Prisión Mental III 🏛️

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Shinki corría por uno de los pasillos por dónde previamente había entrado uno de los enemigos. Tras bajar las rejas se sercioró que no puedan seguirlo.

Ese pasillo lo llevó al interior de una mazmorra llena de cadenas y celdas con prisioneros dentro. Shinki fue utilizando su poder de la arena negra para liberarlos a todos y así tener mayor facilidad de escape.

El tumulto llevó al caos total generando violencia y confusión por doquier. Cuando el pelinegro al fin pudo salir de las mazmorras, llegó al palacio real que por lo visto estaba impregnado de criaturas monstruosas. Siguió corriendo hacia la salida. Una puerta roja apareció de repente frente suyo junto a dos ventanales.

Si fuese un videojuego Shinki estaría seguro que esa puerta conducía al siguiente nivel. Pero no sé trataba de ningún videojuego, aquello era una prisión para la mente y él tenía que encontrar la salida a como dé lugar. Así que sin pensarlo dos veces sujetó el picaporte de esa puerta y la abrió.

Una enceguecedora luz blanca brillante apareció envolviéndolos al completo. Sintió que su cuerpo era sujetado por algo o alguien con fuerza y succionado. La puerta se cerró detrás de Shinki.

Sus sentidos comenzaron a indicarle que estaba en otro lugar completamente diferente ahora. La brisa suave lo acariciaba, el calor infernal había desaparecido para dar paso a una reconfortable brisa fresca. Los aromas frutales provenían de la naturaleza que lo rodeaba.

Shinki había llegado a una inmensa pradera verde con flores de todos los colores y estilos. El viento soplaba suavemente, el celeste del cielo junto a blancas nubes le indicaba que aquel era un hermoso día. A lo lejos colina abajo, podía ver chozas ubicadas estratégicamente.

A su espalda árboles de un inmenso bosque adornaba el lugar. El escenario había cambiado al completo. Shinki respiraba entrecortado debido al agotamiento que sentía. Sabía que seguía atrapado dentro de esa oscura prisión mental y aún no tenía idea de cuál podría ser la salida.

A su cuello seguían colgadas las dos calabazas negras en forma de dije. Aquello fue un regalo de su padre para que pueda invocar la arena de hierro con mayor libertad. Pensó en él y la angustia comenzó a devorarlo por dentro.

Padre, no caigas en su trampa por dios.

Shinki sujetó aquel dije con ambas manos intentando llegar a Gaara con intensa desesperación.

Estoy vivo padre. Date cuenta por dios. Solo que no me es posible volver a tí...papá. Ayúdame por favor, padre.

En esos mismos instantes Gaara se encontraba en su despacho leyendo una nueva órden recibida del señor feudal sobre temas relacionados con la seguridad del país, cuando en su mente escuchó la voz de Shinki fuerte y clara.

Ayúdame por favor, padre.

Aquellas palabras retumbaron en su mente asombrando y desesperandolo a la vez. Se colocó de pie empalideciendo y respirando entrecortado. Esto asombró a Kankou y a los dos ninjas que en esos momentos estaban allí.

Estoy vivo, solo que no me es posible volver a tí...papá.

¿Shinki? ¿Hijo? ¿Dónde estás por dios?

Padre...no te rindas...no te suicides...yo...sigo vivo...

En esos momentos aquella pequeña conexión se desvaneció completamente.

—¡Shinki! — exclamó Gaara  sudando — Él está vivo.
—¿Cómo dices? — Kankou se sorprendió — Pero todos sabemos que murió...
—¡¿Acaso tú viste su cuerpo?! ¡Dime Kankou! — rugió Gaara y en esta ocasión se veía amenazante.

Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora