La puerta de la casa fue abierta de una patada, pues ambos llevaban sus brazos ocupados. Slash aferrándose de los hombros de su novio y él sosteniéndolo desde las piernas y la espalda, cargandolo de forma nupcial. Los dos reían.
Duff cerró la puerta con el talón, y luego bajo a su novio ya en el sofá, él se sentó aún riendo a su lado, abrazándolo por la cintura. Acercándolo y haciéndolo sonreír tiernamente otra vez.
Hudson tomo la mejilla derecha del otro con su mano para acercarlo a él, dejó algunos besos en la otra parte de su cara. Cuando lo soltó, sintió como recostaba su cabeza en la curveadura de su cuello, su respiración caliente hizo que se estremeciera un poco.
—Eres muy lindo, Slash . —olió un poco el cabello que caía hasta un poco debajo de sus hombros. —Y hueles tan bien...
—Duffy~ —rio leve mientras sentía las caricias suaves en su cuerpo.
El más alto dejo un sonoro beso sobre su frente y luego lo abrazó con fuerza contra él. —Eres mi chico hermoso.
El guitarrista se sentía algo asfixiado entre sus brazos pero no lo alejaría de él, lo último que desearía sería que se apartase. Se esforzaba por abrazarlo también pero le era casi imposible por la manera en la que lo tenía, como escondiendolo, aún sí la intención ahí estaba.
—¡Ah! Casi se me olvidaba —Duff se paró de golpe, dejando a su compañero un poco confundido en el mueble.
Fue hasta la cocina, rebuscó entre unos estantes y volvió con una botella con un contenido de un color algo púrpureo en la mano.
—Quiero que pruebes esto. —le dejo en sus manos el objeto, sentandose a su lado sonriente. —Es del mejor vino que he probado, te lo aseguro.
—¿Ah, sí? —destapó el corcho provisional que tenía la botella y olió, realmente su aroma era fuerte por lo que se notaba que era algo fabricado con alcohol real.—Mierda, ¿Cuánto te costó esto?
—No más de dos dólares. —le contestó.
—¿Dónde lo compraste? —bebería, obviamente, pero primero quería saber algunas cosas.
—En una tienda de por aquí. —mostró una sonrisa.
Slash se llevó la botella a la boca, dándole un trago algo largo a la bebida. Su garganta le ardió en el momento que dejo pasar el líquido hacía el resto de su sistema.
—Carajo —lo miró, con los ojos abiertos de par de par. —Es realmente bueno.
—Lo sé —se lo quitó para beber algo él también.
La botella estuvo pasando entre las manos de ambos hasta que en algún momento, cuando quedaba apenas unos centímetros de vino, McKagan decidió que ya era suficiente. Él ya había bebido la noche anterior y había despertado muy mareado e incluso confundido. No quería volver a ponerse mal ni que su pareja tuviera que estarlo.
Hudson ya había perdido la cuenta del tiempo desde que dio el último sorbo, pero supo que no pasó mucho antes de tener la cabeza metida en el pecho de su novio mientras el mundo le daba vueltas y vueltas. Se aferraba a él con ambas manos, sin hacer ningún ruido más allá del de su respiración.
—¿Estás bien? —preguntó el rubio, con su voz temblando.
—No -respondió.—P-pero quedate conmigo y voy a estarlo —decir toda esa oración le costó mucho más de lo que creyó que le costaría.
Duff puso ambas manos detrás de la espalda de Slash, acariciándolo para calmarlo. Él no se sentía del todo bien pero podía aguantarselo perfectamente. El guitarrista también podía resistir una buena cantidad de alcohol en su cuerpo antes de sentirse mareado, pero eso que había tomado estaba fuerte.
No pasó más de media hora para que ambos quedaran dormidos en el sofá, abrazados.
.
.
.Un fuerte dolor de cabeza fue lo que hizo al bajista despertar. El piso se movía para él y sentía el estómago revuelto. Tuvo que mover a su novio para poder ir a vomitar al baño.
Después de bajar la cadena y lavarse un poco la boca, volvió la sala, encontrándose con que su novio ya estaba despierto y se restregaba la cara sentando en el sofá dónde ambos habían pasado la noche. Cuando se quitó la manos de los ojos, pudo ver sus marcadas ojeras.
—Buenos días —había dicho, mientras le dejaba un beso la frente.
—Buenos días —respondió con la voz pesada.
—Te voy a traer una aspirina, la necesitas —en la cocina se tomó una él y le llevó un vaso con agua fría y la pastilla al otro, quien enseguida la consumió.
—Estoy seguro de que eso tiene algo.
—Es muy probable. —se sentó a su lado, mirándolo. —En fin, ¿Qué quieres para desayunar?
—Sólo té, no podría con nada más si no quiero vomitar.
—Yo ya lo hice. —rio y su novio igual. —Preparé agua, ¿De acuerdo?
—De acuerdo. —sintió un beso fuerte en su mejilla derecha.
—Te amo mucho, lindo —le dijo el rubio, acariciando sus rulos que aunque estuvieran algo aplastados, se seguían viendo esponjosos.
—Y yo a ti, amor —le contestó.
Chocaron sus narices con cariño antes de que McKagan se fuera otra vez a la cocina con el vaso en la mano para encender la estufa y preparar agua. Mientras lo hacía, pensó que si había algo mejor que emborracharse con su novio, era pasar la resaca con él.
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One-shots; Guns n Roses
FanfictionRecopilación de one-shots y drabbles con parejas conformadas entre los integrantes de Guns n Roses. ☞ No pretendo burlarme de ninguna de las personas, vivas o fallecidas, que son nombrados en este libro (Aunque los Guns están todos con vida, al meno...