Al despertar, Luo Fei sintió que su cabeza dolía un poco. Palpitaba. Sus ojos se hallaban nublados y había un ardor en su garganta que se le hacía insoportable.
La túnica de dormir estaba colgando descuidadamente de sus hombros, deslizándose cada vez más hacia abajo a medida que el peliblanco se iba moviendo. La tela se adhería a su cuerpo de un modo excepcional para la vista, delineando la delicada figura de su cuerpo y resaltando la pura belleza de su piel blanca como la nieve. Un Luo Fei recién despierto era una visión digna de apreciar. Vista que el duque Xu no estaba dispuesto a perderse.
Luo Fei se estiró como un gato sobre las sábanas, arqueando la espalda por encima de la suave superficie y estirando sus extremidades delgadas por toda la cama. Eso, sumado a la poca ropa que le cubría en aquel instante, creaban un paisaje tentador para casi todos.
El duque miró a su nueva esposa, quién se veía adorable en su muy reveladora ropa de noche, y se acercó con pasos certeros. Luo Fei estaba tan aturdido que no fue consciente de su presencia hasta que el duque sujetó su mentón. Siendo forzado a levantar el rostro repentinamente, Luo Fei parpadeó un par de veces para aclarar su visión. Cuando la neblina despareció de sus ojos pudo ver a su esposo y por algún motivo le sonrió con toda la gentileza que podía. El duque, como se esperaba, no reaccionó. Solo lo observó.
Luo Fei no se sentía incómodo porque la mirada del duque era menos aterradora en las mañanas. Ahora podía verlo bien y discernir sus rasgos, algo que en la noche se le hizo un poco difícil.
Era bastante atractivo. Fuerte. Imponente. Claro que Luo Fei solo pensó que era "lindo" antes de ruborizarse.
El duque dejó que su mirada vagara por las mejillas rojizas del joven Luo, pero no hizo ningún comentario. En cambio se alejó, dándole la espalda a Luo Fei de manera abrupta.
—Vístete, Luo Fei. Nos esperan para el desayuno.
Obediente como siempre, Luo Fei se limitó a asentir antes de levantarse de la cama.
El duque mantuvo sus ojos en la dirección opuesta al cuerpo de Luo Fei. Se rehusó a mirar más abajo del mentón. Luo Fei era demasiado inocente para saber el efecto que tendría su aspecto y él, como un buen hombre, no podría aprovecharse de tal inocencia para satisfacer sus deseos morbosos. Podía ser su esposa, pero seguía siendo solo un joven muchacho que ignoraba por completo la magnitud de la situación en la que se hallaba en aquel momento. A ésta y otras conclusiones había llegado durante la noche, mientras contemplaba el cuerpo del muchacho inconsciente sobre su cama.
Luo Fei no tardó mucho en arreglar su atuendo. Como el duque no le dijo dónde estaba el baño y tampoco parecía dispuesto a esperar mucho más, Luo Fei solo se puso una túnica recién lavada que alguien había dejado sobre la mesa cercana a la cama. Se vistió tranquilamente, inconsciente de lo incómodo que era para el duque verlo desnudo. La verdad es que Luo Fei, al tener la mentalidad de un niño ingenuo, nunca entendió que la desnudez era algo de que avergonzarse. Y como se supone que el duque Xu era su esposo (algo que en su infantil mente era más como un amigo porque no entendía los conceptos del amor o romance) sintió que tal vez cubrirse mientras se cambiaba de ropa era innecesario.
El duque mantuvo sus ojos lejos hasta que oyó al pequeño Luo suspirar alegremente. Solo entonces se permitió a sí mismo mirar al joven que ahora ostentaba el título de su esposa.
Sus ojos fríos e indiferentes analizaron la sonrisa dulce que Luo Fei le envió antes de salir, haciendo solo un pequeño gesto con su cabeza para indicarle al muchacho que le siguiera.
Las tradiciones que Luo Fei había memorizado el día anterior finalmente podía llevarlas a cabo bien, pues era hora de ir a presentar sus respetos a la familia de su esposo. Lo normal habría sido visitar a sus padres y luego visitar a los del duque Xu, pero el duque interrumpió los pensamientos de Luo Fei para decirle que sus padres estaban fuera de la capital. Por lo tanto solo irían a visitar la mansión Luo antes de regresar a la mansión Xu, dónde vivirían como una pareja casada de ahora en adelante.
ESTÁS LEYENDO
Esposa Forzada.
RomanceLuo Fei es un segundo hijo de la familia Luo. Mimado por sus padres y hermanos desde que era pequeño, el pequeño Luo Fei apenas sabe qué existe tras las puertas de la mansión Luo. Nunca sale, debido a su incomparable inocencia y excepcional belleza...