Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~

Vendido ⛓

Era de noche y fuera llovía a cántaros, pero aquella habitación estaba preparada para mantenerlo aislado y alejado de la lluvia. Él miraba por aquella ventana con gran avidez y desesperación. Había estado encerrado allí desde hacía varios días.

Estaba en un hotel lujoso, teniendo todo lo que el dinero podía comprar. Todo menos su libertad. Así es, a sus 18 años tenía una vida de esclavo y en verdad estaba harto.

Llovía tanto que las calles empezaban a inundarse, el clima era un auténtico desastre. Pero él daría cualquier cosa con tal de poder salir de esa lujosa prisión. Ni siquiera le permitían tener un celular.

Aislado completamente, de todos y de todo. Solo debía permanecer impecable, elegante y muy sensual.

La puerta del cuarto se abrió, y él suspiró profundo. Su carcelero entraba con su acostumbrada sonrisa dibujada en su rostro.

Al verlo intensificó su sonrisa, en verdad le gustaba tenerlo así. A su merced.
- Boruto Uzumaki tienes un nuevo cliente - dijo con esa voz rasposa y chillona - Tendrás que esforzarte en verdad ésta vez.

-Como siempre debo hacerlo Momoshiki
- No, ésta vez es especial muchacho.
-¿Por qué?

- Sencillo, si éste cliente queda satisfecho contigo podría comprar tu libertad Boruto. A que te interesa eso.

El rubio en verdad no lo podía creer, su corazón latía como un tambor. ¿En verdad sería libre? Cerró sus ojos con intenso pesar, aquello era lo que más anhelaba. Ser libre para poder ir a buscar a su padre.

- Deseas reunirte con tu padre ¿cierto? - le dijo Momoshiki
- Si

- Pero tu madre te vendió a mi familia a cambio de un título nobiliario ¿verdad?
- Si

- Fue ella quien alejó a tu padre de tí ganando tu custodia en el jucio. ¿Y todo para qué? Para venderte como esclavo al final.

Cada palabra de Momoshiki lo lastimaba por lo ciertas que eran. Su madre le arruinó la vida y ahora se encontraba esclavizado, siendo obligado a prostituirse estando encerrado en un lujoso hotel.

-¿Qué es lo que quieres que haga Momoshiki?
- Que dejes a éste cliente más que complacido contigo, genérale dependencia sexual hacia tí - el rubio cerraba las manos en forma de puño con fuerza - Si logas eso, seguro querrá tenerte solo para él y te querrá comprar.

"Claro, comprarme ¿y a eso él llamaba libertad? Seguiría siendo un esclavo sexual y nunca podría buscar a su padre"

- Pagará por tí lo que sea que mi familia le pida y todos contentos. Pero deberás esforzarte ya que si llegara a sentirse despechado....no es necesario que te recuerde lo que te sucederá ¿cierto Boruto?

Él lo sabía, había experimentado en carne propia todo lo malo y cruel de los Ootsutsuki. Apretaba los labios con pesar. No tenía otra opción.

El grupo de siempre entró a la habitación y desplegó todo lo necesario para alistarlo.

Lavaron su dorado cabello con los mejores productos, para que queden más brillantes y sedosos. Lavaron su cuerpo con productos finos y perfumados.

Luego empezaron a pasarle las mejores cremas en su rostro, para que su piel se vea más lozana y fresca que nunca. Finalizaron con la vestimenta. Le dejaron un boxer negro, un pantalón transparente azúl oscuro.

Le pasaron por los brazos, las manos, el torzo y la espalda cremas cuya piel las absorvía devolviendole la vitalidad.

En definitiva al cabo de dos horas, Boruto parecía ser alguien que frecuentaba el mundo exterior, el sol y el aire fresco.