- Lirio te voy a matar-, dijo en una nota de voz un Severus muy cabreado.
- No, no lo harás, me amas demasiado como para hacerme daño-, contraatacó la chica en la nota de voz que le había enviado.
Severus prefirió ignorarla, todos preguntarán el motivo de su molestia, y es que resulta, que su querida amiga pelirroja, le organizó una cita a ciegas, después de haberle suplicado e insistido que se diera la oportunidad de conocer a alguien, él había aceptado sólo para quitársela de encima, ahora se encontraba esperando a su cita que llevaba, 10 minutos de retraso, y algo que odiaba él era que lo hicieran esperar.Iba a desbloquear su teléfono para escribirle a la pelirroja, cuando sintió que alguien se sentó en su mesa.
Levantó la mirada, para encontrarse con unos ojos grises muy bonitos, que estaban pegados a una cara para nada despreciable, la persona en cuestión se le quedó mirando un poco embobado, cuando abrió la boca, Severus salió de su ensoñación, cortando lo que iba a decir.
-¿Acaso en su casa no le enseñaron que es de mala educación hacer esperar a otra persona?-, atacó Severus fuertemente-, y que uno primero saluda, pide disculpas y luego sí se sienta.
El pobre chico que era receptor de un sermón de buenas costumbres, lo miró impactado al principio, pero luego se empezó a reír, con diversión pura.
Severus se sintió ofendido, y le iba a contestar, cuando su teléfono sonó, era Lily, tomó la llamada para así poder reclamarle por el maleducado hombre que le buscó.
- Sev, oye, lamento decirte que tu cita canceló-, le contó apenada la chica.
- Lirio ¿estás segura?- preguntó Severus con cautela.
- Claro que sí.
- ¿Me puedes enviar una foto de ese hombre?
En menos de un minuto, Lily le había enviado la foto de su cita, cuando revisó el teléfono, se dio cuenta de que Lily le estaba diciendo la verdad, el chico que era su cita, distaba muchísimo del que estaba sentado enfrente suyo, y aunque le costara mucho admitirlo, el desconocido era más guapo que su cita.-Lirio hablamos después.
Cuando cortó la llamada, el chico de ojos grises, estaba sonriendo.
- Dime guapo, ¿acaso no te han enseñado que primero se pregunta y luego se regaña?
Severus sintió sonrojarse fuertemente, tomó su bolso para poder marcharse, pero una mano lo detuvo.-¿Por qué tanta prisa por irse?, tu cita canceló, podemos olvidar lo que pasó y comenzar de cero.
Severus lo observó de arriba a abajo, soltó un poco de aire, y se sentó.
- No nos hemos presentado correctamente, mi nombre es Sirius Black, pero puedes decirme amor de mi vida.
- Me llamo Severus Snape, y es mejor que no te hagas ilusiones conmigo.-Un poco tarde para decirme eso, ya en mi cabeza nos casamos, tenemos 3 hijos, una casa y un perro-, contestó Sirius muy sonriente.
- Es sólo una cita, no vamos a llegar tan lejos-, dijo confiadamente Severus.
Severus hubiera deseado tragarse esas palabras, porque terminaron cacheteandole la cara, ya que esa cita, se convirtió en otra, luego en otra, después en un abrir y cerrar ya se encontraba en una relación formal con Sirius, y sin darse cuenta estaba dando el, sí acepto, al hombre que conoció por casualidad y que terminó por convertirse en su mayor tesoro.Fin.
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Conoceme y enamórate de mí
RandomSirius Black y Severus Snape, no se llevan para nada bien, y eso para nadie es un secreto, el director ya cansado de sus disputas, decide intervenir, haciendo que ambos chicos se conozcan, pasando tiempo juntos, ¿Podrá ellos ser amigos?