Axl suspiró enternecido por la escena frente a él. El cuarto de su pequeño hijo de apenas un año era iluminado únicamente por una pequeña lámpara de piso, creando un ambiente acogedor. Sobre la blanca alfombra de peluche se encontraba la silla mecedora, en la cual su joven esposo reposaba profundamente dormido con su bebé en brazos.
Rose acababa de volver del trabajo, lamentándose de haber perdido otro día de formar los primeros recuerdos junto con James. Tenía miedo de que el niño no fuera capaz de recordarlo en su primera infancia, le aterraba en realidad, pero ¿Qué más podía hacer él? Quería asegurarse de siempre poder tener un plato de comida en la casa. No importa que fuera de madrugada, su prioridad era mantener un techo sobre sus cabezas.
Se había llenado el estómago con un sandwich barato de una estación de servicio de camino a su hogar, sin embargo se dio el lujo de probar la lasagna que había en una olla de la cocina. Era delicioso, igual que todo lo que su Saul hacía. Después de terminar de llenar su estómago, se apresuró a su cuarto para dormir; al no encontrar ahí a su compañero, fue hasta el de su hijo y se topó con aquella escena que le derretía el corazón. Era simple y tierna a la vez.
Se acercó despacio, tomando al niño con delicadeza. James se retorció entre sus brazos cuando estuvo en el aire por algunos segundos, abrió despacio sus ojos y los cerró de inmediato gracias al sueño que sentía. El pelirrojo sonrió al dejarlo en su pequeño colchón, arropandolo con amor como no lo había hecho desde hacia varios días. Besó su frente llena de pequeños rizos carbón, a pesar de tener el mismo color de cabello que su madre, estaba seguro de que sus ojos se mantendrían de ese tono claro como los propios.
Cuando su bebé estuvo cómodo nuevamente, fue hasta su pareja. La camisa del pijama estaba desabotonada, así que supuso que su primogénito había estado comiendo recientemente. Abrochó los dos botones sueltos y se las ingenio para cargarlo de forma nupcial hasta el cuarto. Su esposo era algunos pocos centímetros más alto que él, además tenía que admitir que era un poco más corpulento también, pero con algo de esfuerzo podía cargarlo.
—¿Amor? —preguntó en un bostezo el de rulos, frotando su ojo derecho con el puño cerrado.
—Shh, te llevo a la cama —le dijo. La puerta de su habitación estaba abierta, así que ambos entraron sin problemas.
Con cuidado colocó a su adormilado cónyuge sobre las sábanas. Axl se apuró a quitarse la ropa que uso para ir al estudio por la tarde, se colocó su pijama para dormir junto con su esposo. Lavó sus dientes y cara, finalmente apagó la lámpara del otro cuarto antes de acostarse.
A los pocos minutos los dos ya estaban recostados, abrazados en la cama debajo de las sábanas y el cubrecama.
—¿Cómo estuvo tu día, amor? —preguntó Slash en un esfuerzo por mantenerse aún despierto.
—Complicado, pero ya tenemos todo para comenzar a grabar el nuevo álbum. —le dio la noticia con una sonrisa en el rostro.
El inglés sonrió, besando una de las mejillas de su esposo. —Eso es tan bueno —lo abrazó con fuerza. —. Te amo.
—Yo también te amo. —besó sus labios con dulzura, abrazándolo por la cintura. —¿Y a ti cómo te fue?
—Todo estuvo aburrido. James sólo durmió y comió mucho hoy, supongo que el frío lo pone a hibernar. —rio enternecido ante los recuerdos de la tarde. Axl soltó una risa también. —Lloró un poco tratando de decir papá, creo que te extraña.
—Pobrecito —se lamentó. —Pero aunque sea pequeño, tiene que empezar a acostumbrarse a no estar con nosotros todo el tiempo.
—Seguro que lo hará rápido, es un niño tranquilo —aseguró el de rulos.
—Claro —besó los suaves labios de su pareja mientras lo tomaba por la cintura. El moreno de removió en su lugar, abrazando con fuerza al otro. La cabeza del estadounidense bajo despacio hasta hacer chocar su respiración contra la curveadura del cuello de su esposo. —Saul... —suspiró. Cariñosamente mordisqueo la piel.
El guitarrista jadeo, dejándose tocar por él. Sintió como las manos firmes bajaban por sus caderas y se colaban hasta su trasero. Se estremeció apenas su esposo comenzó a masajear con cuidado. Axl se separó un momento, abriendo el cajón de su mesita de noche para sacar un preservativo.
—No haremos otro bebé hoy, ¿O sí? —sonrió algo pícaro.
—Bueno, James ya está cerca de cumplir dos años —argumentó. —. Así que no veo porque no. —le regaló la misma sonrisa. Rose dejó el condón nuevamente en su lugar y le quitó de una sola vez los pantalones junto con la ropa interior a su esposo. —Tampoco tienes que ir tan rápido —rio un poco a la vez que separaba sus piernas para darle lugar a su pareja.
—Hoy tengo muchas ganas —se echó encima suyo. Pudo sentir el miembro aún algo flácido de Slash chocar contra él, así que bajó su mano para tomarlo con cuidado. Comenzó a masturbarlo, quería que estuviese completamente erecto antes de empezar con la penetración.
El inglés jadeaba, se sentía tan bien. La mano del pelirrojo ahí abajo lo excitaba, pero su otra mano acariciando su cintura lo hacía sentir tan especial.
No mucho después, ambos se encontraban totalmente desnudos en la cama. Axl lo miraba desde arriba mientras alineaba su pene duro en la entrada húmeda de su pareja. —Voy a entrar ahora —le advirtió. Pudo sentir al guitarrista aferrarse a él, así que bajó un poco su cuerpo para besarlo. Juntó sus labios con cariño a la vez que ingresaba en la estrecha cavidad del más alto.
—Mm~ Axl~ —gimió despacito al separarse del beso. Abrió más sus piernas y estiró las puntas de sus pies. —¡Ah! —casi gritó al sentir una embestida fuerte muy cerca de su punto especial.
—Shh, recuerda que no tenemos que despertar a James —tapó la boca de su pareja con una de sus manos. Comenzó un movimiento constante, yendo de atrás hacia a delante una y otra vez.
El moreno se sentía muy cerca de acabar. Su cuerpo se había puesto jodidamente sensible luego de tener a su bebé. Temblaba bastante, retorciendose también.
—A-Amor... —lo llamó. —Estoy cerca. Mgh~
—Yo también —tapó la uretra de su pareja, generando que este se removiera nervioso para intentar soltarse el agarre.
—¿Qué...ngh~? ¿Qué haces?
—Lleguemos juntos. —se movió más rápido, intentando apresurar su orgasmo para no tener que hacer sufrir tanto al mayor.
—¡Axl! ¡E-En serio lo necesito ahora! —chilló, su pelvis subía y bajaba. Sentía las contracciones cada vez más fuertes.
—Ya casi, bebé, a-aguanta un poco más... —finalmente soltó a su esposo, quien gritó al sentir una explosión de placer gracias al climax y la sensación de estar siendo llenado hasta el tope.
Lentamente los cuerpos de ambos se calmaron y pronto se encontraban otra vez acostados juntos. Ninguno tenía ganas de limpiar ese desastre, podrían hacerlo por la mañana.
—Te amo —aseguró el pelirrojo.
—Yo también te amo —contestó el de rulos antes de besar la mejilla de su pareja.
Axl lo rodeo con sus brazos dispuesto a dormir. Estaba seguro de que si el mundo se acababa ahora mismo, el único lugar donde le sería imposible estar triste era ahí. Cómodo en su cama junto con su esposo y sabiendo que su hijo dormía tranquilo en el otro cuarto.
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One-shots; Guns n Roses
FanfictionRecopilación de one-shots y drabbles con parejas conformadas entre los integrantes de Guns n Roses. ☞ No pretendo burlarme de ninguna de las personas, vivas o fallecidas, que son nombrados en este libro (Aunque los Guns están todos con vida, al meno...