20.

704 112 3
                                    

Capítulo Veinte: La Rotura.


Llegaste a tu casa y los policías aún estaban hablando con tu vecina, ella les explica cosas pero no logras escuchar, sabes que él posiblemente esté dentro de una de las patrullas, y no sabes si es miedo o felicidad lo que te asalta, ¿al fin eres libre?

  Muerdes con fuerza tu labio inferior y te acercas al policía y a tu vecina, tienes miedo de que tu voz falle, ¿dónde está tu mamá?

"Disculpe oficial, e-esta es mi casa, ¿puede decirme qué está pasando?"

Los dos adultos miran hacia abajo al oírte, la mujer te mira con lástima y tú solo rehuyes de su vista, el oficial aclara su garganta antes de hablar y saca un cuadernillo de su bolsillo, sólo esperas que tu madre esté bien, sólo... ¿él no la mató, o sí?

"Encontraron drogas en el puesto de trabajo de ese sujeto, ¿es tu padre?"

Negaste efusivo.

"Por eso lo procesaremos, estará encerrado hasta que algún juez decida qué hacer con él ¿Vives con él y tu madre? Necesito hacerte algunas preguntas."

 Si él dice que tu madre... bueno tal vez tu madre no está muerta allí adentro, suspiras y asientes, sientes la mirada de Rick desde la ventanilla de la patrulla, la esquivas en todo momento, tienes miedo, te sudan y tiemblan las manos, no quieres delatarlo porque sabes que podrías estar en un peligro mayor, ¿qué le dirías al oficial? ¿y si se burla de ti y se lo comenta a los demás oficiales? ¿y si tu vecina oye lo que dices y luego todo el barrio sabe?

¿Y si todos saben que Frank Iero, siendo un hombre, es violado por su padrastro?

Tragas el nudo en tu garganta y con la nariz roja respondes a sus preguntas con la mitad de la verdad. "¿Es violento contigo y tu madre?"

 Dice, muerdes con fuerza tu labio inferior y miras hacia otro lado, ves como Linda se acerca por la acera, con la misma confusión que tenías en el rostro, su ropa de camarera está algo desgastada mientras que una sonrisa nerviosa escapa de sus labios resecos, miras al oficial que espera por tu respuesta y bajas la mirada a tus zapatos, ¿qué deberías decir?

"Disculpe, oficial, ¿qué está pasando? Él es mi hijo... uhm, ¿qué sucedió?"

Tomas una bocanada de aire, y retrocedes unos pasos hacia atrás, y ahora, quizás sólo necesitabas un plan, uno corto y sencillo, tal vez escapar, reunir dinero y... huir con tu madre antes de que... de que él salga y entonces, bueno tal vez Gerard podría ayudar.

¡Gerard, por dios! Si no te hubieras encariñado tanto con ese chico, ahora estarías gozando con la idea de escapar. Ves como tu madre mira en dirección al auto que se llevará a Rick a una correccional de mínima seguridad, porque, ja, no es un tipo peligroso, ¿qué son cinco gramos de cocaína en su puesto de trabajo?

Te abrazas a ti mismo y lamentas haber escuchado lo que Linda le dijo al Oficial.

"N-no es un sujeto peligroso Oficial, dígame, puede decirme, ¿podrá salir si pago alguna fianza?" Tu mejilla interior sangra al morderla con desesperación, llegaste a la conclusión de que estás solo.

las otras cosas. » frerard.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora