Hechizo 🪞

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¿Hasta cuándo tendré que estar encerrado aquí? Ya ha pasado tanto tiempo y nada ha funcionado en mis inútiles intentos por salir de aquí. Si sigo así acabaré loco, lo puedo asegurar.

Esa tarde Boruto había ido a la subasta por órdenes de su padre. Debía comprar el sillón más antigüo. Como amante de las cosas viejas que era su padre, le fascinaba aquello y por tener que trabajar no podría ir.

Eso lo dejaba a él para ir a ese ridículo lugar. Pero luego de comprarle el sillón a su padre vió que el último objeto en venta era una interesante estatua de un jóven desnudo hecha de mármol.

Muy perfecta y con excitantes detalles que despertaron en el rubio algo peculiar. Un intenso deseo por poseerla se adueñó de su persona y así al dar inicio él fue el primero en hacer la oferta, no permitió que nadie le ganase ese objeto.

Cuando el martillero cerró la subasta vendiendosela a él sintió un intenso alivio. Sonrió complacido. Momentos después realizaba a el pago para irse a casa.

Al llegar a la mansión su padre se asombró al ver que su hijo se interesaba por los objetos de subastas.

-¿Y dónde la pondrás hijo?
-En mi habitación, quiero verla continuamente. ¿Algún problema papá?
- No pero, es raro viniendo de tí.

Sin decir nada más ordenó a los criados llevar la estatua a su habitación. En tanto él iba a saludar a su madre quien se encontraba en el jardin bebiendo té junto a su hermana Himawari. Ambas sonrieron al verlo llegar.

Su padre se encerró en su despacho a seguir trabajando, mientras Boruto se retiraba a su habitación. Cerró con llave la puerta y se centró en su nueva adquisición.

Era perfecta. Aquel jóven hecho de mármol estaba muy bien dotado. Se sorprendió a sí mismo acariciandolo con excesivo detenimiento y suavidad.

Acercó sus labios a los suyos y tras cerrar sus ojos lo besó, mientras seguía acariciandolo hasta finalmente abrazarlo.

-¿Sabes? Debo estar muy loco - le susurró a la estatua - Estoy interesado en una estatua en vez de estarlo por una persona. Pero uy eres muy apetitoso....

Shinki, me llamo Shinki. ¡Ayúdeme por favor principe! ¡Soy yo, su fiel amante!

-Shinki....¿Shinki? ¿Quién es Shinki? - Boruto tuvo la extraña sensación de que la estatua le hablaba. En verdad había perdido la razón - No, tú no pudiste hablarme....¿cierto?

Boruto retrocedió alejándose de la estatua asustandose. ¿Tan desesperado se encontraba que había empezado a delirar así? Pero él creía que en verdad había escuchado su voz pidiendole ayuda.

Se fue de la habitación intentando olvidar y reponerse. Fue junto a su madre y hermana a pasar el resto del día. A la noche, luego de la cena, regresó a su habitación. Se negó a ver aquella estatua mientras se iba quitando la ropa.

No sabía por qué, pero súbitamente sintió alocados deseos de desnudarse con intensa sensualidad frente a Shinki. Estaba loco ya lo tenía asumido y hasta podía asegurar que ese era su nombre. Shinki

- ¿Te gusta lo que ves Shinki? Espero que sí.

Principe siempre amé verlo hacer estriptis, solía excitame bastante. Ojalá pudiera darse cuenta de la verdad. Ayúdeme por favor príncipe.

Boruto cerró los ojos y tras colocar una sensual música, comenzó a quitarse las ropas prenda por prenda danzando sensualmente para aquella dura y fría estatua de Shinki.

Cuando quedó completamente desnudo la música acabó. Inmediatamente se fue acercando a Shinki hasta estar a escasos milímetros como para rodearlo con sus brazos y besarlo otra vez.

- Me gustaría que fueses real Shinki en vez de ser tan solo una simple estatua de mármol.

Repentinamente unas imágenes se le cruzaron por la cabeza donde él y un Shinki humano de carne y hueso se besaban en la cama desnudos bailando la danza del amor.

Shinki era en verdad alguien hermoso y en extremo apasionado. Solo sabía amarlo y hacerlo feliz. Él se veía como todo un príncipe al que debían respetar y obedecer.

-Príncipe lo amo, lo amo tanto que...
- Demuestramelo con hechos en vez de ser solo palabras Shinki
-Sus deseos son órdenes para mí

La imagen cambió para pasar a otro lugar. Ahora se encotraba en una sala con un trono en donde se encotraba sentada una aterradora mujer de dorados cabellos cuya mirada solo conseguía molestarlo asustarlo a su vez.

Ella se mostraba indignada por su relación con Shinki.
-¡Eres mí hijo! ¡El único heredero al trono! No dejaré que coloques en el trono a un plebello.

-Shinki es al unico a quien amo madre y será con él con quien me case.
-¡No! ¡Además de ser una aberración es indispensable que tengas un heredero!

-Shinki es un doncel madre
-No dejaré que te unas a aese error de la naturaleza. Nunca.

La angustia y la desesperación que en ese recuerdo sentía lo volvía a invadir. La reina era también una hechicera y utilizó su poder para acabar con su amor, transformandolo en una estatua de mármol por siempre.

Cuando él lo vió ya era tarde, había sido hechizado. Condenado de la peor manera. Pero él jamás se quedaría de brazos cruzados.

Boruto se alejó de la estatua, mientras lloraba de la intensa angustia que sentía.

- Shinki, eres Shinki ¿verdad? Mi...mi Shinki...mi amor....la hechicera te hizo ésto....¿cierto?

Mi amor liberame por favor y te juro que me quedaré a tu lado siempre.

Boruto lo supo en esos momentos, su amado de su vida anterior estaba atrapado allí y solo él podía liberarlo. Solo con un beso de corazón. Así lo decía el hechizo.

Luego de cinco siglos aquello podría suceder. La maldita de su madre de su otra vida creyó que se había salido con la suya. Cuan equivocada estaba.

- Shinki, vuelve a mí por favor mi amor - diciendo aquello lo besó con tal intensidad que el hechizo se hizo añicos y el jóven campesino volvió a ser libre una vez más.

Shinki lo abrazó y respondió aquel beso con otro más intenso.
-Shinki...mi amor
- Al fin te diste cuenta prímcipe

Boruto lo abrazó con fuerza sintiendo que se quitaba un gran peso de encima.
- Ésta es otra época, otra vida Shinki y ya no soy un príncipe. Me llamo Boruto. Ven, toma ésto - el rubio le dió ropas - Vistete. Te presentaré a mi familia. Ésta vez si te aceptarán.

Boruto también se vistó, y momentos después presentaba a Shinki a su familia, quienes lo miraban asombrados.

- Wow solo puedo decir que ir a las subastas trae sus beneficios y tú, hijo, te beneficiaste en grande de verdad - dijo Naruto despertando alegres carcajadas en los demás menos en Shinki quien enrojeció hasta la raíz de sus cabellos - Birnvenido Shinki Uzumaki

-¿Uzumaki?
- Por supuesto, necesitas un apellido para tener una identidad legal ¿cierto?
-Si, cierto. Gracias
-Te lo dije Shinki - decía Boruto abrazandolo - Mi familia te aceptaría. Bienvenido a ésta nueva vida mi amor.

Shinki lo besó con fuerza intensa. Así empezaría para ambos una nueva vida. Al fin podrán estar juntos.

-Te amo Boruto
- Igual yo, te amo tanto que volví a éste mundo solo para liberarte mi amor. Liberarte y hacerte feliz.

Ambos estaban en la habitación del rubio desnudos otra vez. Shinki sonreía con gran placer.

- Estupendo, empecemos en éste instante entonces.
-Tus deseos son órdenes Shinki
-Wow ¿en qué momento se invirtieron los papeles mi vida?

FIN

Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora