarde, ya se había dado cuenta.