Capítulo Veintisiete: Bonito.
Las mujeres del coro de la iglesia se fueron, son las ocho de la noche y ahora Gerard toma de tu mano mientras que bajan hacia la cocina de su casa, su casa es linda. Limpia, adornada, la pintura no cae en pedacitos por sus paredes por la humedad, como sucede en tu supuesto hogar. Donna, la madre de Gerard, parece ser una mujer Avon, es hermosa, se nota que se cuida demasiado y además, ahora luce enojada al ver a su primogenito, sobre todo porque el de ojos verdes usa una falda y está tomándote de la mano.
Ella ignora tu presencia, pero eso solamente te hace sentir peor, él no te suelta en ningún momento, él tambien ignora a Donna al entrar a la cocina.
"Siempre actúa como si yo no existiera, Frank, no es por ti."
Murmura él, tomando una caja de galletas en uno de los estantes. Escuchas como ella entra a la cocina y de brazos cruzados en su pecho mira a su hijo.
"Gerard, me has hecho pasar vergüenza, ¿qué hacías vestido así frente a mis amigas?" Gerard ni siquiera se inmuta, quieres hacerte pequeño en tu sitio, ella ni siquiera te mira de momento.
"Es sólo una falda, Donna, supéralo." Contestó él, sirviendo leche en dos vasos y llenando una pequeña fuente con todas esas galletas caras. Te removiste en la silla y apretaste los dedos de una mano.
"¿Por qué no dejas esas cosas para las niñas? Ya te he dicho que si quería una niña, Dios me la hubiera..."
"¿No te has puesto a pensar que tal vez uso falda para satisfacer ese vacío tuyo? Digo, siempre has dicho que querías una niña en mi lugar."
Dice él, y Donna simplemente está tan enojada, que su rostro se vuelve rojo y una vena en su frágil cuello salta de inmediato. Notas como Gerard disfruta eso de hacer enojar a su madre, él te mira de reojo y acerca una taza de leche hasta ti. Donna te mira ahora, pero no luce enojada contigo.
"¿Cómo soportas a este idiota?" Te pregunta ella, abres los ojos con asombro, no planeas responder, ella simplemente niega y sale de la cocina.
Gerard ríe y come una galleta, sentándose frente a ti, en su lugar en la mesa.
"Ella me adora, Frank, así es nuestra relación. Podría estar insultándome por usar una falda, pero al otro día me da dinero para que me compre una. No la entiendo en absoluto, ni siquiera sé como Donald lo hace."
"¿Por qué las usas?" Preguntas, algo tímido. "¿Sientes-sientes que quieres ser una chica?"
Gerard niega y sonríe, aparta un mechón de su cabello negro de su rostro y te mira.
"Es porque son cómodas, esos jeans ajustados no hacen más que asfixiarme allí. Además, me gusta cómo me quedan, me hacen sentir bonito. Y adoro hacer enojar a las personas." Responde, un ligero rubor cubre sus mejillas y sonríes.
"¿Crees que me quede bien una?" Preguntas, bebiendo luego de la leche fría, Gerard ríe bajito y se levanta para inspeccionarte, luego vuelve a sentarse y sonríe.
"En absoluto, cariño, te prestaré una si te quedas a dormir."
Capítulo dedicado a: AlexChaseFierro