Takara ha vivido de forma complicada desde que nació, y las circunstancias la llevaron a tomaron a tomar medidas drásticas.
El único problema será si ella quiere hacerlo.
Si decide luchar o huir será completamente su decisión.
Hitoshi Shinso X OC
Ni...
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— Bien, Takara, ¿cómo te sientes? — Takeo preguntó apenas la vio en persona. Ya había tenido su cirugía y le dieron permiso para irse.
— Mejor, aunque me duele un poco el pecho.
— Eso es un alivio, ahora... — le golpeó la cabeza. — Eso por ponerte en tanto peligro.
— No hacía falta tanta agresión...
— Ya nos podemos ir. — su madre los interrumpió.
— Por cierto, —Takeo siguió hablando mientras caminaban a la salida. — Shinso nos quiso acompañar.
— ¿En serio?
— Sí, pero decidió no salir del auto.
— Estoy justo aquí. — abrió la puerta del vehículo.
— ¡Awww, Shinso! ¡Te preocupaste! Yo sabía que a pesar de haber declarado guerra eras amable; tienes un interior sensible, ¿no es así?
— ¿Qué? No soy sensible.
— Aún así viniste hasta aquí; debieron ser horas dentro del auto.
— Sólo regresemos; acepté venir porque Takeo fue muy insistente. ¿Tú no deberías sentirte cansada después de la operación?
— ¡Claro que no! ¡Me siento como nueva! Podría pararme de manos. — hizo el intento.
— Takara, te vas a caer. — le advirtió su hermano.
— No me voy a caer, yo puedo hacerlo. — se trató de balancear y movió las piernas en el aire, pero se cayó de espaldas provocando un ruido sordo y se quejó del dolor. — ¡Ta-dá!
— La vida nunca es aburrida contigo, ¿eh? — Shinso se rió.
— No puede ser, tienes que mantenerte quieta. — la regañó su mamá. — Suban al auto, niños, ya vamos a regresar. — los restantes obedecieron.
— Lamento que hayas venido hasta aquí y te hayas quedado en el auto todo el tiempo. — Takara le habló a Shinso una vez que estuvieron dentro del vehículo.
— Está bien, la verdad es que sí quería venir. — confesó. — Y también quería traerte algo, pero pensé que sería mejor hacerlo en otra ocasión.
— ¿Por qué? Me vas a dejar con la curiosidad.
— Lo sabrás en su momento, paciencia.
— Mientras tanto, trata de dormir. — indicó Takeo. — El viaje el largo y tú necesitas descansar; en especial después de haber tratado de pararte de manos.
— Estaré bien, quizás sólo me pueda marear un poco. O podría hablarles en el camino; los viajes suelen ser muy aburridos y yo tengo miles de cosas para contar. Ni siquiera parece que salí una operación; me siento con tanta energía que creo que puedo hablar por horas.