Aquella tarde Boruto había salido de casa más pronto de lo indicado ya que iba a encontrarse con Shinki, ese hermoso pelinegro que había logrado robarle el corazón.
Iba a declararsele ya que no podía seguir jugando a los amigos. Tenía todo preparado, el momento perfecto. Sabía que no podía fallar nada.
Su desesperación por llegar al lugar donde quedaron en verse iba en aumento. Pero cuando llegó no había nadie. Miro el reloj y supo que era temprano. Ni modo, debería esperar. Se sentó en una las bancas de la plaza y aguardó.
Las horas fueron pasando y Shinki no aparecía, aquello comenzaba a impacientar al rubio. Cuando habían transcurrido tres horas más de la hora indicada, Boruto se descorazonó.
Él no iba a llegar, lo dejó plantado. Toda su ilusión y alegría se vino al suelo, hasta sentía deseos de llorar. No podía creer que Shinki le hubiese fallado así.
Había creído que el pelinegro estaba felíz a su lado. Cuando quedaron en verse se lo veía más que emocionado. Al parecer se equivocó.
Con el ánimo por el suelo y su autoestima casi inexistente el rubio se alejó del lugar.
Deambulando por las deoladas y frías calles de Konoha en esa noche de invierno, el rubio vago sin rumbo hasta llegar a una esquina donde vio a Shinki abrazado con una chica.
Una desconocida chica lo tenía rodeado con sus brazos mientras se devoraban a besos mutuamente. El dolor y la furia se apoderaron del rubio y corrió a ellos.
Los separó bruscamente mientras rugía como una bestia herida sorprendiendo a ambos quienes lo miraban asombrdos.
Shinki parecía perdido y confundido, ni siquiera lo reconocía a Boruto.
-¡Shinki! ¡¿Acaso estás drogado?!-¿Qué? ¿Quién eres? ¿Qué deseas? - preguntó confundido el aludido enfureciendo aun más a Boruto.
-¿Esa es tu excusa Shinki? ¿Hacerte el idiota?La chica reía fascinada disfrutando del dolor del rubio quien no pudo más con la humillación que sentía.
-¿Sabes qué Shinki? ¡Pierdete maldito imbécil!Luego se alejó más que furioso. Estaba muy dolido, caminaba sin rumbo fijo hacia cualquier parte mientras empezaba a llorar. Su corazón comenzaba a romperse.
Pero en una esquina oscura y desolada apareció un extraño hombre mayor de blanca cabellera, sonreía como un loco. Vestía ropas extravagantes.
- Muchacho ¿por qué tan triste?
-¿Quién eres tú?
- Jiraya es mi nombre y estoy aquí para ayudarte muchacho.
-¿A-Ayudarme? ¿En qué?-¡En el amor! ¿En qué más? - aquello lo gritó como si fuese un gran chiste sorprendiendo al rubio al punto de retroceder dos pasos alejándose de él.
Jiraya reía alegremente mientras le daba una dos tarjetas con dos monedas de oro que parecían antigüas.
- Toma muchacho, ve a probar suerte al casino del amor.
-¿A dónde?
- El Casino Del Amor es un lugar muy especial. Allí podrás buscar al amor de tu vida. Y si lo encuentras vivirás por siempre felíz.A Boruto aquello no le causaba ninguna gracia ni mucho menos entendía a qué iba todo eso. Pero recibió las tarjetas y las monedas mirandolas con detenimiento. Jiraya se puso serio de golpe.
-Muchacho piensalo bien antes de ir, porque ese es un sitio al que no podrás volver una vez hayas usado las tarjetas con sus respectivas monedas.
Luego desapareció como si de niebla se tratara, dejando a Boruto con la boca abierta.¿Qué fue todo eso? Se preguntaba al cabo de unos minutos.
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Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~
RomanceVarias one shot sobre este ship (Boruto x Shinki) escribiré en ésta antología donde encontrarán diversas historias de amores, desamores, encuentros y desencuentos. *) Boruto x Shinki *) Shinki x Boruto