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— Me duele

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— Me duele... — Takara sentía su consciencia desvanecerse con cada segundo, pero sentía que tampoco podía darse el lujo de desmayarse. La situación ya estaba lo suficientemente mal, e iban a necesitar toda la ayuda que pudieran conseguir. Si pudiera levantarse de nuevo... si pudiera regenerar las quemaduras...

— Claro que te duele; casi te queman viva. — escuchó la voz de su padre, que trataba de llevársela a un lugar más seguro. —...Ya casi no te queda tiempo, ¿verdad?

No, la razón por la que se estaba desmayando no era sólo el dolor de las quemaduras. De los seis meses que le habían dado de vida como máximo, ya le quedaban pocos. Estaba cada día más débil, y lo que había pasado recién sólo sirvió para hacer que su condición empeorara. Trataba con todas sus fuerzas de esforzarse por no morir, pero parecía que todo era en vano; pues de todas maneras su vida se apagaba lentamente.

No logró ayudar demasiado; fue ingenua al pensar que podría lograr algo sólo tratando de razonar, pero pelear y matar tampoco era lo suyo.

¿Habrá escogido la profesión incorrecta, entonces? Los demás... quizás tenían razón cuando le decían que debía dejar de tener tanta compasión. Quería creer que todo el mundo tenía salvación; de verdad que sí, pero... al parecer se equivocó. Dabi a fin de cuentas seguía tratando de matar a Shoto; no fue capaz de hacer nada más que meterse en el camino por él. No logró alcanzarlo con sus palabras, ni convencerlo de que lo que estaba haciendo valía la pena.

Quizás... ella, a fin de cuentas, no podía ser una flor.

¿Cómo podría? Las flores están llenas de vida, son bonitas y da gusto verlas. Pero Takara siempre tuvo que luchar contra los prejuicios de la gente que se sentía disgustada de respirar el mismo aire que ella.

— No pude... hacer nada... — el dolor físico que sentía se intensificó cuando empezó a llorar. Todo había sido para nada. Se esforzó y se mató entrenando, ¿para qué? Al final era cierto; no había manera en que ella pudiera hacer una diferencia.

— No digas eso; hiciste lo mejor que podías. ¿Crees que lo correcto hubiera sido luchar y que te asesinaran de seguro? ¿O quedarte mirando y no hacer nada? Intentar persuadirlo para que no luchara era tu mejor oportunidad. Aunque no lo lograste, todo el tiempo que pudieras ganas es de ayuda. No te sientas mal. — la bajó finalmente, dejándola en el suelo. — Si tratas de acelerar la regeneración de las quemaduras, te dolerá más. No te fuerces. Puedes morir en serio.

En ese momento, unos cuatro Nomus se acercaron peligrosamente a atacar a Best Jeanist. Se habían puesto de acuerdo para atacarlo a la vez. Pero antes de que pudieran alcanzarlo, del suelo salió alguien que le dio un puñetazo a uno de los Nomus.

— ¡Power! — Lemillion apareció, después de tanto tiempo, para ayudar. — ¡Una vez más! ¡Power! — en un movimiento rápido, golpeó también al resto de Nomus con la fuerza suficiente para apartarlos del camino.

Fight or Flight - Shinso Hitoshi X OC Donde viven las historias. Descúbrelo ahora