Asfixia 🥺

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Esa noche la mansión permanecía a oscuras, ya que estaba deshabitada por problemas legales. Sin embargo esa noche entraron unos sujetos llevando a rastras a un joven de negra cabellera y verde mirada. Pálida piel, vestía pantalones marrones, una remera marrón y compera negra.

El joven que estaba siendo conducido al interior de esa mansión abandonada tenía 18 años de edad y por más que intentaba soltarse le resultaba imposible de lograrlo.

Estaba muy asustado y en extremo desesperado. Bajaron al sótano donde un hombre aguardaba. Era físicamente igual al jóven. Al verlo sonrió con crueldad.

- Shinki bienvenido a tu nuevo hagar hijo - exclamó el hombre
- ¡Tú no eres mi padre maldito desgraciado! ¡Mi padre es Gaara Sabaku!

El hombre lanzó una cruel carcajada al oírlo, odiaba a su hijo biológico por ser el fruto de un antigüo error.

- El sentimiento es mutuo maldito bastardo - dijo susurrando - Lamentarás haberte cruzado en mi vida.

La luz se encendió y recién Shinki vio, para su horror, un ataúd transparente ubicado en el centro del lugar con la tapa apoyada en una de las paredes.

- Quitenle los zapatos y colóquenlo allí dentro pronto - ordenó el padre biológico de Shinki.
-¡No! ¡Por dios! ¡No lo hagan!

Pero Shinki fue colocado tal como el asesino de su padre había ordenado. Cuando colocron la tapa al ataúd, su mismo padre colocó el candado a la tapa.

Ésta tenía una abertura frente a la boca para que el prisionero pueda respirar. Pero solo era una lenta y tormentosa agonía.

Shinki lloraba y golpeaba la tapa del ataúd mientras gritaba.
-¿Por qué me haces ésto? ¿Qué te hice yo?
- Existir, eso hiciste Shinki. Adios maldito bastardo.

El padre biológico de Shinki se fue junto con sus secuases del lugar y del país dejando a su hijo allí para que tenga la peor de las muertes.

Al salir miró el oscuro firmamento con odio intenso mientras murmuraba:

- Mi venganza está completa Gaara, maldita basura. Osaste meterte en mi camino maldito. Ahora yo te quité lo que más amas. Desespera ya que nunca sabrás qué fue de tu querido Shinki. Debiste adoptar otro niño y no al mío ya que éste chico debería haber muerto hace mucho tiempo.

Así se perdió en la noche para siempre, dejando allí a Shinki. Pero aquel no sería el final de su hijo aunque él jamás lo sabría.

El pelinegro golpeaba con fuerza las paredes y la tapa del ataúd llorando y gritando debido a la desesperación que sentía, hasta que el cansancio lo venció y dejó de intentar salir de esa prisión.

Respiraba entrecortado mientras dejó caer los brazos hacia ambos costados, sin dejar de llorar.

- Ayúdenme....por dios que alguien me saque de aquí. Papá, ayúdame por dios.

Movía la cabeza hacia ambos costados intentando mirar el lugar donde se encontraba, pero habían apagado la luz por lo tanto no podía ver nada de nada.

Recordaba cómo Gaara lo salvó cuando él tenía seis años, vivía en las calles debido a la muerte de su madre de sobredosis. Llovía a cántaros y él estaba mojado, temblando ckn mucho hambre.

Gaara lo encontró y se lo llevó a su mansión donde lo cuidó y protegió desde entonces.

Shinki no sabía quién era su padre biológico hasta esa tarde en que ese maldito lo secuestró diciendole que era su padre biológico y por lo tanto debía morir.

- Gaara, padre....ayúdame una vez más....por dios...

Arañaba las paredes de su prisión con desesperación mientras golpeaba la tapa con las rodillas. Pero nada sucedía, nada de nada.

Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora