Takara ha vivido de forma complicada desde que nació, y las circunstancias la llevaron a tomaron a tomar medidas drásticas.
El único problema será si ella quiere hacerlo.
Si decide luchar o huir será completamente su decisión.
Hitoshi Shinso X OC
Ni...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para cuando habían terminado de limpiar, la obra de la clase B ya había terminado. Por lo que la gente que iba caminando decía, les pareció más que nada comedia.
Lo siguiente era el concurso de belleza. Kendo impresionó al público con su demostrando de artes marciales, y la invicta campeona de los dos años anteriores dio todo un espectáculo con una carroza gigante de su rostro.
— ¿En qué consiste esto? — Eri preguntó. Midoriya la estaba cargando para que pudiera ver mejor.
— Ahora mismo yo también me perdí. — Togata contestó.
La última era Nejire. Se colocó al centro del escenario y comenzó a flotar. Se movía con libertad y curiosidad, como un hada, y las luces a su alrededor le daban un toque mágico. Era de lo más precioso y al público también pareció encantarle.
Ahora sólo quedaba esperar los resultados.
— Takara, ¿quieres venir a ver la casa embrujada de la clase C? — le preguntó Kaminari.
— Me encantaría, pero Shinso me dijo que no fuera; acordamos que nos veríamos después. Además, le prometí a Eri-chan que estaría con ella.
— Midoriya, ¿tú también te quedarás con ellos?
— Sí, queremos que Eri-chan se divierta todo lo que pueda.
— Parecen sus padres.
— ¿Por qué lo dices?
Quizás era la forma en que estaban parados uno junto al otro, y uno de los dos estaba cargando a Eri lo que daba esa impresión.
Dejando de lado eso, se dedicaron a divertirse por un rato. Ya que los festivales también eran algo nuevo para Takara, podía ayudara Eri con algo más de facilidad cuando tenía miedo a probar algo nuevo. Podían probarlo juntas para que no se sintiera tan asustada o podía acompañarla cuando se sintiera nerviosa. Pero en general, casi no lo necesitó; estaba bastante contenta.
— Mira, Eri-chan. — Takara decidió mostrarle al camaleón que se escondía en su hombro. — Es mi mascota nueva. Se llama Mancha, porque suena lindo. ¿Quieres sostenerlo? Es muy amigable.
— ¿Qué hace un camaleón? — la menor preguntó mientras le pasaban al pequeño animal. Entonces lo vio cambiar de color. — ¡Oh!
— Es genial, ¿no?
— Es muy lindo.
— Puedes sostenerlo el tiempo que quieras.
Todo salía bien, excepto que... hubo un pequeño momento. Takara se alejó un poco de los demás para hacer algo y de pronto se quedó quieta. Parpadeó y estaba en su mente frente a un espejo; frente a su otra yo.
— Eh... ¿qué pasó?
— ¿Recuerdas que me dijiste que ibas a dejarme salir más? Déjame hacerlo ahora.
