Era invierno y esa noche nevaba con intensidad siendo la noche más fría del año. Boruto detuvo el auto frente a la mansión de los Sabakus y respiró hondo intentando tomar fuerzas de sus flaquezas antes de bajar.
Tenía que armarse de valor y enfrentar a Shinki de una vez por todas. Se acarició el vientre con suavidad.
Como doncel que era, llevaba tres meses de embarazo y eran gemelos. Pero dudaba que el padre de sus hijos acceda siquiera a mirarlo.
Shinki no quería saber nada de él ni de sus bebés. Después de lo sucedido, eligió creer las mentiras de Yodo arrojandolo a la calle, lejos de su vida para siempre.
Boruto miró hacia la mansión en cuestión sintiéndose dolido y angustiado. Él amaba a ese terco pelinegro con locura.
El frío aumentaba con cada segundo que pasaba, mientras se preguntaba qué lo había llevado a humillarse ante Shinki una vez más.
Yodo jamás había aceptado a Boruto en la vida de su querido amigo Shinki e intentó hacer de todo para separarlos hasta lograrlo.
Shinki eligió creer las mentiras de Yodo antes que confiar en él. Hacía dos meses que se separaron, y aún a Boruto le dolía aquello.
Shinki sabía que él estaba embarazado de un mes y que él era el padre, pero no le importó en lo absoluto a la hora de romper el compromiso con él.
Durante esos dos meses intentó olvidar a Shinki pero no lo había logrado.
Ahora iba a demostrarle que sus bebés eran suyos también así dejaba al descubierto a esa maldita mentirosa de Yodo. Sin embargo los nervios estaban amgustiandolos a los tres. Boruto sentía la panza dura de los nervios, aunque aun no se le notaba.
Cruzó sus brazos sobre el volante y apoyó su frente allí, derramando lágrimas de dolor. Respiró bocanadas de aire retomando el control de sí mismo. Se quitó las lágrimas con furia, debido a que se sentía humillado.
Se volvió a recostar en el asiento mirando la mansión en cuestión. A su mente volvieron los recuerdos de los felices momentos en que él y Shinki pasaron juntos.
Se amaban tanto y eran tan felices, que el rubio había creído que pasarían la eternidad juntos. Nunca imaginó que ese hermoso pelinegro le daría la espalda de esa forma, al punto de hecharlo de su mansión y de su vida.
Boruto pasó su mano por su rubia cabellera respirando profundo. Luego se acarició su vientre relajandose así sus bebes no seguían sufriendo por culpa de Shinki. Pudo sentirlos moverse otra vez.
En esos momentos vió que la puerta de entrada se abría y salía Yodo hecha una fiera. Shinki la seguía, se notaba furioso también. Desde su lugar y protegido por la oscuridad fue testigo de la ruptura entre ambos.
- ¡Dejame en paz Shinki! ¡Eres un inútil! ¡No entiendo qué vió Boruto en tí! - le gritaba Yodo
- ¡Maldita perra! ¡Después de todo lo que hice por tí me dices eso! ¡Perra!
- ¿Perdón? ¿Qué hiciste por mí?
- ¡Creerte en todo! ¡Dejé a Boruto por tí!Ella rió burlistamente al oírlo ya que había conseguido lo que en verdad quería. Arruinarle la vida a Shinki Sabaku por resultarle un imbécil.
- ¡Y qué idiota fuiste Shinki!
-¿Qué? ¿Estás diciendome que todo lo que me dijiste de Boruto fue mentira? - Shinki parecía incrédulo.- No todo, Boruto en verdad era un idiota. Y tú vives una vida que no te corresponde Shinki. Después de todo no eres el hijo biológico del aristócrata Gaara Sabaku.
- ¿Qué significa eso Yodo?
- Que me dejes en paz maldito. Ya me divertí con tu cuerpo lo suficiente. Yo no soy como Boruto, a mí solo me interesaba el sexo contigo. Pero me aburrí.
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Boruto Y Shinki ~ BoruShin ~
RomanceVarias one shot sobre este ship (Boruto x Shinki) escribiré en ésta antología donde encontrarán diversas historias de amores, desamores, encuentros y desencuentos. *) Boruto x Shinki *) Shinki x Boruto