Lena estaba ese día de muy buen humor. Era el día en que llegaba Toni Topaz para acordar la fecha en la que se produciría el tan esperado encuentro con Cheryl Blossom para hablarle del proyecto Resurgimiento. Antes del amanecer, Alex había partido hacia la frontera norte con el V Ejército para recibir a la comitiva de Riverdale y escoltarla hasta Metrópolis. Mientras, Sam y Andrea se ocupaban de que todo estuviera preparado para su llegada.
Lena decidió pasar el tiempo antes de la llegada con Kara. Pero, no quería pasarlo otra vez en sus aposentos, pese a que estos les daban la intimidad necesaria para mantener su relación en secreto. Fue por ello por lo que ordenó la la Guardia Real que precintaran los jardines de la Fortaleza Luthor, no dejando entrar a nadie en ellos. Aunque no necesitaba excusas al ser la reina, dijo que quería pasar un rato sola en los jardines para meditar antes de la llegada de la Comitiva. Tan solo Kara podía entrar con ella con la excusa de ser su principal protectora.
Así, Lena y Kara pudieron recorrer aquellos inmensos jardines, que eran como un gran bosque, montadas sobre un caballo. Kara iba sentada a horcajadas sobre el animal mientras Lena se sentaba de lado delante de ella. Mientras las manos de la kryptoniana sujetaban las correas, los brazos de esta rodeaban el cuerpo de la reina y la mantenían bien sujeta y pegada a su cuerpo. Ambas contemplaban el paisaje aunque, de vez en cuando, se distraían para darse un apasionado beso en los labios.
Iban por un camino donde la espesura de los grandes árboles impedían que pudieran ser vistas desde las ventanas o terrazas de la fortaleza. Era un camino por el que Kara aún no había pasado aún, pero que Lena solía recorrer mucho, ya que ambos lados estaban adornados por estatuas de los anteriores reyes Luthor.
– Así que estos son tus antepasados –dijo Kara mirando las estatuas.
Lena asintió antes de responder.
– Algún día, cuando muera, mi estatua también adornará este camino.
Kara no pudo evitar estremecerse al escuchar aquello.
– Espero que ese día tarde décadas en llegar –dijo mientras sujetaban con más fuerza a Lena.
– Tranquila. Yo espero que mi reinado sea largo y próspero. Tengo muchas ideas para mejorar las cosas y, ahora que Cheryl Blossom ha accedido a reunirse conmigo, estoy más cerca de poder conseguirlas.
– Lo harás. Tú eres capaz de hacer cualquier cosa.
Lena la miró y le dedicó una cálida sonrisa antes de que sus labios se juntaran en un nuevo beso.
El camino terminaba en pequeño estanque rodeado de árboles en cuyo centro, sobre una gran base de mármol que sobresalía del agua, se erigía otra estatua de un rey, esta de mucho mayor tamaño. A Kara no le costó deducir que la estatua representaba a Lorian el Conquistador. Esto inquietó a la kryptoniana ahora que sabía que aquel rey tan querido y venerado fue amante de su madre.
– Desmontemos –dijo Lena.
Kara asintió y ambas bajaron del caballo. Mientras la kryptoniana ataba el caballo a un árbol, Lena fue hacia el borde del estanque y alzó la mirada para mirar fijamente el rostro de esta. Kara se colocó junto a ella y miró también a la estatua.
– ¿Crees que llegaré a ser cómo él? –preguntó Lena mientras miraba la estatua con admiración.
– Yo no creo que vayas a ser como él –respondió Kara. Lena la miró sorprendida y Kara la miró dedicándole una amplia sonrisa –. Yo creo que llegarás a ser mejor que él.
Lena le devolvió la sonrisa y ambas volvieron a besarse apasionadamente. Finalizado el beso, Lena retrocedió unos pasos mirando a Kara con una picarona sonrisa.
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EL REINADO
FanficLa saga Resurgence continúa. Los daxamitas ya no son una amenaza, pero aún son muchos los enemigos de Lena que están dispuestos a destruirla y hacerse con su trono. Pero también son muchas las personas que darían su vida para protegerla. Como Kara...