25. Ya no hablamos más

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— al final, el joven Revali fue capaz de aceptar la disculpas de la muchacha, y dejar por segunda vez su orgullo, solo por ella... — carraspeó para luego continuar con la historia — no sé si ellos lograron formalizar su relación antes de lo ocurrido, algunos ornis dicen que sí, otros dicen que no, no tenemos una fuente fiable para guiarnos, y después de todo esta historia puede que no sea real por completo, todo esto lo formé a raíz de distintas versiones de los hechos.

Link no comentó nada, estaba algo frustrado por no recordar nada, solo tenía una imagen mental de la hyliana de la leyenda, pero no sabía su nombre ni nada más ¿dónde la habrá visto antes?

— y lamentablemente eso es todo lo que tengo, joven viajero, esta es la historia que todos y todas conocen, la historia pública, pero... acércate muchacho — el chico hizo caso, se levantó ya que estuvo escuchando la historia sentado en el suelo, y se acercó al líder de los ornis, éste le susurró — estoy seguro que Teba sabes más detalles, ve a buscarlo y haz que te cuenta el resto de la historia, no tienes que contármela a mi, sé que Revali le ha contado más cosas al joven Teba y respetaré su privacidad y decisión de que yo no me entere.

Link asintió con la cabeza y le agradeció a Tyto por narrarle toda la leyenda. Se fue en dirección a la casa de Teba, donde estaba curando sus herida provocada por Vah Medoh cuando intentaron entrar en ella. A pesar de conocer una parte íntima de aquel orgulloso orni que le sacó de quicio varias veces, no sabía como hacer para poder adentrarse a la bestia divina, por alguna razón no podía romper su campo de protección ¿debería hablarle de su amada? ¿rememorar su muerte? presentía que ella podría ser la clave para solucionar tal laberinto.

Bajó las escaleras con rapidez hasta encontrar el lugar donde Teba estaba reposando por el impacto recibido en una de sus patas, para su suerte no estaba tan lejos, paró en seco cuando lo vio sentado y a Sareli poniéndole un vendaje a la herida. Este levantó la cabeza para encontrarse con la mirada del joven hyliano.

— hola de nuevo.
— ¡hola joven hyliano! — tanto Teba como Sareli saludaron a Link, éste le regaló a ambos una sonrisa, entró cuidadosamente al lugar, y la orni le dijo que entrara sin timidez.

Esperó a que Sareli terminara de vendar a Teba, no quería interrumpirla, vio como sus alas acariciaban dulcemente la pierna de su amado, por un segundo la imagen de ambos fue reemplazada por la imagen de la hyliana y Revali, en donde ella curaba las heridas de un herido orni ¿era un recuerdo o simplemente una mala jugada de su mente?

Una vez la orni terminó de curar a su amado se retiró con la excusa de buscar a alguien, no sin antes despedirse de ambos; ella tenía el presentimiento que Link quería hablar con Teba sobre algo en lo que ella no encajaba o simplemente no debía estar ahí.

Vieron como la figura de la orni se alejó, y una vez se fue del campo de visión de ambos Teba intervino — ¿qué te trae por acá de nuevo? estando en este estado no podría ayudarte con la bestia divina, de todos modos puedo intentarlo una vez más pero- — fue interrumpido por el hyliano, quién le dijo que sabía la leyenda de Revali y una tal Kaila, Teba se quedó mirando al muchacho un par de segundos, como si todos los recuerdos de ambos estuviesen llegando a su mente como un huracán.

El orni sonrió e invitó a Link a sentarse en una de la sillas que estaban en el lugar.

Aunque no lo demostrara públicamente, la pérdida de Revali sigue resonando en su corazón como aquel día de los hechos cuando se enteró de que había fallecido en combate, sentía mucha tristeza e ira acumulada por no haber insistido en ayudarle, en estar junto a él, más allá de un compañero de combate era su amigo personal, se juntaban recurrentemente a hablar, hacer expediciones,  bromear, recordar a aquel orni era como excavar en su tumba de los recuerdos perdidos.

Canción de olvido | Revali x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora