Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~

Secuestro 🪞

Boruto le suplicó a Shinki que no les diga nada a sus padres adoptivos, Sasuke y Sakura Uchiha, ya que eso los preocuparía y era lo ultimo que él quería.

— Boruto solo rompe con el maldito y todos te ayudaremos.

Boruto recordó a Sarada y las duras palabras que le dijo antes de tomar el colectivo rumbo a la ciudad donde vivía Shinki para estudiar.

— Al fin te vas maldito, procura no volver más. Mis padres estan mucho mejor sin tí.

Sin decir nada se fue, aunque Sasuke lo despidió con tristeza ya que él sí lo quería. Lo mismo sucedía con Sakura. Ambos lo querían, pero Sarada era el problema. Ella lo odiaba a más no poder.

Ahora volvía al presente, estaba en la casa de Shinki curado. Briam había intentado llegar a Boruto, pero era Shinki quien se lo mantenía a raya. Lejos de su querido amigo.

Pero Briam no se daría por vencido, jamás lo haría. Por eso aguardò a Shinki cuando salía de su trabajo. Lo sujetó con fuerza por detrás al tiempo que le tapaba la nariz y la boca con un pañuelo impregnado en cloroformo.

Shinki luchaba intensamente, contra su atacante sabiendo perfectamente quien era y no estaba dispuesto ceder.

— Maldito blanco, tu me ayudarás a volver con Boruto y esta vez le haré saber que a mí nadie me deja. Por ahora nos vamos.

Boruto, no dejaría que este animal te haga daño jamás. Pero...mi amor olvidame por favor te lo pido.

Shinki sentía que iba perdiendo las fuerzas, el cloroformo surtió efecto y la oscuridad se adueñó de su persona.

Adios Boruto....no cedas ante este monstruo...por favor te lo pido...

Habían pasado dos horas cuando el telefono sono. Boruto fue a atenderlo. La voz de Briam lo paralizó, pero jamás imagino oír lo que éste tenía que decirle.

— Hola Boruto, te tengo un trato. Te mandaré un fax que te va a encantar.

—Briam — el rubio vio la imagen de Shinki atado a una silla amordazado y se quedó en una pieza, aquello lo asombró — ¿Qué? Shinki...dios mío.

—¿Vas entendiendolo Boruto? Vuelve a mí y te aseguro que lo liberaré.
—¿Volver...a tí? — el solo pensarlo lo asustaba.
— Si te niegas lo recibirás en un ataúd.

Boruto lloraba a más no poder, no soportaría ser golpeado otra vez por Briam ni tener relaciones sexuales con él. Prefería morir, pero tampoco dejaría que ese maldito mate a Shinki.

— De acuerdo pero tendrás que soltarlo antes si o si y no molestarlo jamás.
— Muy bien mi amor. Así será.

Así, una hora después, Boruto aguardaba en el lugar indicado sin dejar de llorar. Cuando el auto de Briam llegó de su interior bajaron Briam, Shinki siendo sujetado por el negro, y un hombre más. El amigo de Briam, quien se acercó a Boruto y lo sujetó con fuerza para arrastrarlo hacia el auto.

Briam soltó a Shinki pero le dió un duro golpe en el estomago, Boruto lanzó un grito desesperado al ver aquello. Pero Shinki miró a Briam con dureza diciendole.

— Puedes golpearme todo lo que quieras, pero no podrás alejarme de Boruto.

— ¿Duele verdad? Saber que ese hermoso rubio eligió voluntariamente amarme a mí y volver conmigo dejandote a tí un blanco como él — reía como una hiena — Esto te enseñará a no meterte conmigo ni a robarme lo que es mío.

Shinki miró a Boruto con intenso amor y dijo:
— No te preocupes Boruto, te salvaré mi amor.

Briam lo golpeó en el rostro arrojándolo al suelo.
—¡Él es mío y no tuyo!

Luego sujetó a Boruto y lo arrastró hacia el auto, instantes después se alejaba del lugar.