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Capítulo treinta y nueve: lugar seguro.



Todo había pasado demasiado rápido a tu parecer, parpadeaste unos pocos segundos y ahora el rector Raymond estaba frente a ustedes, frente a ti, frente a Gerard, frente a la mamá de Gerard y frente a la tuya; luego también estaba Pete Wentz, con un ojo morado, y Gerard con el labio sangrando, parecías estático, y como si tus oídos estuvieran sordos, solamente veías al rector mover sus labios y luego girabas a ver hacia el rostro de Linda, su mirada era fría y penetrante, sabías que no había más que decepción, a diferencia de la mirada de Donna, la señora seguramente estaba acostumbrada, aunque cuando te encontró viéndola, ablandó su mirada al recorrer tu rostro, ¿tan asustado estabas? El nudo en tu estómago parecía ser del tamaño de un agujero negro, y tuviste que cruzar tus brazos justo allí. ¿Tal vez ella sabía? O tal vez, adivinaba que tu madre no estaría tan feliz con las noticias que Raymond le daba. 

Saltearte clases, besar a un chico, estar en una pelea, estar en detención, ¿qué más, Frank? ¿qué más? 

Cuando salieron de allí, Linda caminaba por delante, ni siquiera te había dado tiempo de despedirte de Gerard y su madre. 

"Ya no verás más a ese chico, Frank, ¿entendiste?" Dijo, lo suficientemente alto como para que Donna y Gerard escucharan, tus ojos no habían tardado en llenarse de lágrimas que no querías soltar, Donna intervino. 

"Señora, son chicos, es completamente normal que suceda, por favor, además son buenos amigos." Pero Linda ni siquiera midió realmente sus palabras, notaste su rostro rojo y la manera en la que una de las venas de su frente parecía resaltar cuando estaba enojada. 

"Estoy segura de que apañas cada comportamiento impropio de este chico, pero no significa que deba hacer lo mismo con mi hijo." Querías gritarle, faltarle el respeto, era demasiado injusto, de todas las llamadas importantes a las que debía atender, de todas las reuniones importantes a las que debía asistir durante tu vida escolar, ¿solamente se aparecía en la que te afectaba? Ni siquiera en las obras escolares, ni cuando obtenías un lugar honorífico en el cuadro de honor, solamente estaba allí, juzgando una situación que no conocía en profundidad. 

Gerard estaba al borde del llanto también, seguían de pie en el estacionamiento de la secundaria, Donna había llegado en auto, y Linda caminando, todavía estaba usando su delantal de la cafetería, así que suponías que debió salir antes del trabajo solamente para estar allí; te limpiaste las lágrimas rápidamente, sin dejar que alguno de los tres las vieran, aunque era tarde, el llanto escocía en tu pecho, no era solo esto, era la violencia que parecía estar presente en cada aspecto de tu vida, Pete los vió besándose y quizo hacer algo al respecto, golpearte en todo caso, aunque Gerard estaba allí también, y Pete no pudo hacer mucho. ¿Gerard era una especie de héroe? No lo sabías, aunque presentías que era demasiada responsabilidad, solo eran dos chicos, dos chicos de secundaria que parecían no poder ver mucho futuro por delante. 

Cuando Linda comenzó a caminar, te quedaste de pie viendo a Gerard, Donna sabía en partes lo que tenían ambos, quizá no le avergonzaba la situación, sino que le preocupaba que no sea la primera vez que golpeen a su hijo por ser homosexual; a diferencia de Linda, creías que ella solamente sentía vergüenza de ti, lo notaste por la forma en la que te veía. 

"Nos vemos, Frank, lamento todo esto." Escuchaste a Gerard decir, mientras que subía al auto, te sentiste sólo, y giraste a ver a Linda yéndose por el lado contrario al que se iba Gerard con su madre, aceleraste tus pasos para alcanzarla, era ligeramente más alta que tú, sus ojos también estaban cristalinos, pensaste en que al menos eran cercanos de aquella forma, la tristeza que les envolvía te hacía sentir cercano a ella; quisiste tomar su mano, tal vez para conmemorar esas veces en las que eras un niño y sentías un lugar seguro a su lado, pero al sentir tu toque, su mano fría te esquivó, sentiste entonces que nunca existió ese lugar seguro.

las otras cosas. » frerard.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora