Canción de olvido | Revali x Lectora

46. Clamar tu nombre

Tristeza
Lágrimas
Ira
Lástima
Crueldad

Paz
Caos
Creencia
Traición

El día final había llegado, el juicio donde hylianos, zoras, ornis y gerudos luchan sin armas, sin saber, contra la muerte.

Luego de algunos días de los sucesos en Medoh, Link dejó a Margarita en casa sana y salva, le hubiese gustado retratar aquel momento en el que ella y su padre se abrazaron y lloraron a moco tendido por todo lo acontecido.

El miedo a perder una hija, la penuria de los muertos y la esperanza de los vivos.

Link nunca le dijo que planeaba luchar contra Ganon aquel mismo día, pero Margarita lo suponía, veía un mirar candente y decidido en los orbes de Link, eran casi aterradores, mas no se atrevió a decirle algo, era su misión, era inevitable que aquel momento llegara.

En su despedida abrazó con fuerza el cuerpo ajeno, entrelazando sus brazos en su cuello - no mueras, vive mucho, y serás bienvenido a nuestra familia siempre.

Para ambos fue una despedida sin termino, se habían agarrado mucho cariño luego de todo lo que vivieron juntos, era inevitable que la flor entre ellos creciera como si estuviese en primavera.

- nos vemos, Margarita.

...

- creo que ya es hora - el espíritu de Revali estaba sobre la cabeza de Medoh, observando el láser rojo que expulsaba hacia el castillo, después una curiosa Kaira apareció a su lado - ¿hora de qué?

- de que seamos libres, y Hyrule viva en paz.

Ella observó su alrededor, por mucho que enfocara en variados lugares, no encontraba nada que le diese indicio de lo que narraba su amado - ¿cómo sabes eso?

Revali cerró los ojos, respiró de manera no automática, como si el aire pudiese realmente entrar por su cuerpo - siento el aura de Link, siento su fuerza...

Ambos se quedaron observando el horizonte, Kaira tomó el ala de Revali para llamar su atención - entonces será nuestra despedida ¿no? - volteó a mirarlo, este hizo lo mismo, pero con su mirar algo acongojado - aunque seamos espíritus, partiremos cuando Link derrote a Ganon, y no podremos estar en Medoh...

Las alas del orni acariciaron con cuidado y dulzura el rostro ajeno - pero estaremos juntos eternamente, donde sea que vayamos, nunca me alejaré de ti, te seguiré en otras vidas, como nuestra promesa ¿no?

Kaira no aguantó la tristeza, su despertar después de años viendo negro fue un rayo de esperanza de que podría ver a su amado una vez más, pero no quería despedirse otra vez, aunque nunca se despidieron formalmente, se rehusaba a perderlo una vez más.

- basta de llorar - revoloteó sus cabellos, Revali estaba aguantando sus lágrimas, sabía que si ambos lloraban, no serían capaces de articular ninguna vocal - te prometo que estaré junto a ti, quieras o no.

Su cuerpo emplumado fue abrazado con fuerza, sintió las lágrimas de ella sobre su pecho y el cómo sus plumas absorbían el líquido como si de una tela se tratase - ¡nunca me dejes Revali! ¡no quiero perderte otra vez!

- yo... yo no... - no pudo evitarlo más, dejó caer esas tontas lágrimas que tanto anhelaban salir, aunque no estuviese sollozando como su amada, sentía una enorme tristeza que lo ahogaba - ¡ya deja de llorar!