Conoceme y enamórate de mí

Capítulo 18

-Black y Potter, entrarán por la parte de atrás de la mansión, acuérdense, no quiero cadáveres, todos deben estar vivos, ¿alguna duda?-, preguntó ojo loco Mody en la reunión de la orden.

Ninguno de los presentes dijo nada, dejando en claro que habían entendido la reunión.

Ese día tenían que tender una emboscada en un lugar de reunión de los mortifagos, se sentía lo incómodo del ambiente, la guerra había cobrado muchas vidas, y más del lado de la luz, porque ellos tenían prohibido matar a los mortifagos, pero los seguidores de Voldemort podían hacer lo que quisieran.

Sirius entró en un callejón con James, para poder aparecerse en el lugar de ataque, antes de desaparecer, su amigo lo tomó de la mano.

-Sirius, necesito que me prometas algo.

-¿Qué pasa cornamenta?

-Yo... bueno..., quiero que me prometas que si me pasa algo, protejerás a Lily, no dejes que le falte algo, ¿de acuerdo?-, le pidió James en tono de súplica.

Sirius lo miró, los ojos de James lo miraba con ansiedad, entendió por un momento su sentimiento, el querer proteger a quien ama, el poder estar tranquilo de que así no estés, tu pareja esté bien, eso le hizo recordar a Severus, aunque bueno, todo le hacía recordar a él.

-Lo prometo James, protegeré a Lily, pero primero me encargaré de protegerte a ti-, le aseguró el ojigris.

-No hace falta de que me protejas.

-Claro que sí, eres mi mejor amigo, eres mi hermano, siempre te protegeré.

Ambos se sonrieron y se abrazaron con cariño, para luego desaparecer.

Al llegar al sitio, todo estaba demasiado oscuro, hasta cierto punto espeluznante y tétrico, Sirius sintió escalofrío por todo su cuerpo, un mal presentimiento se apoderó de su corazón, pero como buen Gryffindor no le prestó atención.

Ambos chicos empezaron a caminar lentamente, tratando de rodear la casa, todo estaba muy silencio, sin embargo, siguieron caminando, hasta que el pie de Black pisó algo metálico.

-¿Pero qué mier...-, no terminó de pronunciar la frase, cuando un sonido muy agudo empezó a sonar.

Sus instintos se alertaron, haciendo que agarrara a James del brazo para hacerlo correr, porque algo le decía que era una señal de que la situación no iba del todo bien.

Sólo dieron unos pasos, hasta que se escuchó una explosión, haciendo que ambos chicos cayeran al suelo, luego vinieron unos gritos.

-¡Es una trampa! ¡abandonen el área!

El aturdimiento se apoderó de su cuerpo, su cabeza daba vueltas, sus ojos pesaban mucho, como si el sueño quisiera reclamarlo, volteó su cabeza para ver a James, este estaba tendido en el suelo, parecía estar inconciente.

-James, despierta-, llamó a su amigo con urgencia.

Se escuchaba ruidos de hechizos, y gritos de pelea, pero el objetivo de Sirius era levantarse, para poder sacar a su amigo de ahí.

Arrastró su cuerpo, hasta llegar a donde Potter, le tomó el pulso, y se asustó, ya que lo sentía muy bajito, a un lado del rostro del de lentes, tenía una herida, de la cual salía demasiada sangre.

-Resiste James.

Trató de levantarse, pero se caía, no tenia las fuerzas necesarias para hacer una desaparición, trató de mandar un patronus, no obstante, no salía, en sí, hace meses que no le salía un patronus, desde Severus lo había dejado.

Escuchó unos pasos, Sirius trató de colocarse en modo defensivo, mas no le sirvió de nada, porque la persona que había llegado, era la misma que siempre lo dejaba indefenso como un pequeño cachorro.

—Severus.

—Sirius—, comentó el ojinegro abriendo la boca sorprendido.

Trató de decir algo, pero las palabras no salían.

—Ayuda a James—, eso es lo único que pudo decir, para luego caer en un pozo oscuro.

nota de la autora:

Hellooo, no andaba muerta, andaba de parranda con el montón de tareas de la uni, y sin ganas de nada, pero aquí estoy, con otro capítulo, espero que les guste, amaría leer sus comentarios, gracias por seguir apoyando la historia a pesar de que tengo meses sin actualizar, nos leemos pronto.

Dudas o preguntas, las contesto con mucho gusto.

Besos.

Bebepushentido.