Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~

Consecuencias 🥺

Continuación de El Paciente 🧧

Boruto y Shinki se habían casado, pero lo que padeció Shinki durante los tres años a mano de Sakura Haruno fue desvastador. Ésto aún lo atormentaba a más no poder.

Durante las noches lo asaltaban las pesadillas, donde la rosada lo volvía a torturar por el simple hecho de haberse enamorado de Boruto hijo de una homofóbica.

Volvía a estar amarrado a la camilla mientras ella electrocutaba su mente riendo como una hiena, disfrutando del intenso dolor del pelinegro.

-¡Eres un monstruo Shinki! ¡Maldito anormal! Mi hijo cree que estás muerto y ¿sabes qué? ¡Está feliz lejos de semejante monstruo!

Las crueles carcajadas resonaban en el lugar desesperandolo a más no poder. Lloraba sintiendo gran impotencia, pero ella solo placer sentía al verlo así.

No importaba cuánto le implorase piedad, ella nada sentía además de odio y asco por él.

Shinki se retorcía en sueños suplicando piedad y compasión mientras lloraba a más no poder. Boruto lo despertó cuando entró a la habitación y lo vio así.

Al despertar, toda la pesadilla se desvanecía regresando a la realidad pero él estaba desvastado. Se aferró a su dorado amor sin dejar de llorar ni de temblar mientras le suplicaba ayuda.

- Ella regresó Boruto, siempre lo hace. Vuelve solo para atormentarme. Por dios, ayúdame mi vida.

Boruto lo abrazaba con ternura e intenso amor, no permitiría que la maldita de su madre siga interfiriendo entre él su más grande amor.

Al día siguiente Naruto examinaba a Shinki recetándole unas pastillas que lo ayudarían a dormir de noche. Aunque aquello no le gustaba nada al pelinegro debido a que se sentía drogado.

Había pasado tres largos años sumergido en las alucinaciones provocadas por las drogas que ella le inyectaba. Pero ahora era conciente que Naruto solo quería ayudarlo, nunca lo dañaría.

Pero le costaba acceder a empastillarse. Esa noche tenía el frasco de pastillas sobre la mesa de luz. Shinki lo miraba como si de un peligro letal se tratara.

¿Por qué demonios tenía seguir drogandose para estar bien? Las lágrimas humedecieron su rostro mientras temblaba.

¿Por qué lloras maldito monstruo? Acabarás suicidandote como debiste haberlo hecho antes, bestia inmunda.

Las carcajadas retumbaron en su mente y en su alma. Pero Boruto lo salvó una vez más alejándolo de ese monstruo rosado. El rubio lo abrazó con dulzura mientras lo besaba con pasión intensa.

-Boruto por dios, no soporto más. Tu madre me....me....
- Ella no está aquí, ya no está. Solo estoy yo rogandote olvidar aquello para poder amarte con intensidad. Dios mío Shinki, te necesito tanto. No me dejes mi amor.

El pelinegro lo abrazó con dulzura intentando serenarlo, no iba a permitir que su dorado amor sufra un segundo más debido a la loca de su madre y sus traumas.

- Tranquilo Boruto, nunca quise irme de tu lado y no pienso irme jamás. Por eso yo....- sujetó el frasco de pastillas que Naruto le recetó - Acepto medicarme para curarme del todo. Solo para que tú te sientas tranquilo y seguro a mi lado.

Boruto lo besó con gran pasión, Shinki dejó el frasco en la mesita de luz para corresponderle aquel beso con otro más pasional. Los dos se dejaron caer en la cama sin dejar de besarse.

En breves se quitaron las ropas para amarse más tranquilos y libres. Shinki rodeó la cadera del rubio con sus piernas sujetandose de él con fuerza. Con cada embestida del rubio él lanzaba eróticos gemidos que exxcitaban más aún a Boruto.