Takara ha vivido de forma complicada desde que nació, y las circunstancias la llevaron a tomaron a tomar medidas drásticas.
El único problema será si ella quiere hacerlo.
Si decide luchar o huir será completamente su decisión.
Hitoshi Shinso X OC
Ni...
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— ¿Cómo...?
— Pues porque lo único que a Takeo le molesta que pregunten porque me trae malos recuerdos. Si quieres saber, no me molesta contarte; aunque no recuerdo mucho... recuerdo que papá trabajaba en algo relacionado con la ciencia, creo, y estoy bastante segura de que era buena persona. Lo que me deja algunas dudas es si hacía cosas buenas, porque siempre parecía preocupado por algo, y un día sólo... no estoy segura, pero no lo volví a ver. Mamá se pone triste si quiero preguntar y Takeo parece odiarlo, por eso casi nunca hablamos sobre él, pero no sé por qué... siento que todavía debe estar por ahí en algún lugar, y quizás algún día me lo encuentre.
— Espera, no entiendo, ¿cómo sabes que era buena persona y no estás segura de si hacía cosas buenas?
— No lo sé, es la impresión que me da; papá siempre fue bueno conmigo. — se quedó pensando en aquello un rato; tratar de recordar le hacía doler la cabeza.
— Bien, y... — trató de cambiar el tema. — ¿Qué querías decirme? Antes, tú sabes, de casi morirte.
— ¡Ah, sí! Casi lo olvido porque te conté muchas cosas sobre mí; eso fue algo extraño. — recordó. — Sobre tu pelea con Midoriya; me pareció asombrosa la forma en que usaste tu kosei. Sé que ya me habías dicho que era parecido al mío, pero no te había visto usarlo y me pareció genial cuando te vi; tu kosei es realmente increíble. Seguramente puedes hacer muchas cosas buenas con él. — se quedó callada al ver que él no respondió. — ¿Te incomodé con mi entusiasmo? Lo siento.
— No, no es eso. — sólo se sorprendió mucho.
— Pero como sea, a decir verdad quería pedirte... ¿lo usas conmigo? — la sorpresa en él fue todavía mayor, más porque ella parecía muy emocionada con la idea y casi le estaba suplicando que lo hiciera. — Tenía mucha curiosidad y quería saber cómo se siente. No te quiero presionar, pero ¿dices que sí? ¿Sí? ¿Por favor? — sin saber exactamente el porqué, se sintió avergonzado con tanto fanatismo de su parte. Una cosa fue sus compañeros animándolo y otra muy diferente era Takara mostrando esa cantidad de admiración, y además pidiéndole algo tan extraño; la vergüenza que sintió se manifestó en un pequeño, casi invisible y de sólo unos segundos, sonrojo.
— Eso es un poco...
— ¿Te incomodé otra vez?
— Que no es eso, sólo que... ¿para qué quieres que lo haga?
— Me pareció tan increíble que quise saber cómo se sentía. ¿Está mal?
— Sólo es exactamente lo contrario a lo que estoy acostumbrado a escuchar.
— ¿Entonces es un no?
— Es demasiado extraño; tú eres demasiado extraña. — porque empezó a admirarlo de la nada. — Sí, es un no.
— ¡¿Por qué no?!
— No sé, no te quiero dar el gusto. — era demasiado raro como para decir que sí. — Pero quizás algún día.
