12- Verdad o reto

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Me cruce de brazos y me recargue en la puerta.

— Dime que es lo que quieres para que me vaya de una vez por todas —lo presione y nuevamente apareció una sonrisa siniestra en su cara.

— Primero quiero que me traigas comida, porque no cene y muero de hambre.

— ¿Alguna otra cosa? —le pregunté de mala gana y sonrió con orgullo.

— Por el momento no.

Deje mi ropa en una silla y salí de su cuarto, azotando la puerta, cosa que no fue tan buena idea, porque cualquiera me pudo haber escuchado, pero para mi suerte, no había nadie, así que pude salir con tranquilidad, sin que nadie me viera.

Cuando llegue al gran comedor, tome el primer plato que vi y me regrese, pero por desgracia para mi, los palanes no me salieron como yo esperaba, porque me tope con Umbridge, la cual venía con los gemelos Weasley, Astoria, Tom, Blaise, Ginny, Neville, Cedric, Cho y Hermione.

En cuanto mi mirada se cruzo con la de Umbridge, ella me barrio de pies a cabeza como 3 veces de una manera asquerosa y luego inclino su cabeza hacia un lado.

— Señorita Riddle —fingió una sonrisa— ¿Me puede explicar porque demonios está vestida de ese modo? —acto seguido todos me escanearon con la mirada y me sentí incomoda.

— Tenía calor —me limité a responder y frunció su ceño.

— Esas no son vestimentas para andar en este lugar —me informó seriamente— además de que ese no es su uniforme.

— ¿Quién dice que no lo es?

— La talla habla por si sola —me informó y abrí la boca para replicar pero no me dejo— ¿De quien es la camisa? —me pregunto.

— Con todo respeto, eso no es de la incumbencia de nadie —dicho esto intente seguir mi camino, pero al pasar a su lado, me tomo del brazo deteniéndome.

— Dime de quien rayos es la camisa o tendrás detención —fingí una sonrisa.

— Nos vemos en detención —me zafe de su agarre y seguí caminando.

[...]

El ruido que hacia el pie de George, al tocar la banca de enfrente, me tenía cansada, así que no pude más y me gire para verlo directamente a los ojos. 

— ¡Puedes dejar de mover eso! —chille irritada y George se detuvo mirándome mal.

— Desde que regresaste tu, carácter está horrible —me dijo y le sonreí falsamente.

— Gracias por notarlo.

— Relájate Riddle, es lo único que podemos hacer mientras estamos aquí —lo defendió Ginny.

— En realidad —llamo nuestra atención Cedric— si hay una cosa que podemos hacer —sonrió maliciosamente— juguemos verdad o reto.

— Paso —respondimos a la vez Tom, Hermione, Astoria y yo.

— No sean aburridos —frunció el ceño Cedric— vamos a pasar mucho tiempo aquí, es mejor entretenernos en algo.

Mi mirada se cruzo con la de Astoria, la cual me regalo una leve sonrisa y luego mire a Tom, el cual seguía frunciendo el ceño.

— De acuerdo —aceptamos las 3, menos Tom.

— Yo prefiero aburrirme —exclamó y Astoria lo movió haciendo un puchero— no voy a ceder, aunque me mires así.

— Bueno —se cruzo de brazos Astoria, haciéndole un mini drama.

— Pero si le toca a tu novia besar a alguien de los que están aquí no te molestaras, porque solo participan los que están jugando —le advirtió Cho, sonriéndole falsamente, a lo que reprimí una sonrisa. 

La venganza de los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora