Garden of Eden ~ Axl x Slash

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Las estrellas resplandecían en el firmamento desde hacía unas dos horas ya. Slash encendió su cigarrillo por primera vez en esa noche. Estaba quieto en la cama individual mirando por el gran ventanal. Sydney era una ciudad preciosa a decir verdad. Su vista estaba perdida en las luces urbanas, sin levantar la vista a la luna. No pensaba en nada exacto, su mente había sido como cables enrredados desde que entró a ese cuarto. Además, algo le decía que olvidara toda responsabilidad por el momento y que sólo se concentrara en lo que estaba haciendo.

En el baño de ese cuarto de hotel, su compañero estaba tomando una ducha. El viaje había sido largo y aburrido, la verdad. Habían pasado mucho calor al llegar, además tuvieron que encargarse de muchas cosas con el equipo y en sólo un par de días tendrían que dar muchos shows en todo el país.

Hudson miro a hacia la derecha cuando escuchó el crujir de las bisagras, se paró y cerro las cortinas. El lindo pelirrojo caminaba hacia él, sólo estaba utilizando una camiseta que le cubría hasta los muslos. Se sentó en sus piernas y sólo lo abrazo por los hombros, recostando su cabeza en su pecho y cerrando sus ojos. Estaba tan cansado que podría dormirse allí, aunque a decir verdad tenía ganas de joderlo un poco.

El más alto colocó su cigarro en su boca, dejando que el humo saliera de este libremente. Puso una mano en su espalda y se sintió tentado a tocarlo en ese momento pero no quería arruinarlo, una de sus manos bajo hasta su cintura y luego la dejo sobre uno de sus muslos, lo apretó ligeramente. Sintió al otro removerse y escucho pedirle que lo hiciera nuevamente y así fue. Cuando quiso subir sus manos para poder llegar por debajo de su camiseta, Rose lo detuvo.

—No quiero hacer nada... sólo quiero que me abraces —dijo cruzando sus piernas una sobre la otra.

—Está bien —contestó. Y quitó su mano del muslo para tomar el cigarrillo y darle una calada.

—La noche está hermosa. —comentó el mayor.

Soltó el humo que había inhalado hacia pocos segundos, dejando que se esparciera en el aire. —Pero nada es más hermoso que tú. —halagó antes de volver a llevarse el cigarro a la boca.

—No me digas cosas que ya sé —respondió, había encontrado la forma perfecta de molestarlo pero el otro río por lo bajo. —Dame de tu cigarrillo —y el guitarrista obedeció a su orden, entregandoselo.

Tomó una calada, una larga que mantuvo dentro de sus pulmones por uno rato. Dejo el cigarrillo inmóvil en su mano derecha y a la izquierda la dirigió detrás de su cabeza, agarro los rizos del más alto haciendo que levantara su mirada. Lo obligo al más alto a conectar sus ojos, la forma en la que lo miraba indicaba superioridad y demandaba obediencia.

Axl abrió sus labios, tan rosas y suaves, muy tentadores para su novio; dejó escapar una nube de humo gris en la cara del contrario. Haciendo que el tosiera un poco y que el olor se impregnara en su pomposo cabello.

Con el cigarrillo aún botando humo, acercó sus labios y los pegó a los suyos. Lamió y mordió. Lo besó descaradamente como siempre hacía.

—Eres mío y sólo mío —dijo una vez que lo liberó.—¿Entiendes eso, Saúl?

El silencio reinó entre ambos por unos instantes. Aquello hizo que el coraje del vocalista creciera de un segundo para el otro. Con bronca, apretó las hebras del menor, jaloneandolas con fuerza.

—Te pregunté algo, maldito bastardo.

—Sí, Axl... sí lo entendí. —respondió finalmente a su pregunta con su orgullo más herido de lo que ya estaba. Siempre pasaba lo mismo: cuando se sentía en las nubes, el pelirrojo lo bajaba con varias palabras que llegaban a ser humillantes y con unos cuantos tirones de pelo, pero eso sólo lo hacía si era necesario.

—Eres un buen chico. —y soltó sus rizos carbón, haciendo que Hudson sientiera un alivio instantáneo. Tiro el cigarrillo al piso y con dureza lo machacó con el empeine.

Bajó su cabeza otra vez, abrazando el cuello de su supuesto amado. Restregó su rostro contra su pecho, sonriendo victorioso. Estaba satisfecho, así que dormiría un poco ahora.

One-shots; Guns n Roses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora