Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~

Tortura 😂

La habitación no tenía ventanas, solo una puerta y una rendija en una de las paredes por donde entraba el aire. En el suelo se encontraba Boruto con los brazos estirados hacia ambos costados sujetos con grilletes.

Había sido capturado por el clan Ootsutsuki, enemigos de su familia y de la de su novio Shinki.

El objetivo era obligar a su padre a ceder sus caprichos, que consistían en entregarles a ellos la gran empresa que tanto su padre como el padre de Shinki tenían.

Boruto se preguntaba cómo habían logrado atraparlo cuando siempre fue precavido al igual que Shinki.

Pero no pudo seguir meditando ya que la puerta se abrió para dejar pasar a Momoshiki, nada menos que el líder de los Ootsutsukis.

Aquel sujeto de blancos y largos cabellos, sonrisa burlista y en exceso seguro de sí mismo lograba despertar lo peor del rubio. Pero esta vez el Ootsutsuki no entró solo.

Urashiki y Kenshiki entraron con él. Ambos estaban totalmente locos, el rubio los recordaba de las veces en las que tuvo que enfrentarlos en las cortes y demás sitios.

Parecían que efectivamente habían perdido más de un tornillo. Y ahora estaba a su completa merced. Mientras Momoshiki se limitaba a observarlo, los otros dos se arrodillaban.

Cada uno le sacaba un zapato y una media, dejandoles los pies al descubierto.
- Haremos que te diviertas a mas no poder Boruto - decía Urashiki mientras él y Kenshiki le sujetaban cada uno una pierna y la elevantaban quedando en L.

Boruto empezó a respirar entrecortado al percatarse de lo que estaban a punto de hacerle. Cuando estuvo listo, Momoshiki se acercó y empezó a hacerle cosquillas en las plantas de sus pies.

Boruto cerró las manos en forma de puños con intensa fuerza al punto que sus nudillos se tornaron blancos. Apretó los labios con fuerza mientras movía la cabeza de un lado a otro con desesperación.

Las cosquillas eran la peor de las torturas y el clan Ootsutsuki las practicaban a todos sus prisioneros sin compación alguna, al punto de haberse vuelto grandes expertos en la materia.

Ellos no necesitaban hacer sangrar a sus enemigos para lograr sus objetivos.

Pero Boruto, de entre todos, estaba demostrando ser el más resistente ya que llevaban cuarenta y cinco minutos sin parar y no había emitido ningún sonido.

Pero la tortura lo afectaba a más no poder, los tres podían notarlo con tan solo verlo. El rubio respiraba entrecortado, inalaba y exsalaba continuamente.

Las lágrimas comenzaron a humedecer su rostro al cabo de una hora de intensas y continuas cosquillas.

Boruto comenzaba a ceder pese a sí mismo, movía los pies con mayor intensidad en un inútil intento por eludir aquel desesperante roce que estaba enloqueciéndolo.

- Vaya muchacho - decía Momoshiki sin dejar de hacerle cosquillas - Eres admirable, nadie resistió en silencio esto por exactamente una hora y cuarto. Digno de admiración.

Boruto miraba hacia otro lado respirando entrecortado. Estaba enloqueciendo de la desesperación debido a que empezaba a sentir dolores por el resto del cuerpo que estaba en tensión.

Papá por dios, ayudame. Sacame de aquí. No soporto más. ¡Papá!

Las cosquillas se sucedían con mayor intensidad, Momoshiki había cambiado la forma en que iba ejerciéndolas, ahora esas cosquillas iban atravensando todo su cuerpo provocandole a Boruto pequeños pero continuos dolores quien movía los pies con desesperación mayor.