El Doncel Dolido II🕯

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Los días pasaban y Shinki solo sabía sufrir junto a Boruto, aquel aristócrata que una vez lo amó a más no poder ahora era su verdugo.

Esa madrugada Shinki estaba desnudo en la cama matrimonial encadenado por el cuello al respaldo de la misma.

Su mirada perdida en la nada, sus ojos humedecidos con las continuas lágrimas que derramaba debido al dolor moral que sentía.

Shinki miraba al lado opuesto de Boruto quien se encontraba de pie, desnudo también, junto a la ventana. Fuera nevaba, pero la chimenea estaba encendida.

El rubio lo miraba apretando los dientes debido a la frustración. Recordaba el análisis que Sarada le mostró hace tres semanas y medias atrás.

El día anterior había festejado junto a su amado Shinki tras enterarse de su embarazo. Se había sentido tan feliz que estaba planeando proponerle matrimonio.

Pero Sarada le mostró los documentos de los análisis de muestra de paternidad que probaban que el bebe que Shinki esperaba no era suyo.

Aquel era un tipo de analisis especial que se podía hacer estando el bebe en el vientre aún. Ella se mostraba muy comprensiva pero cuamdo quiso tocarlo solo asco sintió.

La empujó alejandola de su cuerpo y le aseguró que él amaba a Shinki sin inportarle nada. Sarada se puso como loca insistiendo en que Shinki solo buscaba su dinero al intentar encajarle un hijo que no era suyo.

Boruto se alejó de ella para siempre, la odiaba por haberle anulado la gran felicidad que sentía.

Pero no pudo seguir siendo dulce, tierno y amable con Shinki quien sabía lo mucho que lo amaba, lo ilusionado que estaba de formar una familia con él. Y aún así le fue infiel.

Deseaba con cada fibra de su ser que ese bebe fuese suyo, que Shinki mismo sea solo suyo. Pero ni todo el oro del mundo le permitiría conseguirlo.

Ahora, días después, miraba a Shinki destrozado emocionalmente y aunque se sentía culpable, su furia por la traición de Shinki era mucho más intensa.

- Puedo entender que hayas estado cansado de vivir en la pobreza Shinki, que anhelaras tener algo más - Boruto hablaba lentamente - Yo te amaba tanto tanto, lo sabías. ¿Por qué demonios me fuiste infiel?

Shinki nada decía, ni siquiera se movía ya que sentía que sería inutil aquello. Se había jurado que jamás le fue infiel que no sabía de dónde sacó aquello. Pero era inútil ya que Boruto no le creía.

-Shinki sé que ese bebe que esperas no es mío sino de otro - aquello era nuevo para Shinki quien lo miró asombrado a los ojos - Exacto, no es mío aunque desearía que lo fuera. Cuando me dijiste que estabas embarazado yo...me puse tan feliz que iba a proponerte matrimonio.

-¿Qué demonios estás diciendo Boruto? - Shinki lo miraba sin entender - Éste bebe es tú hijo maldita sea.

- No, no lo es
-¡¿Qué mierda te pasa?!¡¿Por eso me estás haciendo todo ésto?!

-Shinki solo dime quién es el padre y te juro que me esforzaré por compensarte todo ésto con cada fibra de mi ser.

-¿Qué dices?
- Shinki por dios necesito saber la verdad
- ¡Maldito bastardo! ¡Lamentablemente éste bebe es tuyo!
- ¡¿Y por qué entonces los análisis dicen lo contrario Shinki?!
-¿Análisis? ¿Qué análisis?

- Recuerdas esa vez que te llevé al sanatorio al día siguiente de saber que estabas embarazado? Fue porque quería cuidarte en serio Shinki

-¿De qué hablas Boruto? Jamás me hicieron ningún análisis? Solo me revisaron nada más.

- Sarada Uchiha te atendió y te hizo unos analisis especiales de paternidad.
-¿Cómo dices? ¿Análisis especiales?

- Desearía que nunca te los hubiese hecho Shinki pero los hizo y demostraron que no soy el padre.

- Sarada te mintió Boruto, nunca me hizo nada de eso. Y éste bebe es tuyo. Nunca te fuí infiel.

-No, no es cierto. Los análisis no mienten. Nunca mienten. Tú si
- ¡Sarada te mintió! Esa perra siempre te deseó a tí y me odiaba a mí. ¿Por qué demonios le creiste a alguien así?

- Te repito Shinki, los análisis no mienten. Ella me dió las pruebas de tu infidelidad y mentira.
-Maldito ¡Maldito!

Shinki sujetó la cadena y empezó a tirar de ella con fuerza para soltarse de la cama mientras lloraba y se lastimaba las manos debido a la intensidad del forcejeo.

- Basta Shinki
- ¡Muerete maldito imbécil!
-¡Basta!

Boruto abrazó a Shinki sujetandolo fuertemente para evitar que siga lastimandose.
-¡Sueltame maldito!
- Shinki por dios, ya basta. Calmate y te soltaré.

Shinki lloraba amargamente al saber que Boruto prefirió creer a una mentirosa como Sarada, que lo despreció desde el instante en que lo vio.

- Ella nunca me hizo ningun análisis Boruto. No es posible hacerlo siendo el bebe tan pequeño. Pero tu no me creerás nunca. Maldito...maldito.

Boruto lo soltó, pero no le permitió salir de la habitación. Seguía creyendo que ese bebe no era suyo pero seguía amandolos a ambos con locura.

- Permitiste que esa perra te engañe Boruto, dejas que Shikadai me denigre solo por no pertenecer a su clase social...

- Shikadai te quería, eras su amigo. Pero se decepcionó de tí por tu gran mentira y mi intenso dolor. Nada tiene que ver la clase social. Ni a él ni a mí nos interesan esas cosas.

- Sueltame maldito. Ya dejame en paz si tan seguro estás de mi infidelidad y de la paternidad de mi bebe. ¡Sueltame!

Boruto lo abrazó con más fuerza evitandole escapar.
- No
-¿Qué quieres de mí?

- Tu amor, tu cuerpo, tu hijo, tu lealtad, todo. Lo quiero todo Shinki.
- Lo tenías y...

- No, no lo tengo pero lo tendré. Te tendré conmigo.
- Maldito - Shinki lloraba sin consuelo.

Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora